Aconcagua en emergencia agrícola tras lluvias de enero
CRISIS. Productores de uva fueron duramente golpeados y se perdió, al menos, la mitad de su producción, por lo que la ministra decretó Zona de Emergencia.
Este jueves, la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, firmó la declaración de Zona de Emergencia Agrícola para las provincias de San Felipe y Los Andes, que comprende a las diez comunas que hay entre ambas, atendiendo a la grave crisis que provocaron las recientes lluvias para los productores de uva, con 8 mil hectáreas cuya cosecha de este año prácticamente se perdió por la acción del agua, que partió los frutos y en los húmedos días posteriores se llenaron de hongos, por lo que con este decreto podrán gestionarse ayudas y recursos de una manera mucho más expedita.
El seremi de Agricultura, Humberto Lepe, destacó que "el río atmosférico de fines de enero causó muchísimo daño, especialmente en la uva de mesa, y si bien hay otras especies afectadas, éstas llevaban un porcentaje bastante importante de cosecha o estaban en un estado fisiológico que causa menos daño, en cambio la uva estaba prácticamente el 85% próxima a cosecha, ya estaba con azúcar, y por lo tanto, el efecto del agua fue bastante fuerte en partidura, y eso después redunda en hongos".
Pérdida de empleos
La pérdida estimada, precisó, "es del orden de un 50% de la fruta que estaba por cosechar, es decir, si Aconcagua tenía presupuestado exportar 14 o 15 millones de cajas, probablemente vamos a cerrar la temporada con una pérdida del orden de 7 millones de cajas, lo que es muy fuerte para la agricultura y para la actividad de la región, porque eso además va a redundar en que podríamos llegar a tener unos 15 mil empleos de temporada que no se van a dar".
A raíz de aquello se pidió la declaratoria de Zona de Emergencia Agrícola, explicó Lepe, con lo que "podemos redistribuir nuestro presupuesto, y es así como Indap, entonces, va a generar ayuda para sus usuarios, la que estamos focalizando en dos líneas, una que es una ayuda urgente, ahora, que estamos tratando de activarla lo más rápido posible, para ayudarles a financiar los insumos que han tenido que comprar en forma extra a consecuencia de las lluvias o de la mano de obra extra que han tenido que tomar".
Luego de eso, añadió el seremi, "sabemos que viene una etapa crítica que va a ser más o menos en abril, que es la fecha en que ellos tienen compromiso de los pagos de sus créditos, y ahí vamos a tener que ayudarles a renegociar y a tomar otras líneas de financiamiento para poder pagar lo que deban y echar a andar de nuevo la próxima temporada".
Para los agricultores medianos y grandes que no están en Indap se están gestionando ayudas a través de otras instancias, como Corfo y Ministerio de Hacienda, a fin de gestionar algún tipo de Fogape, todo lo cual se enmarca también en la declaratoria.
En lo inmediato, a los usuarios de Indap se les dará un bono de 200 mil pesos y se les aplazará el pago de sus créditos, mientras que para aquellos que tienen créditos en la banca o con las propias exportadoras se ve un panorama más complejo. Los usuarios de Indap catastrados entre las dos provincias son 130, mientras que los productores de uva "son poco más de 500", indicó Lepe, quien explicó que la declaratoria se extenderá hasta el 31 de diciembre, por lo que durante el año llegarían más recursos frescos.
Por su parte, la ministra Undurraga destacó que, aparte del bono, "Indap ha dispuesto recursos para poder levantar la infraestructura en aquellos casos que lo requieran para estos meses que quedan, y vamos a hacer junto a ellos una planificación de mediano plazo, para ver cómo nos preparamos para la siguiente temporada".
Otro golpe a la zona
Uno de los agricultores afectados es Miguel Pizarro, de la comuna de Santa María, quien lamentó que ésta "es una crisis más sobre los hombros de los productores, que veníamos saliendo de una sequía súper grande, y las lluvias que cayeron fueron muy bienvenidas, pero en invierno, no así la del verano, que nos afectó mucho, en mi caso la uva Red Globe, que el 80% estaba destinada a Asia, pero con esto se acabaron todas esas pretensiones, ya que con tanta agua que cayó las uvas se partieron, y después con la semana completa en que hubo mucha humedad le entraron muchos hongos".
Pizarro tiene tres hectáreas y media y cada una le rendía entre 8 mil y 10 mil dólares, por lo que tiene pérdidas millonarias, dinero que será extremadamente difícil de recuperar, ya que perdió toda su producción anual destinada a Asia, aunque afortunadamente tenía seguros asociados a los créditos Indap, que los usará por primera vez.
Por su parte, el agricultor Héctor Vera, de la comuna de San Esteban, lamenta haber perdido "entre un 70% y 80% de la uva, que se partió y le salieron hongos, así que no voy a poder sacar producción ni para el país. Menos mal que el SAT (Programa de Asesoría Técnica) de Indap se ha portado súper bien con nosotros".
"Podríamos llegar a tener unos 15 mil empleos de temporada que no se van a dar".
Humberto Lepe, Seremi de Agricultura
"Con tanta agua que cayó las uvas se partieron y después le entraron muchos hongos".
Miguel Pizarro, Agricultor de Santa María