El de goles importantes, el "Príncipe" o simplemente el Enzo. Gutiérrez llegó a Santiago Wanderers para reforzar el plantel a mediados de 2017 y vivió de todo en Valparaíso.

"No imaginé que iba a llegar el momento en que iba a tener que despedirme. Tengo sensaciones encontradas, por un lado feliz porque voy a tener nuevos desafíos por delante, pero por otro lado, triste por irme de un club que me ha tratado como si hubiese nacido en él", reza la última publicación del goleador en redes sociales, que ahora fichó en Universitario de Deportes de Perú.

El argentino agregó en el texto que "fueron casi 4 años de emociones muy fuertes, y no tengo más que palabras de agradecimiento para todas las personas que integran la Familia Wanderina".

Y claro que estuvo en campañas de muchos sentimientos. En su primer semestre, el argentino coronó una buena y una mala: campeón de Copa Chile y descenso. En el título fue figura con cinco goles, dos de ellos en la final contra Universidad de Chile en Concepción. En la caída a Primera B, anotó el único tanto de los caturros en la definición por no bajar frente a Unión La Calera, pero en la revancha no pudo estar presente. Marcó tres veces en el campeonato nacional.

Peleando por el ascenso, en 2018 el ariete disputó 27 partidos y estuvo presente en el marcador en 12 oportunidades, además de un compromiso en copa donde convirtió dos veces. También estuvo en los partidos de Copa Libertadores con Melgar e Independiente de Santa Fe.

Aunque los goles llegaron recién en abril con Moisés Villarroel en la banca, después se afirmó como una pieza clave tras el arribo de Miguel Ramírez como director técnico.

Así siguió en 2019, aunque las lesiones le pasaron la cuenta en el cierre de la temporada. Para aportar al regreso de los verdes a Primera División, el oriundo de Charata disputó 16 encuentros y marcó en 7 ocasiones, hasta que en septiembre una rotura parcial de ligamento lo dejó fuera del torneo.

También anotó tres en Copa Chile y fue parte de las masivas manifestaciones de la hinchada en las calles del Puerto exigiendo justicia deportiva, que terminaron con el Decano como monarca de la categoría.

Un 2020 para recordar

En el campeonato pasado se consagró como uno de los referentes del plantel. Titular indiscutido en el centro del ataque, jugó 27 partidos en el Decano e hizo 13 goles importantes para la consolidación del equipo en la serie de honor.

Sobre todo después del receso por pandemia, porque antes solo había convertido contra Palestino en febrero.

Entre sus anotaciones, se terminó de ganar el corazón de la hinchada con cuatro dianas a Colo Colo y un penal en el último minuto que decretó el triunfo ante Everton en el estadio Nacional.

"Ojalá que esto sea solo un hasta pronto y nos volvamos a encontrar. Los voy a extrañar mucho y sepan que siempre los llevaré en mi corazón", cerró en su escrito el goleador.

En total, 46 goles, 101 partidos y dos títulos en tres temporadas y media con la camiseta verde, números que llenaron el paladar caturro.

Por ahora, el futuro de la ofensiva porteña es una incógnita y el cuerpo técnico de Ronald Fuentes tendrá que buscar alternativas para suplir la partida del trasandino. Lo que sí es seguro es que Enzo Gutiérrez dejó una huella en Wanderers y su reemplazante tendrá la vara alta en Valparaíso.

"Ojalá que esto sea solo un hasta pronto y nos volvamos a encontrar. Los voy a extrañar mucho".

Enzo Gutiérrez, Exdelantero de S. Wanderers

"

Uno de los sectores en que más penó la escasez de variantes en Everton, sobre todo en la última parte de la temporada anterior, fue en la línea ofensiva.

Un contratiempo que sin embargo se inició antes con la partida de Patricio Rubio al fútbol peruano, una transferencia que fue sentida en las huestes oro y cielo , tomando en cuenta además la compleja lesión de Maximiliano Cerato.

Walter González fue uno de los que se quedó y aunque mejoró su puntería tras su regreso, marcando cuatro tantos, debió partir a fin de año, dejando a Roberto Sensini sin una opción válida para afrontar la recta final del torneo donde los viñamarinos se jugaban la opción de clasificar a una copa internacional, objetivo que finalmente no se consiguió.

En el caso de Marcos Sebastian Pol, con tres tantos, tampoco rindió de acuerdo a lo esperado por lo cual deberá buscar nuevos horizontes.

En ese marco, la directiva oro y cielo trabaja para sumar nuevas alternativas especialmente en ese sector de la cancha donde sólo quedaron Matías Leiva y Cristián Menéndez.

Por ahora la prioridad número uno de los oro y cielo pasa por concretar la renovación de Juan Ezequiel Cuevas, el goleador del equipo y pieza clave para que los oro y cielo finalmente no tuvieran problemas con el descenso.

Pero una eventual continuidad del delantero argentino nacionalizado mexicano no es suficiente por lo cual se exploran opciones como la del argentino Rodrigo Holgado, además de Rubén Farfán y también del exPeñarol y Universidad Católica, Christian Bravo.

En tanto ayer, el club oro y cielo hizo oficial la partida del defensa oriundo de Casablanca, Marcos Velásquez, tras jugar más de 300 partidos con la camiseta viñamarina.