R. Olave / F. Gárate

Tras el anuncio del Ministerio de Salud de la suspensión del permiso de desplazamiento individual para este fin de semana en particular, una de las consecuencias que se temía era el aumento de la movilidad durante los días previos a la medida, sobre todo en los sectores comerciales de la región, dado que la ciudadanía no tendrá la posibilidad de asistir a supermercados ni comercio hoy y mañana.

Pues bien, el escenario en el centro de Viña del Mar durante la tarde de ayer no fue muy diferente a lo que las autoridades temían. Veredas con alto tráfico de personas, filas considerables para ingresar a supermercados e incluso alta congestión vehicular en algunas arterias, como en las calles Arlegui y Valparaíso.

"Trabajo hasta tarde toda la semana, entonces no podía venir si no pedía permiso. Esta medida nos complicó a mucha gente, porque como yo, hartas personas destinaban el fin de semana para venir al supermercado", señaló Cristián Ahumada, quien permanecía en la larga fila para ingresar al Lider ubicado frente al terminal de buses.

Una situación similar se presenció en el supermercado Santa Isabel de calle Valparaíso, donde muchos adultos mayores también hicieron fila para poder ingresar al recinto: "Yo vivo sola con mi marido. De tecnología no sabemos mucho, entonces si no venimos hoy, no comemos hasta el lunes", manifestó Clara Aravena, apuntando a la solución de delivery que dispuso la autoridad sanitaria.

En relación a este punto, como Clara son muchas las personas de la tercera edad que no están familiarizadas con el sistema de reparto a través de aplicaciones móviles, situación que, en parte, explicó el aumento de la movilidad en la comuna a pesar de la cuarentena total.

De esta forma, lo que preocupó fue el control sanitario que no se vio muy presente en la Ciudad Jardín, puesto que el flujo de personas en las calles viñamarinas no se redujo pese al inicio de la cuarentena. Cabe recordar que la comuna reportó ayer 116 casos nuevos de coronavirus.

Valparaíso

Distinto fue el panorama vivido en la Ciudad Puerto, donde la cantidad de gente que transitó por distintos puntos de abastecimiento fue incluso menor a la que se observa normalmente. En el Mercado Cardonal, uno de los lugares más afectados debido a los días que se mantuvo cerrado por casos de covid-19, la preocupación ante la baja afluencia de personas fue palpable.

"Hoy hay mucha menos gente", comentó Juan Alvarado Muñoz, dueño de una pilastra en el recinto. "No veo por dónde salga humo blanco aquí. Yo creo que vamos a ir de mal en peor, ojalá me equivoque".

De igual forma, José Mogollón, arrendatario del recinto, declaró que "hay poca gente porque nadie sabía que iban a abrir, a nosotros nos avisaron el jueves, en la noche. Además, hay solo una puerta principal que está abierta y están controlando", concluyó.

"Trabajo hasta tarde toda la semana, entonces no podía venir si no pedía permiso. Esta medida nos complicó a mucha gente".

Cristián Ahumada, Trabajador