En la semana que comienza debería partir la discusión de los cuatro proyectos de ley ingresados hasta ahora en el Congreso para posibilitar el tercer retiro del 10% de los fondos de ahorro previsional, según adelantó el nuevo presidente de la comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, Marcos Ilabaca.

La discusión se produce cuando el país enfrenta una preocupante expansión de la pandemia -con registros que algunos días han superado los 6.500 nuevos contagios- y de las correspondientes medidas de confinamiento, con el 45% de la población en cuarentena total desde ayer.

Mientras tanto, la consultora internacional Ipsos dio a conocer su última encuesta sobre el tercer retiro, aplicada entre el 3 y el 8 de marzo a mayores de 18 años, residentes en regiones (58%) y en la Región Metropolitana (42%), que reveló que el 76% de los consultados apoya la nueva opción, aun cuando el 71% de ellos hizo efectivo al menos el primer traspaso y el 51% concretó los dos.

Han sido profusamente descritos tanto el impacto de los retiros anteriores en las futuras pensiones de quienes los efectuaron, como las estimaciones de la Superintendencia de Pensiones y de otros organismos en el sentido de que con un tercero sus jubilaciones serían en promedio entre 20% y 30% menores, y que cerca de 4,3 millones de afiliados activos quedarían sin saldo.

No así los efectos de estos movimientos masivos de recursos en las cuentas de los afiliados a AFPs que no han cursado retiros, como tampoco en los fondos de quienes están próximos a jubilar y que, en caso de que se produjera una tendencia a la baja, no tienen el tiempo suficiente para revertir la pérdida.

¿Qué impacto puede tener un tercer retiro para los fondos previsionales de esos afiliados, dado que las AFPs tendrían que salir a vender instrumentos contrarreloj para contar con la liquidez que se requiere para los pagos masivos?

Una diversidad de factores incide en ese escenario, que junto a otros aspectos examinan aquí expertos del área económica de universidades de la zona y de un centro de estudios nacional.

"nada catastrófico ha ocurrido"

El profesor de la Escuela de Comercio de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Jonathan Hermosilla, observa que en cada uno de los proyectos de retiro de fondos anteriores "todos los actores -salvo los trabajadores- han planteado el daño que podían causar, incluso que el mercado bursátil iba a tener una caída enorme por la potencial venta de instrumentos financieros de las AFP", pero, agrega, "nada catastrófico ha ocurrido; es más, los fondos retirados, en muchos casos se recuperaron en gran parte en los meses siguientes producto de la mejora en la valoración de los instrumentos financieros que forman parte de los fondos de pensiones".

También expone que aunque las AFPs salgan a vender instrumentos con máxima celeridad para enfrentar los pagos, eso no afectará en demasía la liquidez del mercado, lo que se ha demostrado en los casos anteriores, donde se retiró una mayor cantidad de fondos. "En un tercer retiro, los montos involucrados serían menores y su impacto también. Por lo tanto, no se debe seguir alarmando a la población con el impacto en el mercado, sabiendo que nuestro mercado bursátil, si bien no es muy grande, es fuerte y se ha comportado en general muy bien en épocas de crisis".

El doctor en Ciencias Económicas considera que la necesidad de recursos de quienes apoyan u optarían por el tercer retiro "es hoy y no mañana, e incluso pueden recuperar sus fondos si siguen imponiendo y cuando la situación económica mejore puedan aumentar sus cotizaciones previsionales".

Aspectos positivos y negativos

Para Rodrigo Gutiérrez, gerente general de Ciedess -consultora y centro de estudios de seguridad social de la Cámara Chilena de la Construcción-, un eventual tercer retiro de fondos tendría una serie de efectos sobre la economía local, tanto positivos como negativos, y por ende, en los fondos de pensiones.

"Dada la magnitud de los recursos que podrían liquidarse por parte de las AFPs (estimación en torno a US$18.000 millones si todos los afiliados accedieran a un eventual tercer retiro), se anticipa que ello podría generar ciertas distorsiones en el mercado financiero, específicamente una potencial caída del tipo de cambio, alza en las tasas de interés y disminución en los precios de los activos", sin desmedro de que existen medidas para mitigar los efectos negativos, señala el ejecutivo.

Los aspectos positivos, en tanto, "van asociados al uso posterior de esos recursos, considerándose que en gran proporción serían utilizados para consumo, pago de servicios y ahorro, evidenciándose alzas puntuales de corto plazo en el mercado local debido a los retiros ya cursados. Todo lo anterior tendría impactos en los fondos de pensiones, afectando tanto los recursos a retirar como los saldos remanentes (no retirados)".

Gutiérrez, ingeniero civil industrial y experto en Gerencia y Políticas Públicas, estima que el impacto sobre la futura pensión de

diputados celebran la aprobación en general del proyecto para el segundo retiro del 10% de los fondos previsionales, en noviembre del año pasado, tras lo cual fue despachado al Senado.

Rosa Zamora Cabrera

rosa.zamora@mercuriovalpo.cl