"No se hagan los locos: la corruptela en el municipio viene de hace mucho rato"
El conocido empresario gastronómico, edil por tres periodos, vuelve a la arena política interesado en aportar "en el desafío de vivir en un país mejor". Dice que está dispuesto "a trabajar por la ciudad que quiero y que es rescatable a pesar de todo lo que ha pasado".
Convencido de que su deber es proponer ideas en beneficio de Viña el Mat y fiscalizar el cumplimiento de los planes y programas de inversión municipal, "porque esta es la ciudad donde nací y he hecho mi vida, donde están mis hijos, mis nietos y mis sueños", Tomás de Rementería Durán está de vuelta en la arena política tras una ausencia de cinco años y va nuevamente tras "el más humilde cargo de elección popular, pero el más cercano a la gente", el de concejal, ahora como independiente en la lista del Partido por la Democracia.
"A mis 72 mil kilómetros, gozo de buena salud, tengo absoluta independencia, y creo que el desafío de vivir en un país mejor va a ser súper importante, de manera que si puedo aportar a eso y los viñamarinos quieren, ahí estaré", asegura el empresario gastronómico, dueño del Cap Ducal y tres veces edil -entre 2004 y 2016-, recordado también por el filo de sus dardos, dirigidos tanto a rivales políticos como a excorreligionarios, en comentarios y discusiones en el hábitat municipal.
En su tercer periodo, dice, lo excluyeron de las comisiones de trabajo, se aburrió de la existencia "de una dictadura local con la colusión de la mayoría del concejo" y dejó de asistir. ¿Y si en caso de conquistar el cargo eso volviera a ocurrir? "No voy más nomás. ¡No van a mandar a los carabineros a buscarme! Yo voy para aportar, para trabajar por la ciudad que quiero y que creo es rescatable, a pesar de todo lo que ha pasado".
Descentralizar el municipio con la creación de comisiones autónomas integradas por representantes del gobierno local y de las organizaciones vinculadas a las áreas específicas, capaces de dar un efectivo impulso al desarrollo, y examinar el modelo Gómez Carreño que concretó el alcalde Gustavo Lorca, a la hora de repensar las soluciones habitacionales que tanto se requieren, son algunas de las propuestas que ya circulan en sus trípticos.
"Espero que aparezca gente joven, gente que tenga interés, entonces yo, desde el consejo de ancianos, colaboraré con mis ideas, con lo que creo que se debe hacer", adelanta, junto con enfatizar la importancia de que la gente vaya a votar en las elecciones por venir, de modo que el proceso en marcha tenga crecientes componentes de fortaleza y legitimidad.
"estoy más allá de las pequeñeces de la política"
- ¿Por qué vuelve a la política tras cinco años de ausencia, esta vez como candidato independiente a concejal por la lista PPD?
-Me propusieron ser candidato a alcalde, lo cual yo agradecí, pero manifesté que no estaba en condiciones de hacerme cargo de la responsabilidad que significaba la crisis en la cual está esta ciudad, porque después de la pandemia vamos a tener no solamente la crisis económica derivada de la mala administración y la poca transparencia con que se ha conducido esta comuna, sino que también una crisis social más o menos violenta. Recibí insistencias de varios jerarcas, unos con bastante afecto, de los cuales me sentí reconocido, y otras oportunistas, como es la política. Al final manifesté que sí estaba dispuesto a ser candidato, pero a concejal.
- Usted contó que se fue porque se aburrió, y no repostuló en 2016. ¿De qué se aburrió?
- De que había una dictadura local con la colusión de la mayoría del concejo. El único que en algunas cosas votaba conmigo era el concejal Andaur. Me borraron de todas las comisiones de trabajo, entonces no fui más. Yo siempre sentí mucho respeto, pero eso no quita que usted puede tener toda la razón, pero no los votos. Entonces, para qué iba a seguir si era más útil haciendo otras cosas. ¿Y si pasara lo mismo que me pasó anteriormente? No voy más no más. ¡No van a mandar a los carabineros a buscarme! Yo voy para aportar, para trabajar por la ciudad que quiero y que creo es rescatable a pesar de todo lo que ha pasado.
- "Estoy más allá de la política y las pequeñeces", dijo en una entrevista. Pero su labor en el concejo fue y volvería a ser eminentemente política, ¿no?
- Estoy más allá de las pequeñeces de la política. Yo no me pongo a disposición para volver al concejo por los 600 mil pesos que pagan ni porque me digan señor concejal. Yo voy porque creo que soy capaz de aportar. Me gusta lo que hago, he hecho mi vida con el Cap Ducal, hice la fábrica de muebles, inventé la Radio Viña del Mar y la Escuela de Hotelería porque me gusta crear cosas. En el municipio se pueden hacer si a uno lo dejaran. La señora Virginia no tuvo ningún problema conmigo en el primer periodo. Y muchas de las ideas que yo propuse se implementaron, como que el municipio pidiera la concesión de todas las playas a la Gobernación Marítima, que transformáramos la recta de Las Salinas en el Copacabana del Siglo XXI, ¿pero qué hicieron? Unas cositas por ahí y por allá, cuando eso era para hacer el balneario del futuro. El segundo periodo empezó a ser complicado, y el tercero…
"la candidatura no se le ocurrió a la alcaldesa" -¿Qué le parece el fallo del Tribunal Electoral que suspendió a la alcaldesa Reginato pero no la removió, desestimando notable abandono de deberes?
-En lo jurídico, podría ser que ella no sea responsable, pero los hechos ocurrieron. Es una broma. Yo le digo con responsabilidad y se lo firmo donde quiera: este municipio está técnicamente quebrado, la suerte es que los municipios no quiebran porque forman parte del Estado. Se hace un proceso y el resultado es que a la alcaldesa la castigan sin postre por 30 días, y después quieren que la gente crea en las instituciones. Yo creo que estamos mal. Cuando se hizo el plebiscito, gran acto democrático, participó la gente como hacía muchos años no lo hacía, y se pronunció por una Constitución redactada no por parlamentarios, sino sólo por gente elegida. Y después hay legisladores que renuncian al Parlamento para ser candidatos a la Convención Constitucional. ¿Dónde queda la credibilidad?
- ¿Cómo debería manejarse el pago de horas extraordinarias en el municipio de Viña, tema que también llegó a los tribunales?
- Aquí hubo muchas cosas que se hicieron durante la dictadura y cuando vino la democracia les gustaron. Acuérdese del binominal, un terno a medida para señores políticos que se perpetuaron. También hubo de eso en la administración del Estado. Los municipios pagan pésimos sueldos y cómo le arreglan el sueldo a la gente? Con horas extraordinarias y proyectos. Un día llegué en la mañana temprano y había uno que estaba marcando un turrón de tarjetas. Yo dije en el concejo que si para ir a sacar un bono médico se pone el dedo y saben quién es uno, ¿cómo nosotros no íbamos a tener un fichero digital? Después de muchas vueltas lo pusieron. Bueno, descubrieron que si lo desenchufaban se desprogramaba y no leía. Al extremo que una vez alguien le echó cutex al lector, entonces tampoco leía. ¡¡Y aparece esto como si fuera el descubrimiento de América!! La corruptela estaba antes y en la actualidad. No se hagan los locos. Viene de hace mucho rato.
- ¿Y qué le parece que la alcaldesa vaya a las elecciones por un cupo de concejal?
- Yo creo que es un abuso vergonzoso de quienes la manejan, porque se va a sentar ahí y va a tener que aguantar el chaparrón que le pongan encima, cosa que yo creo que no es buena. Esto no es algo que se le ocurrió a ella. Todos saben quién dirige los destinos del municipio, a quien yo cariñosamente le puse Osamanan, la jefa de los talibanes. Antes había personajes parecidos a ella en las administraciones anteriores, así que tampoco nos contemos cuentos. O contémonos uno solo: necesitamos que los vecinos se comprometan con su comuna, que las organizaciones funcionen. La ley de Juntas de Vecinos es brillante pero fue manoseada políticamente. La organización debe ser como la Vecindad del Chavo primero, luego las vecindades se reúnen en las juntas de vecinos y ellas en la Unión Comunal. Tiene que haber representación de los viñamarinos.
EL CASINO Y EL DESTINO DE LAS SALINAS
- ¿Comparte las críticas del diputado Rodrigo González a la Superintendencia de Casinos de Juego, a la cual responsabiliza de no cumplir su rol fiscalizador con las sociedades operadoras
"En lo jurídico, podría ser que ella no sea responsable, pero los hechos ocurrieron. Se hace un proceso y el resultado es que a la alcaldesa la castigan sin postre por 30 días. Es una broma. Y después quieren que la gente crea en las instituciones. Yo pienso que estamos mal".
"Hay que descentralizar el municipio, esta pequeña dictadura local que heredamos y que a los alcaldes les gustó, porque el concejo es como un curso donde resuelve el profesor jefe: el alcalde. Planteo crear corporaciones municipales autónomas con representación municipal y de las organizaciones vinculadas a cada tema".
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