Catastro: daños por lluvias se estiman en US$ 200 millones
REGIÓN. Gremio estima que producción de uva de mesa se reducirá en un 50% en el valle del Aconcagua, poniendo en riesgo, además, la próxima temporada.
Con el transcurrir de los días el sector agrícola de la región ha comenzado a precisar los daños provocados por las inusuales precipitaciones de enero que dejaron consecuencias en la cosecha de varias frutas, especialmente en la uva, que es una de las principales en materia de exportaciones.
"Desde que se produjo el evento a fines de enero, la afectación ha ido creciendo presentándose daño por efecto de hongos, partiduras, y lisa y llanamente a muchos parrones ha habido que bajarles la cortina al no haber cosechado absolutamente nada y derivar parte de esa fruta a otros mercados como pasas, jugos y otras alternativas, obviamente con valores que son muy ínfimos", comentó el presidente de la Asociación de Agricultores de Los Andes, Víctor Catán, quien aludió a un estudio realizado en el sector para determinar las consecuencias de las inusuales precipitaciones.
"En términos generales, los daños que nosotros tenemos estimados con Uvanova (Comisión de Investigación y Desarrollo para la Uva de Mesa en Chile) y Fedefruta en el valle del Aconcagua bordean los US$ 200 millones con una afectación aproximada del 50% de la fruta", subrayó el directivo que además encabeza el PER regional de agricultura sustentable.
"Aconcagua produce entre 14 y 15 millones de cajas de uva de mesa y creemos que se va a llegar a la mitad", remarcó Catán, añadiendo que muchos productores de todas formas decidieron enviar alguna fruta con el riesgo de que ésta pueda ser rechazada si se detecta alguna falla.
Fogape agrícola
"Eso es carísimo porque no solamente pierden la fruta, sino que también deben hacerse cargo de los servicios como los fletes y otra serie de cosas. Es un panorama bien oscuro. Si bien los agricultores tenemos estructuras muy resilientes, de ésta no vamos a ser capaces de salir solos", mencionó, apuntando a que se requiere ayuda por parte de las entidades competentes lo que podría materializarse a través de un instrumento específico.
"Necesitamos la ayuda del Estado, se requiere modificar el Fogape y crear uno agrícola para poder financiar la operación y que así la próxima temporada haya actividad, o si no se va a ver muy reducida en el mejor de los casos", explicó, enfatizando que las consecuencias definitivas aún están por verse en la zona tras lo acontecido hace poco más de tres semanas.
"Estamos muy alerta porque creemos que los daños de esta catástrofe se van a empezar a palpar en otoño e invierno cuando los agricultores tengan que empezar a hacer los trabajos para la próxima temporada y no cuenten con los recursos necesarios para eso, a lo que se suma, sobre todo en el Aconcagua, la sequía. Entonces muchos agricultores medianos que no tienen el apoyo del Indap u otros organismos públicos están absolutamente desfinanciados", concluyó el dirigente agrícola.
Gremio exportador proyecta una caída
Como consecuencia de las lluvias, la Asociación de Exportadores de Fruta (Asoex) prevé una disminución de 19,3% en los envíos de uvas de mesa a nivel país. "Luego del análisis hecho conjuntamente con empresas del sector, y tras evaluar los efectos de las lluvias, para esta temporada 2020-2021 esperamos exportar un total de 66.393.109 cajas de uvas de mesa. Esta cifra refleja un decrecimiento de 19,3% en relación a nuestra primera estimación entregada el mes de diciembre de 2020", dijo el presidente del gremio, Ronald Bown.
"Aconcagua produce entre 14 y 15 millones de cajas de uva de mesa y creemos que se va a llegar a la mitad".
Víctor Catán, Presidente Asociación de, Agricultores de Los Andes
50% de la producción de uva de mesa en el Aconcagua fue afectada por las precipitaciones.
15 millones de cajas de uva son las que en promedio exporta la zona cada año a diversos mercados.