la institucionalidad pública que tiene que ver con la descentralización administrativa y la transferencia de competencias, los aspectos más relevantes del proceso. Y aquí se ha preferido dejar que sean los propios gobiernos regionales, en virtud del diagnóstico que establezcan de sus realidades, los que determinen cuáles van a ser las competencias que van a requerir para el buen ejercicio de sus habilidades de planificación y generación de nuevos desarrollos en sus territorios.

NUEVO ORDEN, MADUREZ POLÍTICA Y ESPÍRITU DE DIÁLOGO

- En 2018 su antecesor, Felipe Salaberry, dijo que uno de los principales desafíos será "lograr que puedan convivir los futuros gobernadores electos con los delegados presidenciales que representarán al Presidente". ¿Cree que va a ser así?

-Yo creo que efectivamente hay bastante de eso. Este nuevo sistema o este nuevo orden de autoridades supone una madurez política y de conversación, de diálogo entre autoridades, y en eso tiendo a coincidir con él. Si uno mira las funciones y atribuciones del gobernador regional, del Gobierno Regional entendido como el gobernador más el Consejo Regional y de los delegados presidenciales regionales o provinciales, la verdad es que siento que hay una diferenciación más o menos importante de cuáles son las tareas de cada uno. Lo importante está en avanzar en esta capacidad de conversación, de construcción de una visión compartida en el territorio y cómo las distintas autoridades van a contribuir a ese desarrollo desde cada una de sus competencias o atribuciones.

- Cuando los gobernadores elegidos estén instalados y sean de signo político distinto o contrario al del Gobierno, representado por el delegado presidencial designado, ¿no prevé un conflicto permanente que al final perjudique a las regiones?

-Yo quisiera esperar que eso no fuera así. No podría decir si va a haber controversia porque tiendo a pensar que en los territorios, en las regiones, las autoridades tienen una finalidad y un objetivo que tiene que ver precisamente con el sincero espíritu de desarrollo de sus territorios. Pienso que el proceso no va a estar exento de controversias, de dificultades, van a tener que ir deduciéndose los ámbitos de trabajo de cada uno, pero si tenemos la convicción de que queremos generar desarrollo equitativo de los territorios vamos a tener que ser capaces de encontrar espacios de colaboración, de articulación y de complementariedad de los esfuerzos de cada una de las autoridades para lograr ese objetivo. No hacerlo sería denostar el proceso por el cual se ha trabajado tanto. Entonces, entendiendo que efectivamente puede haber algún nivel de controversia que se va a ir generando en el proceso, yo quiero pensar que la madurez del sistema va a permitir que logremos superar esas diferencias y encontrar los espacios de trabajo colaborativos, complementarios y no controversiales.

Fondos de equidad y contingencia regional

- Chile Descentralizado hace una serie de observaciones al proyecto de rentas regionales, como que no crea nuevos impuestos regionales y asigna a la Subdere el rol de intermediario entre los gobiernos regionales y el Ministerio de Hacienda en la elaboración del presupuesto regional.

-Yo creo que, muy por el contrario, el proyecto de financiamiento que se ha planteado tiene objetivos bien precisos que apuntan a fortalecer la descentralización financiera en los gobiernos regionales, porque no solo establecen una nueva estructura presupuestaria sino que perfeccionan el proceso de formulación de los anteproyectos regionales de inversión y cómo actúan o intervienen los distintos actores en este proceso, además de incrementar el FNDR, lo que establece un incremento de los recursos de los que van a disponer los gobiernos regionales. Adicionalmente crea dos fondos, uno de Equidad Interregional y otro de Apoyo a la Contingencia Regional, que tienen como objetivo entregar recursos para financiar necesidades de inversión en los gobiernos regionales que permitan por una parte -en el caso del Fondo de Equidad Territorial- disminuir las brechas en el ámbito económico y de desarrollo, y en el otro financiar necesidades contingentes de las regiones. A través del Ministerio de Hacienda y la Dirección de Presupuestos principalmente, hemos estado conversando sobre los éxitos y fracasos en la evidencia comparada y probablemente en nuestra condición lo más adecuado sea hoy día avanzar en esta gradualidad a través de un proyecto de ley como el que hemos presentado.

- ¿Los nuevos fondos de equidad y apoyo la contingencia se sostendrán con recursos fiscales nuevos o con platas que se van a redistribuir desde el FNDR?

-Muchas veces se ha planteado que la Subsecretaría tiene un manejo un tanto arbitrario de los recursos a través de las provisiones. A través de los fondos de Equidad Interregional y de Apoyo a la Contingencia Regional lo que hacemos es establecer finalidades específicas y mecanismos de distribución de esos recursos sobre bases objetivas. En el caso del primero, se está planteando que el 40% de los recursos del fondo se destinen a ejecutar planes o proyectos en territorios rezagados y zonas extremas, y el otro 60% se distribuya según las diferencias de ingresos y de pobreza multidimensional que se reconozcan en cada una de las regiones, estableciendo un polinomio que viene a objetivar esta distribución de fondos. Hoy día estos recursos se distribuyen en virtud de los requerimientos que hacen los intendentes regionales una vez que el Consejo Regional ha priorizado esas inversiones y ha definido un aporte para su financiamiento. El segundo fondo tiene la finalidad de financiar gastos asociados a emergencias y necesidades contingentes, y aquí se consolidan las distintas provisiones que existían en la Subdere y se establece un gran fondo. Desde el momento en que éste se constituye, las regiones podrán ir definiendo sus prioridades de inversión en virtud de las necesidades y de las brechas que quieran acortar por lo tanto ahí hay un incremento de la decisión regional y en definitiva van a ser los gobiernos regionales los que definan la impronta de inversión de acuerdo a esas necesidades. 2

- Se da por hecho que la descentralización va a estar en la nueva Constitución, al igual que un sistema político menos presidencialista. ¿Cree que va a ser así? - Eso quedará a resolución de los convencionales constituyentes y no es una cuestión que yo pudiera adelantar. Es una discusión bastante abierta, yo sí espero y creo que los procesos de descentralización van a marcar parte de la discusión porque hay una masa crítica hoy día en el país que ha impulsado esta reforma y no me cabe la menor duda de que seguirá estando dentro de las prioridades de desarrollo de los territorios y de los representantes que surjan a lo largo de todo el país. - Valparaíso es una de las ciudades grandes donde la destrucción y el deterioro provocados por la crisis de violencia tras el 18 de octubre no se ha recuperado. ¿Qué puede hacer la Subdere que maneja varios fondos para casos como este? -Nosotros en su minuto establecimos una línea especial precisamente para la recuperación de infraestructura dañada, a través de nuestra Subsecretaría. Provisionalmente, el año 2020 se inyectaron recursos del orden de los $63 mil millones para avanzar en estas iniciativas, y otros noventa y tantos mil millones, a través de los gobiernos regionales, para impulsar la reactivación económica tras la crisis social. El sistema naturalmente funciona en base a la presentación de proyectos al Sistema Nacional de Inversiones o a nuestra Subsecretaría. Hay municipios que fueron muy activos, que presentaron muchísimos proyectos para recuperar su infraestructura y otros que no lo fueron tanto. Por lo tanto, ahí uno puede distinguir una diferencia respecto de esas inversiones. 2