Joaquín Centellas

La madrugada del lunes 27 de febrero del 2006 concluía con uno de los shows más memorables de la historia reciente del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar. Daddy Yankee tenía al Monstruo a sus pies y abría las puertas del reggaetón en Viña; las que luego serían utilizadas por nombres como Don Omar, Nicky Jam y Becky G.

El espectáculo fue en la penúltima noche de esa edición. Los animadores Myriam Hernández y Sergio Lagos, presentaron a "Big Boss" con un fragmento de la intro de "Barrio Fino" (2004), disco que catapultó al artista a la fama en todo el mundo. "Daddy usted tiene la última palabra", comentó el animador que, junto a un público mayoritariamente juvenil, presenció cómo bajaba el puertorriqueño sobre un trono al escenario.

¿Moda pasajera?

No sólo su aparición fue célebre. El artista dejó momentos imborrables como su improvisación en el tema "Machete" cuando subió a un niño a bailar con él cantando "hasta abajo Camilo"; el Monstruo ovacionó al reguetonero cantando al unísono "Tu príncipe", y el juego con los celulares bautizado "Parabrisas limpiaparabrisas" remató la noche.

Bastaron 50 minutos para que el show quedara en la historia como uno de los conciertos más importantes del certamen musical, marcando el cambio de una generación que se liberó de tapujos. El "Big Boss" se fue por la puerta ancha con todos los premios en su bolsillo, plato que se repetiría el 2009 y el 2013.

Muchos ilustrados de la música, y otros no tanto, pensaron que el reguetón sería una moda pasajera como sucedió con otros ritmos que han dicho presentes en el certamen como el Axpe. Pero 17 años después de haberse popularizado, este género se ha mantenido en las listas de grandes éxitos de latinoamérica y no ha sido ajeno a la Quinta Vergara.

Tanto éxito tiene que muchos baladistas han comenzado a incursionar en el género. Como muestra un botón: "Despacito" de Luis Fonsi con Daddy Yankee es actualmente el segundo video con más reproducciones de Youtube.

Los herederos

Don Omar tenía una vara alta que superar luego de la explosiva presentación de su "archirrival", Daddy Yankee, el año anterior. Sin embargo, el "Rey de reyes" impuso su propio estilo en un show de 90 minutos que fue de menos a más, transformando finalmente a la Quinta Vergara en una gran discoteque.

Partió con "Ronca", seguido de "Pobre diabla", éxitos antiguos del puertorriqueño que encendieron al público. "El Bandolero" incluyó un discurso sobre el virus del VIH y la identidad latina, y ya con la Gaviota de Plata en sus manos, cantó 5 temas más de lo programado. Regresó en 2010.

La organización no soltaba el género y en 2008 programó al dúo Wisin & Yandel para el cierre de la edición. Los cantantes se presentaron frente a una galería repleta, que fue testigo de cómo los artistas bajaban al escenario dentro de una esfera metálica que evocaba la época de "Yankee Man", pero con un tinte más futurista.

Los "extraterrestres" calentaron el show con las canciones "Ahora Es" y "Pegao"; y si bien Calle 13 había cerrado el día anterior, el dúo no se achicó a hora de las comparaciones, ofreciendo un espectáculo de reggeatón puro que le valió las dos antorchas, la Gaviota de Plata y una invitación para volver el 2013.

Los artistas, además se presenaría por separado: Yandel en 2015 y Wisin al año siguiente. Su reunión fue una de las actuaciones más esperadas de Viña 2019, al grado de abrir la jornada inaugural.

De dulce y agraz

Tito el Bambino tuvo un cuestionado paso por el escenario de la Ciudad Jardín. El puertorriqueño cerró la cuarta jornada del Festival del 2010, en que mezcló sus canciones con los largos diálogos que dejaban entrever su deseo de obtener los premios rápidamente, lo que provocó que la galería entonara "si no canta, no hay antorcha", junto con pifiarlo. Finalmente "El Patrón" consiguió lo que quería, la Gaviota de Plata, dejando un amargo sabor en el ambiente, y siendo uno de los pocos representantes del "perreo" clásico que no volvieron al certamen.

Diferente es el caso de Alexis & Fido que en 2014 soprendió a todos, luego que la prensa considerara al dúo en una categoría menor a los exponentes que habían pasado por la Quinta Vergara. Comenzó su show con su tema "5 letras" y con más gloria que pena, cerraron la versión del Festival llevándose todos los galardones.

El 2016 fue la edición con más representantes del género en la parrilla con Wisin, Don Omar y Nicky Jam, quien por primera vez llegaba al certamen. El "Riquitillo" había creado altas expectativas en la conferencia de prensa previa al show, declarando que "nunca se habrá visto un show de reguetón como éste"; y aunque para muchos asistentes sí lo fue, eso no lo privó de críticas en redes sociales por su voz.

Al año siguiente fue el turno de los colombianos con Maluma y J Balvin con sus dos estilos de reggaetón. La histeria que causó el primero en el público -que había comenzado cuando llegó a Viña como parte del jurado de ese año-, y la buena puesta en escena del segundo le valieron los dos galardones, revalidando la vigencia del género en Viña.

Dos años después, Becky G vino a compensar todos los años de ausencia de artistas femeninas representando el género. La cantante de "Sin Pijama" fue ovacionada por el Monstruo e incluso le cantaron feliz cumpleaños por sus 22 recién cumplidos. Previo a su actuación se había presentado Bad Bunny, quien si bien no realizó un gran espectáculo visual -no tenía banda ni bailarines- sorteó la prueba con grandes hits coreados por los asistentes.

El listado de artistas del género que han estado en el Festival es extenso e incluye a R.K.M. & Ken-Y, Gente de Zona y Zion & Lennox. El que cerró, por ahora, el listado de representantes del género fue Ozuna, quien estuvo en la jornada de cierre de Viña 2020 y que fue todo un éxito con una gran puesta en escena.

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