"De las lecciones de la pandemia está la nueva forma de exhibir"
CULTURA. Rafael Torres, director ejecutivo del Baburizza, hace su balance del 2020 y adelanta novedades de este año, como la Sala Juan Francisco González.
"Parece irónico, pero tuvimos un buen año, porque estuvimos con la comunidad". Éste es parte del balance del año 2020 que realiza el director ejecutivo del Museo Municipal de Bellas Artes de Valparaíso - Palacio Baburizza, Rafael Torres.
Ello porque si bien reconoce que fue un año complejo para el país, para la región y para toda la actividad artístico - cultural, "pero para nosotros, como museo, yo debiera ser justo y decir que también fue una oportunidad de aprendizaje y de desarrollo".
Torres retrocede al 16 de marzo del año pasado cuando se suspendieron todas las actividades municipales en la comuna y que significó que "nos fuimos a la casa, un poco choqueados y preocupados de qué es lo que iba a pasar hacia delante con un nivel de incertidumbre gigante". Sin embargo, "el primero de abril ya habíamos levantado nuestra primera exposición virtual".
La sala más grande
"El equipo -que es uno chico, pero tremendamente capaz-, buscó rápidamente herramientas de cómo aportar, y empezaron a hacer los videos; desarrollamos el programa 'Te cuento una obra'; concursos digitales; y exposiciones que, incluso no sabíamos bien cómo hacer presencial, y era mucho más complicado pensarlo en digital como la exposición de Puerto de Ideas, por ejemplo, pero se logró hacer súper bien; y la exposición de nuestras colecciones", sostiene.
El 2020, el Baburizza contó con cerca de 60 actividades digitales, las que "no sólo respondieron a una exhibición, sino que lo que hicimos fue trasladar todo el proceso que desarrollamos en una actividad presencial a lo virtual", comenta el director ejecutivo.
Es así como "no dejamos de hacer la mediación, la difusión, de presentar al artista o al expositor con su público a través de conversatorios, entrevistas, streaming; mantuvimos nuestros talleres de pintura infantil; reaccionamos a la idea de hacer concursos, porque teníamos un gran público cautivo en sus casas con una dosis de aburrimiento natural", acota.
Por lo mismo, y a la hora de hacer el balance, considera que "algo que hicimos bien fue acompañar a la comunidad a pasar estos momentos complejos, a enfrentar un día a día que era tan incierto, que era tan brumoso; y las Bellas Artes tienen esa bondad, esa virtud, que nos llevan a ese espacio bonito de la mente al ver, al recorrer, al observar, al pensar".
En cuanto al punto del aprendizaje, Rafael Torres explica que "nosotros teníamos la virtualidad como una tercera dimensión de nuestro trabajo y pasó a ser la primera". Esto significó convertir el sitio web y las redes sociales "en la sala de exposición más grande del museo".
Y los resultados fueron positivos: "El año 2020 nuestra actividades, en su conjunto, fueron vistas por más de 800 mil personas, y nuestro mejor año presencial han sido 130 mil personas". Pero lo más importante, para Torres, fue "acompañar a la comunidad": "Nuestro deber era acompañar. Nuestro deber y responsabilidad era, como un museo público y referente en la ciudad, en la región, era acompañar a la comunidad y entregarle algunos espacios de distención, de desahogo. Y siento que lo logramos".
Un buen verano
El 1 de diciembre, apenas lo permitieron las condiciones sanitarias, el Palacio Baburizza reabrió sus puertas, "porque los museos están hechos para exhibir obras, de la naturaleza que sea, y recibir personas", sostiene el director ejecutivo del recinto, Rafael Torres.
"Pero sí hicimos un compromiso que uno no iba a opacar al otro -continúa-, y ahí decidimos que cada una de las iniciativas que lleváramos adelante en el Museo de manera presencial tenía que tener una etapa virtual y viceversa".
"De las lecciones de la pandemia que nos puede dejar a los museos está la nueva forma de exhibir. Yo insisto, y recojo lo que han dicho ya otros directores de grandes museos del mundo, acerca de la relación exhibición - público que es indisoluble y confío que nunca se va acabar (...), pero nos abre un nuevo mundo, nos abre una nueva forma", afirma Torres.
Éste también dice que el arribo al mundo online -facilitado también por el hecho que a fines de 2019 hicieron un cambio en la página web que le permite alojar mayor contenido-, ha tenido algunas ventajas extra, como es traspasar fronteras, así como tener un museo abierto 24x7.
Otro punto que destaca es que lo oline "también tiene una cosa emotiva, porque nos ha conectado con gente de Valparaíso que por distintas razones vive o le ha tocado estar fuera de la ciudad y se ha reencontrado con Valparaíso, con sus artistas, con el museo a través de esto".
En cuanto al poco tiempo que pudieron estar abiertos, también saca cuentas alegres, pues "a pesar de todo tuvimos un buen verano. En febrero solamente nos visitaron alrededor de 8 mil personas, entre las muestras temporales y el museo", comenta.
Sin embargo, reconoce que el retroceso de la comuna a Fase 1 cayó como un balde de agua fría, pues "nos estábamos un poco acostumbrando o reacostumbrando a generar actividades dentro del museo y que por ahora vamos a tener que dejar detenidas. Entonces, es desalentador", por lo cual
"