Cristián Rojas M.

El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer las cifras anuales de empleo. A nivel nacional la tasa de desocupación llegó a 10,7% en 2020, año en que, en promedio, hubo más de 939 mil personas cesantes. Estas cifras implican un alza de 3,5 puntos porcentuales en la tasa y un aumento de 34,5% en la cantidad de desempleados en comparación con 2019.

El año pasado la tasa de desocupación anual promedio en Chile aumentó 3,5 puntos porcentuales (pp.) respecto al año anterior y se situó en 10,7%. En las mujeres, este indicador creció 2,9 pp. y llegó a 10,9%, mientras que en los hombres anotó un alza de 3,8 pp., ubicándose en 10,5%.

Lo anterior refleja que durante ese año hubo en promedio 939.139 personas desocupadas (542.081 fueron hombres), con un incremento anual de 34,5%, es decir, el país tuvo 240.699 desocupados más que en 2019 (de ellos, 172.267 fueron hombres).

Cifras regionales

En la Región de Valparaíso la tasa de desocupación promedio subió de 8% en el año 2019, a 11,8% en 2020, mientras que la tasa de participación promedio bajó siete puntos porcentuales, de 60,6% en 2019 a 53,6% en 2020. En tanto, la tasa de ocupación promedio bajó de 55,8% a 47,3%.

Para el presidente de la Asociación de Empresas de la V Región (Asiva), Ricardo Guerra, "no cabe duda que una de las consecuencias más graves derivadas de la crisis sanitaria es el impacto en la tasa de desempleo. Si bien como país ya veníamos sufriendo las consecuencias de la crisis social del año 2019, la crisis sanitaria acentuó aún más los números negativos, proyectándose ya en abril 2020, una tasa de dos dígitos para el año".

Planteó que "durante el año 2020, el confinamiento total que se implementó en distintas comunas del país tuvo efectos negativos en diversos sectores productivos. Evidentemente, los sectores más afectados fueron aquellos ligados al comercio y el turismo, pero además, muchas empresas relacionadas a los sectores duros de nuestra economía sufrieron estragos, disminuyendo su productividad, con un consecuente aumento en el número de trabajadores despedidos".

Por otra parte, hizo notar que "en los números entregados por la tasa de desocupación, no se vislumbran los datos relacionados con la suspensión laboral, que alcanzaban, aproximadamente, 750.000 solicitudes aprobadas durante el año 2020, un dato que no se puede dejar de lado, ya que estas personas percibieron menores ingresos debido a la contingencia actual".

Asimismo, el dirigente empresarial destacó que "a nivel regional, si bien las mayores expansiones de la tasa de desempleo se dieron en las regiones de Coquimbo y Los Ríos, nuestra región tuvo estragos negativos, situándose en varios meses del año entre las regiones con mayores tasas de desempleo. Felizmente, en los últimos trimestres se ha anotado una mejoría en los indicadores".

Por su parte, la seremi del Trabajo, María Violeta Silva, señaló que a nivel gubernamental "estamos trabajando arduamente en recuperar los empleos perdidos no solo por los efectos de la pandemia, sino también por los hechos ocurridos desde octubre de 2019. Y lo hemos estado haciendo enfocados no solo en el retorno de aquellos trabajadores que durante el año 2020 han visto suspendidos sus empleos, sino también promoviendo la creación de nuevos puestos de trabajo. Ello demuestra que el subsidio al empleo y la red de protección social del Gobierno va en la vía correcta".

Por otra parte, Silva hizo alusión a la última Encuesta Nacional de Empleo que se conoció en la región, respecto del trimestre móvil septiembre-diciembre 2020, que "con datos duros nos da cuenta que tenemos un aumento de la fuerza de trabajo. Esto implica que hay mejores expectativas de los vecinos de la región por encontrar un empleo. Pero también hemos avanzado en la creación de puestos de trabajo, fundamentalmente en áreas que estaban muy deprimidas, como es el turismo, la gastronomía y la construcción, que fueron ampliamente afectadas producto del confinamiento".

"Si bien como país ya veníamos sufriendo las consecuencias de la crisis social del año 2019, la crisis sanitaria acentuó aún más los números negativos".

Ricardo Guerra, Presidente de Asiva