Deudas a raya: municipios se preparan para este año
Pese a las ayudas entregadas por el Gobierno, las municipalidades tuvieron que sortear dificultades para afrontar el primer año de la pandemia, que provocó déficit en diferentes comunas. Así y todo, aseguran que seguirán otorgando apoyo a sus vecinos.
El 2020 fue un año complejo a nivel municipal. La crisis social y posteriormente la pandemia, provocaron una importante baja en los ingresos de las comunas, producto de la condonación o el retraso en el pago de determinados servicios o tributos, como fue la postergación en la cancelación de los permisos de circulación que, de acuerdo a información de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), provocó una merma de 50% en las arcas comparando el mes de marzo de 2019 y 2020.
El problema fue que estos dineros representan cerca del 23% del Fondo Común Municipal (FCM), la principal fuente de recursos para financiar programas sociales y beneficios locales a los sectores más vulnerables de la población. Cabe recordar que alrededor del 37,5% de los fondos ingresados por concepto de permisos de circulación queda en las mismas municipalidades, mientras que el 62,5% es traspasado al FCM para luego distribuirse entre las 346 comunas del país.
En julio, la misma AChM publicó una encuesta donde daba cuenta de la situación financiera de las diferentes comunas. En la medición queda de manifiesto la crisis económica que trajo consigo la pandemia del covid-19, ya que un 81% de las municipalidades de Chile declaró haber aumentado sus deudas a causa de la emergencia sanitaria. En concreto, la asociación apuntó a que solo en el primer semestre se registró una reducción de $592.000 millones, mientras que el déficit en 2020 superaría los $900 mil millones.
Durante el año pasado, el Gobierno hizo entrega de dos partidas del "Fondo Solidario Municipal", el cual se repartió de acuerdo con el número de habitantes de cada comuna. La primera de ellas, anunciada en mayo, correspondía a un total de $80.960 millones que serían entregados por la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), los cuales podían ser usados únicamente en solventar los gastos asociados a la pandemia como ayuda social o apoyo en salud. El segundo monto, de US$ 120 millones, fue entregado en julio y se espera que pronto se logre un tercer acuerdo para otorgar más dineros (ver recuadro).
Compleja situación en viña
En la región, el escenario financiero del periodo 2020-2021 tiene de dulce y de agraz. En este último escenario, sobresale la comuna de Viña del Mar, que en el pasado se vio afectada por un déficit detectado por Contraloría que bordeaba los $17.000 millones hacia diciembre de 2017 y que si bien se había comprometido a disminuir, la pandemia puso freno al orden que se estaba implementando y trajo nuevamente cifras en rojo para la Ciudad Jardín.
Consultados sobre el tema, desde el municipio aseguraron que luego adoptar medidas austeras que no afectaron "compromisos esenciales y compromisos de pago", la casa consistorial consiguió equilibrio financiero hacia fines de 2018 y cuando culminaba el 2019, se encontró "con una situación de superávit estructural que fue validada en los respectivos informes de la Contraloría municipal, registrándose un resultado positivo en el ejercicio presupuestario con un superávit de $1.710 millones en el primer trimestre del 2020".
Desafortunadamente, en ese mismo periodo, se presentó una serie de situaciones que significaron egresos al municipio, como el daño en la propiedad pública o el cierre obligado de importantes concesiones, tales como el Hotel O'Higgins -a causa de millonarios destrozos sufridos a fines de febrero de 2020- o el Casino Municipal, cerrado por casi un año debido a las disposiciones sanitarias.
"El año 2020 no comenzó de la mejor manera para todos. La aparición del covid-19 generó un contexto sanitario que significó la paralización de las principales concesiones municipales debido a las medidas preventivas decretadas por la autoridad sanitaria, principalmente el Casino Municipal, que representa un 30% de los ingresos propios permanentes de la comuna. Es así que el no funcionamiento de dicha concesión ha significado menores ingresos por $15.543 millones el año 2020. Situación que lamentablemente se está extendiendo en los primeros meses del 2021", indican.
En el balance final del año pasado, de acuerdo con la Dirección de Administración y Finanzas, se registró un déficit de $14.000 millones al cierre del ejercicio presupuestario de diciembre. Con miras al 2021, la municipalidad confeccionó un presupuesto "conservador y formulado con un valor menor al periodo de 2020 por un suma de $101.248.713.000, con el objetivo de cumplir con los pasivos comprometidos y contraídos con fecha anterior al inicio de la pandemia en esta entidad edilicia".
A este presupuesto, desde el municipio agregan un "fortalecimiento de medidas de control de gestión que permanentemente evalúan la pertinencia de la continuidad de algunos gastos y contratos vía eventuales licitaciones públicas, prescindiendo de todas aquellas que no sean relevantes para las operaciones de los servicios municipales y seguir manteniendo la estricta observancia a los ingresos municipales a objeto de realizar modificaciones presupuestarias que restrinjan el uso de los recursos financieros", sumando un plan de ahorro y austeridad que no afectaría la prestación de servicios esenciales para la población.
La postergación del pago de algunos servicios ha provocado un fuerte impacto económico en los municipios, que han debido afrontar la pandemia con una cantidad acotada de recursos.
Nicolás Reyes Acevedo
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