Cristián Moreno P.
Con una victoria se estrenó el nuevo entrenador de la Selección Chilena, Martín Lasarte, quien en la fría noche rancagüina recuperó parte de la dinámica extraviada por la Roja. El renovado combinado nacional ayer necesitó de 45 minutos para vencer por 2-1 a Bolivia.
El debut del uruguayo en la banca de la Roja mostró una serie de matices alentadores respecto del anterior proceso encabezado por Reinaldo Rueda, porque más allá de unos primeros minutos en que el mediocampo chileno cayó en la estrategia de los bolivianos de friccionar el juego, el trío de Tomás Alarcón, César Pinares y Pablo Galdames empezó a darle mayor movilidad al balón por sobre la tenencia, buscando algún desborde de Fabián Orellana, Jean Meneses o los laterales Erick Wiemberg y Daniel González.
En esa faceta, que en los últimos partidos del técnico cafetero se vio poco en cancha, la Roja encontró los espacios para causarle daño al fondo boliviano, muy dubitativo a la hora de afrontar los duelos personales entre sus defensores y los delanteros chilenos.
Así fue que en un tiro libre de Alarcón, el balón llegó al área altiplánica para que Luis Jiménez, tan movedizo e influyente como lo es en Palestino, aprovechara un rebote y anotara el 1-0 cuando el duelo se empinaba por los 11 minutos.
Fue una inyección de ánimo para el equipo de Lasarte, que en esta primera prueba mostró un atildado juego desde el fondo de cancha, pero que adoleció de los mismos errores en el juego aéreo que por años han perseguido a la Roja. Tanto, que a los 18' Moreno Martins le ganó a los centrales chilenos para anotar el 1-1 después de un lanzamiento de esquina.
Bolivia no alcanzó a acomodarse en la cancha antes que Chile llegara al segundo gol del partido, a los 20', obra de Meneses, quien se dio un festín a la entrada del área visitante para batir con un tiro rasante a Carlos Lampe.
Cambio de cara
Las sensaciones que dejaba el equipo de Lasarte en la primera parte eran óptimas, ya que a los consagrados Bravo y Medel, se unían tres promisorias figuras jóvenes como Alarcón, Wiemberg y González, que fueron de lo más destacado en la estrategia de ampliar la cancha que planteó el DT charrúa.
A eso, la Roja sumó la movilidad de su tridente de ataque y una exuberancia en mediocampo, que le permitió saldar el primer lapso con una justificada ventaja.
Sin embargo, todo lo bueno que mostró Chile en los primeros 45 minutos se fue diluyendo a medida que avanzaba la segunda parte, cuando los laterales nacionales dejaron de subir y el mediocampo se dedicó más a detener las tibias intentonas de los bolivianos de llegar al empate.
Encima, el técnico de los bolivianos, César Farías, empezó a realizar una serie de cambios que hicieron del juego algo menos fluido, que perjudicó al equipo nacional porque dejó de lado el juego fluido para ir en busca de algún pelotazo con ventaja para un inspirado Meneses, que mantuvo por gran parte del encuentro el rendimiento que lo ha llevado a ser figura del fútbol mexicano.
Pasada la hora de juego, Lasarte le inyectó algo más de juventud al equipo con los ingresos -y debuts absolutos en el equipo nacional- de Pablo Parra, Clemente Montes e Ignacio Saavedra.
La idea era probar los kilates de quienes no habían tenido oportunidades en el proceso de Reinaldo Rueda y darles mayor rodaje a otros como Ángelo Henríquez y Carlos Palacios, quienes en los pocos minutos que estuvieron en cancha mostraron pinceladas de su juego, siendo el delantero de la "U" quien más aprovechó los minutos que el oriental le dio en cancha.
Mucho que trabajar
Al final, el saldo positivo para el primer duelo del técnico uruguayo, quien en pocos minutos hizo que Chile retomara la intensidad de un juego que por un tiempo la Roja había perdido. Algo que los propios jugadores nacionales reconocieron tras finalizar el encuentro.
"El 'profe' me decía que en el mano a mano hiciera lo que quisiera y eso a uno le ayuda mucho. Quiero estar presente en todas las nóminas que vengan", señaló Meneses, quien en el primer test con Lasarte aprobó gracias a la dinámica y efectividad que impuso a su juego: "Hoy (ayer) se notó un poco lo que nos pidieron, en la actitud de todos y en la intensidad del juego".
"La victoria nos deja muy buenas sensaciones, porque además tuvimos una buena semana de trabajo y eso se mostró hoy (ayer) con la actitud y con un Bolivia que no bajó la intensidad", dijo Claudio Bravo, uno que puso su experiencia al servicio de este nuevo proceso junto a Gary Medel y Jiménez, pero que dio también una voz de alerta por lo difícil que prevé las clasificatorias, incluso con posibles fechas de tres partidos.
"No habrá mucho tiempo para prepararse, por eso esta semana fue muy buena para tener los temas claros con el entrenador, ver qué es lo que quería y seguir en la senda de ser agresivos en el juego, con las líneas bien adelantadas", dijo.
De su regreso a la capitanía de Chile, el arquero de Betis no le dio mayor relevancia.
"La jineta es un distintivo, no hace más, acá tenemos líderes naturales desde hace mucho tiempo y la idea no es perder el tiempo porque tenemos una clasificatoria muy complicada", comentó Bravo.
2005 fue el año en que Jiménez había anotado por última vez por Chile. Es ahora el más veterano en hacerlo.