Agencias

El Presidente Alberto Fernández le pidió la renuncia a su ministro de Salud, Ginés González García, luego de verse involucrado en un escándalo, bautizado como "Vacunatorio VIP" por manejo discrecional de vacunas contra coronavirus, panorama que se ha repetido en varios países.

El Mandatario "le dio indicación al jefe de gabinete, Santiago Cafiero, de pedirle la renuncia al ministro de Salud", dijo a AP un funcionario del gobierno. Tras la noticia, trascendió que la especialista en medicina interna, Carla Vizzotti asumirá como ministra de Salud, rostro comunicacional del Gobierno durante la pandemia.

El desafortunado plan

González, el funcionario responsable del plan sanitario nacional contra el covid-19 se vio comprometido luego que un reconocido periodista local revelara que lo había llamado para vacunarse y que González García lo convocó el jueves al ministerio de Salud para aplicarle la dosis de Sputnik V.

"Decidí vacunarme. Me puse a averiguar dónde hacerlo, llamé a mi viejo amigo Ginés González García, a quien conozco de mucho antes que fuera ministro", relató el periodista Horacio Verbitsky, quien no oculta su afinidad con el actual gobierno. "Fui al ministerio, estaba el equipo de vacunadores allí", indicó el periodista.

El escándalo en el ministerio de Salud de Argentina estalló poco días después que Perú atravesó una crisis institucional similar al confirmarse que más de 487 funcionarios y políticos, entre ellos el expresidente Martín Vizcarra, se aplicaron la vacuna de la farmacéutica china Sinopharm antes que los profesionales de salud.

El vacunatorio exclusivo que González montó en el Ministerio de Salud no fue el único atajo para acceder a la Sputnik V, a través de contactos políticos y sin esperar a un turno, según informa La Nación argentina. Al llegar los primeros lotes de la vacuna rusa, la cartera reservó al menos 3.000 dosis que llegaron al país y que no fueron repartidas entre las provincias.

Se abre nueva crisis

Según La Nación, entre quienes se vacunaron en la sala que González montó en el ministerio y con enfermeros del Hospital Posada, están Lisandro Bonelli, sobrino del ahora exministro, y también su jefe de gabinete que tiene 44 años pudo acceder a las dosis que llegaron a Argentina en el primer vuelo de Moscú.

Sus casos no fueron aislados, puesto que en los últimos días trascendió que alcaldes, legisladores, militantes y allegados al poder político en distintos lugares del país recibieron la vacuna pese a no estar dentro del grupo prioritario conformado por médicos, personal de la salud y ancianos.

Tras la confesión de Verbitsky, el diputado nacional por el oficialismo, Eduardo Valdés, también admitió que recibió la vacuna en el ministerio, pero se justificó en que sería parte de la comitiva presidencial que viajará a México. Valdés y el senador Jorge Taiana, que también se vacunó, fueron sacados de la comitiva oficial.

González no es un político desconocido en Chile, puesto que fue embajador en Chile durante el primer Gobierno del Presidente Sebastián Piñera y se quedó profundamente dormido durante una Cuenta Pública. Además, fue uno de los principales defensores de la reciente legalización del aborto en Argentina.

El gobierno argentino es blanco de duras críticas por el lento operativo de vacunación. Hasta el momento el país recibió cerca de 1,2 millones de dosis, en su mayoría Sputnik V, pero también AstraZeneca. Argentina tiene dos millones de casos y 50.857 fallecidos.

Aunque el Presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, anunció el 23 de enero la adquisición de casi 3,8 millones de dosis de Pfizer y Sinovac, todavía no hay certeza de la fecha de arribo. "En teoría, deberíamos estar recibiendo en marzo una suma de vacunas hasta del 3 % de la población", aseguró el Mandatario a fines de enero. Sin embargo, ahora Lacalle Pou evita referirse a fechas concretas y las autoridades hablan de un exitoso proceso de "prevacunación" para tener preparada la logística. Uruguay, ejemplo en meses anteriores de control de la pandemia, acumula 50.752 casos de coronavirus, 71 de ellos en cuidados intensivos, y 558 muertes. Con Venezuela que ya recibió sus dosis de la vacuna Sputnik V, al igual que Paraguay, el pequeño Uruguay oficialmente es el último en la fila.

La Asociación Alemana de Docentes (DL) se pronunció en contra de una vuelta precipitada a las clases presenciales, suspendidas desde el 16 de diciembre, debido a las mutaciones del coronavirus y advirtió que un tercer frenazo de la vida pública podría poner en riesgo el curso escolar.

El presidente de DL, Heinz-Peter Meidinger, calificó las mutaciones como "la mayor amenaza para una perspectiva clara, fiable y sostenible de reapertura de colegios", puesto que la británica representa el 22% de los casos en Alemania.

En su opinión, las clases presenciales deberían estar permitidas tan solo a partir de una incidencia acumulada en siete días por debajo de 35 nuevos contagios por 100.000 habitantes.

De la misma manera, un formato híbrido de clases virtuales y presenciales solo debería contemplarse si la incidencia en la correspondiente región se mantiene al menos durante una semana por debajo de 100 "y la tendencia a la baja es estable", agregó.

Abrir precipitado con incidencias demasiado elevadas podría "revertir muy rápidamente" esta tendencia, posiblemente con enormes consecuencias para los niños.

"Un tercer paro de la vida pública plantearía la seria cuestión de si es posible salvar todavía este curso escolar", advirtió. Calificó de "irresponsable" que en algunos estados federados se esté volviendo parcialmente o por completo a las calases presenciales teniendo una incidencia muy por encima de 100.

Para un regreso seguro a las aulas, Meininger exigió medidas más estrictas y también priorizar la vacunación de profesores y educadores.

Desde el 26 de diciembre, 2.991.792 de personas han recibido por lo menos la primera dosis, mientras 1.580.628 también recibieron la segunda.

Las autoridades sanitarias alemanas registraron 9.113 nuevos positivos con 2.369.719 casos en total y 508 nuevos decesos, sumando 67.206.