"El artista debe estar en su taller, no haciendo RR.PP."
Por encargo de una comunidad de Osorno, está terminando una escultura de fray Francisco Valdés, que está en proceso de canonización, y piensa en una estatua de Marlene Ahrens.
con más de 40 años de trayectoria, Francisco Javier Torres es un escultor reconocido, no sólo por las obras de su autoría que se emplazan en espacios públicos de la zona, sino por su amor a la tradición clásica, lo que se evidencia en su taller ubicado en corazón del barrio Almendral de Valparaíso, donde realiza su labor disciplinada y solitariamente, y donde los rostros y las figuras de dioses y personajes mitológicos parecen estar en diálogo permanente.
"Creo que el artista debe estar en su taller, no tiene que andar haciendo relaciones públicas. Hay gente que se vende muy bien, y yo he hecho lo contrario a eso. Entonces, para no haber tenido apoyo, o sea, haber sido una persona que se 'rasca con sus propias uñas', es casi milagroso que este taller haya sobrevivido", revela.
Las obras más preciadas
Contrariamente a lo que se podría pensar, "El Salto de Larraguibel", ubicada en avenida Jorge Montt, en el paseo costero de Viña del Mar, que conmemora el récord mundial de salto ecuestre aún vigente conquistado por el capitán Alberto Larraguibel el 5 de febrero de 1949, no es la obra más preciada para Francisco Javier Torres, aunque sea su escultura más conocida.
"Tampoco lo es el escudo del Congreso Nacional, porque quedó sin terminar. Una obra que tendría que haberla hecho en un año y medio la saqué en apenas cuatro meses", agrega. Realizado en mármol italiano, ese trabajo esconde algunos secretos, como que el ala del cóndor es la de un ángel de una pintura del Renacimiento y su pecho está inspirado en águilas romanas, mientras el huemul lo está en caballos griegos.
En cambio, menciona una de sus pinturas, disciplina a la que también se ha dedicado. Un cuadro del profeta Amos que no ha terminado, pese a que le han ofrecido comprárselo: "A esa obra le tengo mucho cariño, porque yo estudié Teología en la Universidad Católica y tuve la suerte de estudiar con un grupo de sabios, (...) y en medio de ese mar de conocimiento pinté la cara del profeta de la justicia social por influjo e inspiración de mis propios profesores del instituto. Es mi mejor obra", subraya.
Por otra parte, considera que su escultura más importante a nivel personal es un medio relieve en mármol en homenaje a Miguel Ángel, que califica como el resultado final y resumen de todo lo que ha aprendido de la disciplina durante su vida.
Dificultades de la pandemia
Al referirse al impacto de la crisis sanitaria en la labor creativa, aun cuando en su caso no le ha impedido continuar con su trabajo que es esencialmente en solitario, dice que "los artistas lo han pasado muy mal. No tanto los de la televisión ni de la farándula, (sino) el artista callejero, el pintor o el escultor poco conocidos, y a ellos deberían estar destinados los $5 mil millones y no que terminen en gestores de arte", opina.
El escultor se refiere al subsidio de apoyo a la industria creativa anunciado por el Gobierno, el cual, junto con otro dedicado al turismo, busca reactivar el sector, de acuerdo al anuncio realizado la semana pasada por la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés.
Torres es crítico de lo que denomina abundancia de gestores culturales en el país. "Imagínense que los Medici les hubieran dado la plata a los gestores culturales: en Florencia no tendrían ni una estatua. Hoy día estamos llenos de ellos. Muchos caciques y pocos mapuches en este cuento", observa irónico.
Respeto al patrimonio
En otro aspecto, y en el contexto del patrimonio de Valparaíso, en donde el daño infligido a las estatuas en las áreas públicas ha sido recurrente, con obras de personajes históricos rayadas o destrozadas, Francisco Javier Torres es tajante al expresar que esas conductas son actos de vandalismo.
"Esas cosas ocurren aquí porque no hay una cultura de respeto al patrimonio. Yo me pregunto: ¿Tú crees que en Italia podría llegar un par de tipos e intervenir La Piedad de Miguel Ángel? La ignorancia es la mayor madre de los vicios, y yo creo que la mayoría de los casos es por ignorancia, no saben lo que están haciendo", denuncia.
Recordando casos nacionales de actos vandálicos contra el patrimonio cultural universal, menciona el perpetrado por dos turistas chilenos que en 2004 rayaron una muralla incaica en la ciudad peruana de Cusco, por lo que arriesgaron ocho años de cárcel y salieron en libertad tras cuatro meses de detención y de lograr un acuerdo extrajudicial. "Eso demuestra que en otros países se respeta mucho el patrimonio", comenta.
Condiciones difíciles
Actualmente, el artista está terminando una nueva obra, encargada por una comunidad de Osorno: una escultura del misionero franciscano y primer obispo de Osorno, fray Francisco Valdés Subercaseaux, quien en noviembre de 2014 fue declarado venerable Siervo de Dios por el Papa Francisco, y actualmente se halla en proceso de canonización en el Vaticano.
El modelo de arcilla, que partió el año pasado, tuvo bastantes complicaciones debido a los periodos de cuarentena, cuando no podía acceder a su taller. Sin embargo, tras un tiempo pudo finalmente reanudar su trabajo: "Se hizo en condiciones muy difíciles. Se modeló en los momentos de mayor angustia y crisis y, sin embargo, lo sacamos adelante".
Tras este logro, Torres proyecta finalizar una estatua de Vulcano, el dios romano del fuego, que realizará en su taller solo por amor al arte, y no será comercializada. Sin embargo, ya tiene programados varios encargos que le permititán solventar los costos de su taller, y piensa en la posibilidad de hacer una estatua de bronce de la medallista olímpica Marlene Ahrens para Viña del Mar. 2
Diego Olguín Bustamante
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