Habían pasado pocos días desde que Osvaldo Rodríguez estaba de nuevo en Valparaíso, tras más de quince años de exilio, cuando enfiló sus pasos hacia la calle Lira, donde se ubicaba la histórica sede de Santiago Wanderers.

Lo acompañaba su esposa, Silvia Rühl, quien no entendía mucho la premura con que el "Gitano" quería realizar un trámite que le parecía trascendente.

El autor de la canción "Valparaíso" necesitaba saber, esa mañana de 1989, cómo actualizar su condición de socio del Decano.

"Esto originó una pequeña discusión familiar, porque no teníamos mucha plata en ese momento y tuvo que pagar hartos años que tenía atrasados, pues llevaba mucho tiempo afuera", recuerda Rühl, quien hoy cuenta la anécdota entre risas.

Esta semana se cumplieron veinticinco años desde la muerte del cantante, escritor y artista visual, quien falleció el 18 de marzo de 1996 en la ciudad italiana de Bardolino debido a un cáncer de páncreas, cuando tenía 52 años de edad.

Los vínculos del playanchino con el Puerto, ciudad que lo declaró Hijo Ilustre de forma póstuma, han sido reflejados en su obra artística. Sin embargo su condición de hincha y socio wanderino es poco conocida.

Su hermano menor, Alejandro Rodríguez, revela que el primer acercamiento al club fue su abuelo, que era fanático caturro. Sin embargo, también señala que el ser porteño implica una relación indisoluble con los colores verdes.

"No puedes ser del Colo Colo si naciste en Valparaíso", reflexiona.

La viuda del "Gitano" vuelve al episodio de la renovación del carnet de abonado del cantante y señala que fue un gesto "que le nació del corazón".

"No fue algo propagandístico ni nada de eso, de hecho no se supo hasta hace poco. Yo me encontré con ese carnet entre sus cosas y me acordé que habíamos tenido esa pequeña pelea. Me queda muy claro que Osvaldo era bien hincha del Wanderers", asegura Rühl.

Guillermo Rodríguez, el fallecido hermano mayor de Osvaldo y con quien tenían sólo dos años de diferencia, era el compañero de estadio del "Gitano" en su juventud.

"Me consta que los dos eran fanáticos de Wanderers, al punto que nuestra hija, en sus tiempos de lola, también era muy wanderina. El tío Guillermo le regaló una bandera del club y ella la tenía como si fuera un monumento en su pieza. Es una lástima que ya no esté, porque podría contar muchas de sus andanzas de jóvenes con el equipo", revela la esposa del compositor.

Pese a que la hija del artista porteño tenía cinco años al momento de la muerte de su padre, "ella se volvió hincha cuando regresamos a vivir en Chile el año 2002, ahí de lola fue hincha también y estaba muy sorprendida de esa faceta, que la vino a descubrir recién en ese momento", recuerda su madre.

El hermano menor del "Gitano" relata que cuando eran niños asistían al estadio Valparaíso domingo tras domingo.

"En ese tiempo no existían las barras, como ahora, pero nosotros sí íbamos regularmente a Playa Ancha. También íbamos al Sausalito para los clásicos con el Everton y ahí sufríamos un poco. El año 1958, la primera vez que salió campeón Wanderers, recuerdo que lo celebramos mucho", dice Alejandro Rodríguez, quien reflexiona sobre el vínculo de Osvaldo con el equipo: "Ser wanderino en Valparaíso es como una condición de base, es el piso, uno nace y es wanderino, no tienes otra opción. Ser de Colo Colo acá es una tremenda ofensa a la porteñidad".

También recuerda el episodio de la renovación de la condición de socio del cantante porteño.

"Cuando volvió del exilio me contó que había ido al club y me mostró su carnet de socio, estaba orgulloso. La sede en ese tiempo estaba en la calle Lira, cerca de la pastelería Stefani. 'Me reencontré con el Wanderers', recuerdo que me dijo. Hizo muchas cosas que lo reencontraron con su infancia y adolescencia, experiencias que había vivido antes de irse en 1973", dice Alejandro Rodríguez.

El deporte en su vida

Con una sonrisa en su cara, el menor de los Rodríguez revela que sus hermanos mayores, Guillermo y Osvaldo, eran buenos deportistas y muy ágiles, por lo que fueron apodados "los monos", sobrenombre que heredó en su época colegial.

El "Gitano" jugaba rugby en el colegio Mackay, pero también tenía un vínculo poderoso con el Deportivo Playa Ancha, tradicional club porteño donde practicaba básquetbol. También jugó fútbol en su exilio en Rostock, ciudad de la RDA. Formó un equipo con los integrantes del grupo musical Aparcoa y el escritor porteño Omar Saavedra, padre de la actriz Catalina Saavedra.

Silvia Rühl agrega un dato imperdible: también fue remero, cuando las regatas se realizaban en el borde costero de Valparaíso. "Era chiquitito y liviano, así que lo pusieron de timonel", dice su esposa, quien no se pone de acuerdo con su cuñado sobre el club en que remaba el artista. "Era en el bote del colegio Alemán", dice ella, mientras que el hermano del cantante piensa que defendía a la Canottieri Italiani.

"Tuvo que pagar hartos años (de socio) que tenía atrasados, pues llevaba mucho tiempo afuera".

Silvia Rühl, Viuda de "Gitano" Rodríguez

"Nosotros íbamos regularmente a Playa Ancha a ver al Wanderers. También íbamos al Sausalito para los clásicos con el Everton".

Alejandro Rodríguez, Hermano del "Gitano"