Vaciamiento de lagos glaciares en el sur ocurre desde hace 10.000 años
MEDIOAMBIENTE. Científicos comprobaron que durante la segunda década del siglo XXI los deshielos de ventisqueros han sido más frecuentes: hace unos días se registró uno en Aysén.
Redacción /Agencias
Las inundaciones por vaciamiento o rotura de lagos glaciares en el sur del país, llamados también tsunamis de montaña, han ocurrido de forma cíclica desde el último máximo glacial -tiempo conocido popularmente como la era del hielo-, hace 10.000 años, aunque su magnitud ha ido disminuyendo. Pese a ello, continúan poniendo en riesgo a la población, como ocurrió la semana pasada, cuando al menos siete personas debieron ser evacuadas producto del deshielo del glaciar Steffen, en la Región de Aysén.
El ritmo cíclico de los vaciamientos fue la conclusión de un análisis publicado ayer en la revista Quaternary Science Reviews, donde participaron científicos españoles del Centro Nacional de Investigación de La Evolución Humana (Cenieh), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad de Londres (RHUL).
A través del estudio de los sedimentos y del empleo de modelos hidráulicos para el cálculo del volumen, en este trabajo se demostró que las inundaciones por vaciamiento de lagos glaciares han disminuido su tamaño en tres órdenes de magnitud, desde el último máximo glaciar hasta las ocurridas entre 2008 y 2017, años que consideró la muestra.
La mayor inundación por vaciado de un lago glaciar ocurrió hace 9.000 años, según los estudios de tiempo realizados por el Laboratorio de Luminiscencia del Cenieh, señaló la agencia de noticias Efe. Este desborde de agua alcanzó profundidades de hasta 70 metros, y un volumen de 110.000 metros cúbicos por segundo, similar al producido por las inundaciones del río Amazonas.
Alicia Medialdea, investigadora del programa de geocronología del Cenieh, explicó que "la datación de estas inundaciones ha sido fundamental para poderlas relacionar con el avance y retroceso de los glaciares, y su relación con los cambios climáticos de los últimos milenios".
Cambio climático
Los científicos identificaron un total de 86 inundaciones catastróficas en la Patagonia chilena, las que tuvieron lugar en cinco fases coincidentes con el final de periodos neoglaciares, cuando el retroceso de los ventisqueros debilitaba el hielo.
Otro periodo de grandes crecidas de masas de agua ocurrió en la zona hace unos 6.000 años, con un volumen de inundaciones de hasta 20.000 metros cúbicos por segundo.
Entre los periodos más recientes destacó el producido hace 600 años, con 10 vaciamientos con caudales de casi 6.000 metros cúbicos por segundo, en otras palabras, casi dos veces el volumen de una inundación extraordinaria del río Ebro, en España, uno de los afluentes del Mediterráneo que en 2018 arrasó con cientos de hectáreas de cultivos en Zaragoza y Navarra, dejando millonarias pérdidas.
En comparación, el lago Cachet 2, en la cordillera de los Andes a la altura de Aysén, registró 27 vaciados entre 2008 y 2017, los que drenaron hasta 3.800 metros cúbicos por segundo, poniendo en grave riesgo las poblaciones aledañas al río Baker.
Este estudio adquiere relevancia en relación a las previsiones de un informe de 2019 por parte de los miembros del grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático de Naciones Unidas (ONU), que advirtió sobre los efectos del retroceso de los glaciares.
Una de estas consecuencias es el vaciamiento catastrófico de lagos represados por el hielo, un fenómeno que aumentó a inicios del siglo XX en la Patagonia y que se ha reproducido durante la segunda década del siglo XXI.
Este nuevo estudio mostró que las inundaciones recientes por deshielos no son excepciones en términos de su magnitud si atendemos al registro milenario de estos eventos, según Gerardo Benito, investigador del CSIC en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de España.
Aun así, estos vaciamientos rápidos generan tsunamis de montaña y constituyen un riesgo importante para las actividades socio-económicas de la Región de Aysén, indicaron los académicos.
9.000 años ocurrió la mayor inundación por vaciado glaciar en el sur de Chile, cuyas aguas alcanzaron profundidades de hasta 70 metros.
27 vaciados entre 2008 y 2017 registró el lago Cachet 2, en Aysén, los que drenaron hasta 3.800 metros cúbicos por segundo.