El "anarcoempresario" va de nuevo a la pelea
Tomas de Rementería, independiente bajo el paraguas del PPD, piensa regresar al sillón de concejal de la municipalidad viñamarina. No duda en criticar la postulación, ahora a concejala, de doña Virginia, "un abuso vergonzoso de quienes la manejan, porque se va sentar ahí y va a tener que aguantar el chaparrón que le pongan encima".
Tomás de Rementería va nuevamente a la pelea municipal después de un receso en 2016, en que decidió no postular. Había estado como integrante del Concejo tres periodos. En una antigua entrevista con este Diario se definía como "anarcoempresario". La verdad es que ha sido un exitoso empresario en gastronomía y hotelería en Viña del Mar y Santiago y también ha incursionado en la radiotelefonía.
Su tendencia "anarco" se podría encontrar en los numerosos "retoques" que ha hecho al tradicional Cap Ducal, obra icónica de Dávila Carson, que hacen fruncir el ceño a muchos arquitectos. También en línea rupturista comete el pecado de calificar al derechista Gustavo Lorca como "gran alcalde".
En su última entrevista con este Diario, publicada el 21 de marzo, De Rementería explica que no volvió a postular en 2016 debido a que "había una dictadura local con la colusión de la mayoría del Concejo… Me borraron de todas las comisiones de trabajo, entonces no fui más". Y en el caso de ser elegido y nuevamente aislado, advierte que "no voy más nomás".
En cuanto a los cuestionamientos a la administración Reginato, sostiene que "en lo jurídico, podría ser que ella no sea responsable, pero los hechos ocurrieron… Yo le digo con responsabilidad… este municipio está técnicamente quebrado… Se hace un proceso y el resultado es que a la alcaldesa la castigan sin postre por 30 días, y después quieren que la gente crea en las instituciones". Y no duda en criticar la postulación, ahora a concejala, de doña Virginia, "un abuso vergonzoso de quienes la manejan, porque se va sentar ahí y va a tener que aguantar el chaparrón que le pongan encima… Esto no es algo que se le ocurrió a ella. Todos saben quién dirige los destinos del municipio, a quien yo cariñosamente le puse Osamanan, La jefa de los talibanes". Pero metiendo el dedo en la herida y dándole vueltas, acusa que "la corruptela estaba antes y en la actualidad… Viene de hace mucho rato".
Pero los disparos van más lejos, tratando el tema Casino y las críticas a la Superintendencia de Casinos de Juego: "Uno de los bancos de inversiones que tomó control de Enjoy tiene plata del Presidente de la República y, a su vez, es una de las que presentaron las boletas de garantía que vencían ahora y deberían haberse hecho efectivas… y el Presidente dictó un decreto y le prorrogó las concesiones a los casinos municipales".
En una de sus campañas, Tomás de Rementería puso recetas de platos del Cap Ducal en volantes de propaganda. Ahora, con el local largamente cerrado, son un recuerdo. Pero no deja la gastronomía y anuncia una incursión en Casablanca, donde compró un terreno con un local que fuera de Pablo Morandé.
Y así como no pierde la fe en su rubro tradicional con mirada positiva, a sus 72 años está dispuesto a "trabajar por la ciudad que quiero y que es rescatable, a pesar de todo lo que ha pasado".