Correo
Problemas mayores
El problema de Valparaíso no es de izquierda ni derecha, es de líderes sin experiencia que han gobernado desde la palabra y han sido incapaces de gestionar su desarrollo. Un ejemplo es la gestión de Jorge Sharp, que ahuyentó la inversión privada y perjudicó a emprendedores mediante juicios y enfrentamientos mediáticos, algo poco comprensible pensando en el financiamiento de su agenda social. Así como Sharp, alcaldes previos también dejaron un legado de deudas y gestiones inconsistentes con las necesidades porteñas.
Tristemente, el futuro no atisba algo mejor. Los candidatos actuales proponen acciones de corto plazo y no muestran un plan claro para la recuperación porteña. Porque ni bajando la tasa de patentes municipales ni promoviendo nuevas obras de infraestructura se lograrán cambios profundos si, en paralelo, no se resuelve la delincuencia y no se repuebla el centro de la cuidad.
Es cierto que Valparaíso necesita ayuda, pero, por sobre todo, necesita buena gestión. De lo contrario, nada lo sacará adelante.
Ignacio Aravena Colaborador Fundación Piensa, PhD student London School of Economics
Elecciones en dos días
Una gesta épica, con jornada doble, serán las elecciones, que están a la vuelta de la esquina.
Sin embargo, cabe preguntarse ¿por qué a tan solo cuatro semanas de las elecciones, por una iniciativa presidencial, se estableció entregar mejores condiciones a la ciudadanía para sufragar? ¿Acaso será que no tuvieron tiempo o interés de pensarlo antes? ¿Qué les hacía temer para no intentar seguir "perfeccionando la democracia"? ¿Acaso algo se los impedía?
Sumado a un contexto sanitario crítico y una campaña bastante menos "informativa" a lo que nos tenían acostumbrados, la ciudadanía ya veía condicionada su facultad de votar por factores externos, de manera que para paliar aquello era necesario entregar mejores condiciones para manifestar su opinión en forma democrática, lo cual se conseguirá gracias a esta ley. ¿Será a eso lo que teme nuestra clase política?
Herman Durán Urra Fundación para el Progreso
Paridad de género
Un grupo de diputados ha presentado un proyecto de reforma constitucional para que en la próxima elección parlamentaria resulten de todas maneras elegidos igual número de hombres y mujeres, sin importar quiénes, efectivamente, lo hayan sido por voluntad ciudadana. En efecto, el proyecto, de aprobarse, permitirá que sean elegidos quienes no lo fueron y queden al margen candidatos que sí lo fueron.
Este proyecto, fundado en una equivocada y exagerada visión feminista, vulnera elementales principios de una democracia, al no permitir que sean los ciudadanos los que elijan sus representantes, sino asignarlos "por secretaría" para producir forzadamente una paridad de género que no tiene justificación alguna en un órgano de representación popular elegido por los ciudadanos, cuya voluntad electoral es el único criterio aceptable para decidir quienes lo integrarán
Todos participamos de la idea de la equidad entre los géneros, pero otra cosa es abusar de este principio, incluso para vulnerar el recto funcionamiento de un sistema electoral democrático y la manifestada voluntad de los votantes.
Francisco Bartolucci Johnston Abogado, exdiputado
Síndrome de Down
Como cada 21 de marzo, se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Down. En el marco de este día, el foco como sociedad debiera estar a la altura de los tiempos, lo que implica que reconozcamos las profundas diferencias y desigualdades que se asocian a niños, adolescentes y adultos que presentan esta condición. Estás diferencias no solo limitan el acceso a la educación, sino que también el lograr desarrollarse como individuos útiles en una sociedad en que son solo un cupo en instituciones y empresas.
Hacen falta medidas de fondo que reconozcan en ellos sus capacidades y habilidades. Es necesario derribar los mitos que, muchas veces por desconocimiento, se tejen en torno a al síndrome de Down y entender que no son especiales, son seres humanos individuales, con características propias y derechos; no es una enfermedad, es una condición; no son tontos, sino que tienen una dificultad cognitiva que es variable; no serán eternos niños, ya que son personas que van evolucionando y tienen necesidades de acuerdo a la etapa en que se encuentran; aprenden con sus tiempos, sus ritmos y de acuerdo a sus habilidades; se desarrollan de manera independiente en una sociedad que los acoge y los integra.
Claudia Figueroa Académica Facultad Cs. de la Rehabilitación U. Andrés Bello
Críticas
Ante las críticas de la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, la respuesta del ministro Enrique Paris fue como decirle "a palabras infecciosas, oídos penicilínicos". Otro remedio habría sido recetarle una pastilla de "Ubicatex".
Luis Enrique Soler Milla