"No veo la política como un juego de sumas y restas. La gestión pública tiene que ser por convicción y vocación social, y no por cálculos. Así, desde un comienzo fue nuestra prioridad y única certeza era que queríamos competir en calidad de independiente, consideramos que de esta forma tenemos un mayor margen de acción sin la necesidad de obedecer a partidos determinados ni devolver favores", remarca la candidata a la alcaldía de Viña del Mar, Marlen Olivari, quien hace pocos días lanzó su campaña de cara a los comicios municipales del 11 de abril.

Olivari, quien estudió en el Liceo de Niñas de la Ciudad Jardín, comienza a fijar las primeras acciones que buscará realizar si accede al mando de la casa consistorial, apuntando a "implementar el uso de softwares y tecnologías probadas en otras grandes ciudades del mundo que nos permitan modernizar la gestión municipal y hacer eficientes sus recursos", además de realizar "el levantamiento de información fresca de todos los barrios que nos permita seguir adelante e intervenir con proyectos de mejoramiento del mobiliario público, iluminación eficiente, seguridad y sustentabilidad medio ambiental".

La estudiante de derecho, quien ha recorrido diferentes puntos de la ciudad gracias al trabajo con su fundación, afirma que la situación del municipio "es preocupante", razón por la cual asegura que "queremos los mejores equipos humanos por el desafío de sacar a la municipalidad del desastroso escenario que hoy tenemos. La transparencia y la participación son los elementos transversales de la próxima gestión municipal, nuestra convicción es hacer un cambio respecto de la actual administración, para ello es fundamental avanzar en una gestión pública a la vista de todas y todos los vecinos. No puede ser que en una gestión municipal la desconfianza sea una constante, así no se hace bien la pega".

Alcaldesa de "mi ciudad"

- Hace poco más de dos semanas realizó el lanzamiento de su campaña, oficializando un trabajo que llevaba varios meses. ¿Cómo han sido estos primeros días?

- Mi voluntad de ser alcaldesa de Viña del Mar nace de una profunda vocación social que he canalizado hace varios años trabajando principalmente en los cerros de Viña, he ido a los doce sectores, barrio por barrio. En un primer momento ayudando en beneficios, y eventos sociales donde me invitaban, para posteriormente seguir con un trabajo sistemático desde mi fundación. (…) Todo el mundo coincide que es una campaña atípica, por la situación sanitaria del país, eso limita un poco, pero, aunque sea con distanciamiento social el contacto con la gente es maravilloso y hace que una se sienta con ganas de seguir trabajando. Son tantas las necesidades de los cerros de Viña, de los vecinos de barrios populares, ellos sienten que por años han sido postergados por una gestión que parece tener una comuna para el turismo y una diferente para sus habitantes.

- ¿El conocimiento de la comuna se remite solo a su candidatura o al trabajo con su fundación? ¿Cómo ha sido el diálogo con los vecinos?

- El conocimiento de la comuna de Viña del Mar viene de toda mi vida, no voy de candidata a "una ciudad" quiero ser alcaldesa de mi ciudad. Respecto del trabajo con la fundación, ha sido un proceso de cuatro años, donde es gratificante poder ayudar, pero a la vez te das cuenta de que siempre se necesita más ayuda. (…) Sin ir más lejos, hace un par de semanas en un puerta a puerta realizado en el quinto sector de Gómez Carreño, me encontré con la situación de una vecina , la señora Elcira, dueña de casa, quien se enfermó y pasó meses en el más absoluto abandono, debido a que no tenía hijos y sus familiares no podían hacerse cargo. Así que fueron los vecinos quienes nos alertaron de la situación y logramos que fuese trasladada hasta un centro asistencial. Lamentablemente los esfuerzos no fueron suficientes y días después la señora Elcira Falleció. Esto da cuenta de lo importante que es que una autoridad nunca pierda contacto con la comunidad.