Las platas perdidas, inercia e incapacidad
El caso de casi $ 700 millones sin destino por falta de proyectos revela incompetencia en la Secpla, afirma el concejal porteño Daniel Morales. La ciudad se cae a pedazos. Y si bien es necesario estar atento antes los derrumbes, es importante también estar alerta ante los recursos que pudieren lograrse, presentando proyectos viables desde el punto de vista técnico y legal.
Hay plata, pero no hay proyectos. Esa sería en pocas palabras la situación detectada en la municipalidad porteña tras la pérdida de casi $ 700 millones del "Plan de Reconstrucción para Valparaíso", el que asignaba la suma de mil millones tras el derrumbe a los pies del cerro Bellavista, ocurrido en 2019 y que causó seis víctimas fatales.
Tras esa tragedia -una más en Valparaíso- en el presupuesto de 2020 se incluyó la cantidad mencionada, la que sería entregada a la municipalidad por el Consejo Regional (Core), en base a proyectos que debería elaborar la Secretaría Comunal de Desarrollo, Secpla.
Pero, de acuerdo a lo informado por el Core y la Intendencia, el monto total no pudo entregarse debido a que la municipalidad presentó proyectos por $696.976.000 fuera de norma y que fueron rechazados. Las iniciativas desestimadas correspondían a 18 demoliciones en terrenos privados, obras cuyo financiamiento con recursos públicos no están permitidas.
Afirma la Intendencia que el hecho "fue advertido al municipio mediante oficio, pero lamentablemente estos no corrigieron los proyectos presentados, por lo que se perdieron esos recursos".
Manuel Murillo, presidente del Consejo Regional, reveló que había hablado el tema con el encargado de proyectos de Secpla, quien le comentó que "lamentablemente, no tenían más proyectos que presentar".
Para Daniel Morales, presidente de la Comisión de Turismo, Patrimonio y Alianza Estratégica del Concejo Municipal, lo ocurrido "es la consecuencia lógica de una Secpla descabezada, donde la persona a cargo no reunía las condiciones técnicas para ejercer dicho cargo… Su alto grado de incompetencia se ha visto reflejado en una deuda municipal que supera los $12.000 millones y la ausencia de proyectos significativos".
Hay buena disposición en el Core para resolver este caso puntual, afirma el presidente Murillo, mientras desde la municipalidad se ha intentado bajar el perfil a la situación.
Pero más allá de explicaciones, queda al descubierto que en la municipalidad y en la Secpla, organismo que debe ser el motor que anima el desarrollo urbano, hay ausencia de energía creativa.
La ciudad se cae a pedazos -con ayuda de algunos porteños-. Y si bien es necesario estar atento antes los derrumbes, es importante también estar alerta ante los recursos que pudieren lograrse presentando proyectos viables desde el punto de vista técnico y legal.
Los mil millones tras la tragedia del 2019 son casi una ofensa presentados como "Plan de Reconstrucción para Valparaíso", que necesita muchos millones más, pero debieron ser acogidos con iniciativas bien formuladas, de terreno, que demostraran capacidad para crear propuestas y gastar con eficiencia los recursos públicos. La reconocida falta de proyectos, o la presentación de otros fuera de norma, demuestra incapacidad e inercia que explican la actual situación de la ciudad.