Vicente Rodríguez

Ameses de cumplir 40 años, Johnny Herrera tiene un futuro incierto. Pese a sus intenciones de renovar, el arquero dejó Everton tras el final de la temporada 2020 y deberá buscar un nuevo destino.

"Estoy pensando todavía, no tengo un plazo definido. Obviamente agradecido porque me han llamado de varios lugares", señala.

El meta se toma con calma la decisión de seguir, ya sea dentro o fuera de las canchas. Eso sí, tiene claro que se instalará en Viña del Mar, independiente de su elección.

"Ya nos decidimos. A mi hijo lo matriculamos en un colegio de Viña, tenemos raíces allá y ahí seguiremos. Obviamente no ligado al club, pero vamos a vivir de forma definitiva. Y si voy a jugar en otro lado, mi familia se va a quedar ahí", cuenta el exseleccionado chileno.

Al momento de analizar su segunda etapa en el cuadro oro y cielo, el campeón en 2008 lo hace sin rodeos, fiel a su estilo. "Tengo que ser objetivo a estas alturas de mi vida", sostiene.

- ¿Cuál fue el motivo de su partida?

- Pedro Cedillo no me quiso. Así de simple. Pero es válido, están en todo su derecho de tomar las decisiones que estimen convenientes. Obviamente le deseo lo mejor a Everton porque mi familia es viñamarina y siempre voy a querer que les vaya bien.

- ¿Su intención era seguir ?

- Cuando estaba ahí ya me quise radicar en la ciudad, así que obviamente no quería salir de la zona, pero también es entendible que a mi edad no había mucha proyección como arquero y se entiende su decisión.

- ¿Se fue en buenos términos?

- Me voy con la frente en alto. Saben que di todo y que conseguí cosas prácticamente imposibles hasta antes de mi llegada. Me voy bien, no sé cómo habrán quedado ellos conmigo, quizás algo de lo que dije en su minuto no les gustó. Pero todo lo que hice fue en beneficio del club, incluso antes de mis intereses. Si querían que siguiera y me bajara el sueldo, no iba a haber problema, siendo que esa parte fuera para los funcionarios.

- Usted dijo que el Grupo Pachuca lo dejó ir para darle la oportunidad a los jóvenes. ¿Cómo ve a los chicos?

- Everton tiene arqueros muy buenos. Desde Campos en la 'U', hace casi 10 años, que no veía a porteros con tanta proyección. Está Peña, Rozas, Kirkman y otros chicos de buen biotipo, que progresaron mucho con nosotros en el primer equipo. Ojalá no corten la posibilidad de que ellos sigan creciendo para que Everton pueda sacar arqueros de su cantera, que hace rato no pasa.

- Pero ahora llegó Franco Torgnascioli, que tiene 30 años.

- Es raro lo de Everton. Sinceramente es difícil trabajar allí. A mí el 'profe' me recontra recalcó que quería que siguiera por mi liderazgo y lo que significaba para el grupo, pero las decisiones las toma otra gente y lo que me dijo Dalsasso fue que Pedro (Cedillo) había decidido traer a un portero de proyección del Grupo Pachuca (risas). Pero bueno, con 30 años todavía se puede proyectar. Quién sabe.

- ¿Cuál es su balance de la temporada 2020?

- Creo que fuimos un equipo competitivo. Teníamos plantel para pelear, pero cuando se apuesta en grande tienes que tener un equipo equilibrado y Everton no lo tuvo. Igual quedamos tranquilos en lo grupal porque el primer objetivo de no pelear el descenso se cumplió. En ningún momento estuvimos en riesgo de descender. Y el objetivo de entrar a una copa internacional no se cumple, pero a lo mejor era mucho premio para el año tan inestable que tuvimos en lo institucional.

- ¿Quedó conforme con su rendimiento?

- Me voy tranquilo porque sé que el 90% de los partidos fueron buenos, pero la autocrítica mía siempre va a estar y también me equivoqué. De pronto me apuntaban por el hecho de ser tan de la 'U', que hasta el día de hoy no lo entiendo. A algunos les molestaba que hablara de la 'U', pero yo no puedo desconocer a la familia donde estuve más de 20 años.

- ¿Qué sensaciones le dejó Roberto Sensini?

- Su llegada fue muy positiva. Llegó a poner su experiencia y su trabajo. Son muy profesionales con su cuerpo técnico. Es gente que quiere que le vaya bien al club. Estoy seguro que si le llevan la gente que ellos piden, Everton va a dar que hablar. Si no pasa eso y llevan jugadores a la pinta de gente que ni siquiera conoce las falencias del la institución, va a ser difícil que les vaya bien.

- ¿Cómo evalúa el aporte del Grupo Pachuca en Everton y las promesas de Pedro Cedillo cuando llegó, señalando que quería posicionar al club entre los grandes?

- Creo es pésimo ilusionar tanto a la gente. Recuerdo escuchar que Everton iba a ser el cuarto grande de Chile. Y cuando llegas al club y ves las instalaciones, te das cuenta que ni siquiera están a la altura de un equipo de Segunda División. Si van a ilusionar a la gente que lo hagan con hechos, no solo con palabras. Hay mil ejemplos de cosas a mejorar, que podría publicar, pero no lo hago. Es un club que tiene de todo para ser uno de los grandes del país, pero hablan de querer ser el cuarto grande y tú llegas y te encuentras con una realidad totalmente distinta. En 2008 fuimos campeones con mucho menos recursos de los que podría tener hoy el Grupo Pachuca.

- ¿Los nuevos refuerzos reflejan la realidad del club?

- No concibo que sea el Grupo o la directiva quien lleva los jugadores y no el técnico. Es difícil de entender la verdad. Después cómo se le exigen resultados a un técnico, siendo que no se le llevaron los jugadores que él quería. Es complejo de analizar. Y también hay que saber cuáles son las expectativas del club, que las pongan claras a principio de año. Si va a pelear por no descender o por estar en la parte alta de la tabla.

- Dalsasso dijo que buscan jugadores que sientan el escudo.

- Hablar es fácil, pero ejecutar es lo que vale. No sacan nada con traer gente supuestamente identificada cuando sacaron a dos jugadores que sentían y querían estar en Everton, como Suárez y Velásquez. Se terminan pisando la cola con actitudes y acciones que no se condicen con lo dicho.

- ¿Tiene pensado seguir jugando al fútbol?

- Me han llegado sondeos de algunos equipos. El mercado está difícil, pero tampoco me voy a ir a cualquier lugar. Me estoy dando un tiempo para pensar si sigo o no. Va a depender de las posibilidades que lleguen. La idea es ir a algún equipo a competir, no para estar ahí nomás. Así que estoy aprovechando mi familia y meditando estos días.

"Pedro Cedillo no me quiso. Así de simple. Pero es válido y están en todo su derecho de tomar las decisiones que ellos estimen convenientes".

"Cuando llegas al club y ves las instalaciones, te das cuenta que ni siquiera están a la altura de un equipo de Segunda División".