Alpine A110: el mítico "pequeño matón"
Un deportivo que nació en una década muy especial está celebrando 60 años, tiempo en el que sus cualidades y atributos de entonces no ha hecho más que confirmarlo como la leyenda que hace rato es. Hablamos del Alpine A110 de 1961, un biplaza de singular diseño que en su momento fue descrito como "pequeño, pero matón". Ocupó muchas piezas y bases de Renault e incluso motores, aunque el genio que le dio su recordada y única impronta fue el diseñador italiano Giovannu Michelotti.
Foco de atención en la calle y autopistas, este automóvil sobresalía por su estética, pero además por sus aplaudidas cualidades dinámicas, que lo llevaron a completar una trayectoria cargada de laureles en el universo de los rallies.
Jean Rédélé fue fundador de Alpine y se hizo en el mundo de las carreras luego de la Segunda Guerra Mundial y debutó como constructor con el A106, que se basó en el Renault 4CV. Luego fue el turno del A106 y el GT4/A108, pero el modelo que lo llevó a lo alto fue el Alpine A110, actualmente pieza predilecta de coleccionistas.
Su carrocería afilada iba montada sobre un chasis tubular con motor trasero longitudinal y tracción al eje posterior. Su peso ligero de 750 kilos, en tanto, era producto la carrocería de fibra de vidrio.
La gama de motores se pensó en función del foco deportivo del vehículo. Fue así como este Alpine A110 echó mano de propulsores que iban desde los 66 CV del motor R8 Major de 1108 centímetros cúbicos montado en la versión 1100 "70", hasta los 140 caballos del motor del R17 TS con inyección que daba la "patada" en la versión 1600 SC.
Quienes lo adquirieron para darle un uso de normal a cotidiano y tener un auto bello, no perdían la ocasión de reclamar por su comodidad, atributo en el cual no destacaba, puesto que el lugar para sus dos ocupantes apuntaba más a la adrenalina, el correr, devorar curvas, hacer derrapes… Su velocidad máxima llegaba a los 219 km/hora. t