Derechos humanos, la tarea de Carabineros
La policía uniformada asume esa importante materia mediante un organismo interno, capacitación y coordinación con otras entidades. La tarea policial es compleja y debe equilibrar la defensa del orden público con todos los alcances que ello tiene, con el respeto a las personas, aun a los que perpetran actos delictivos, y con proporcionalidad a los hechos.
Carabineros ha abordado derechamente dentro de su estructura institucional el recurrente tema de los derechos humanos. Para ello ha creado la Sección de Derechos Humanos, también presente en la Región.
A cargo de esta división está la teniente Karen Castro, quien en declaraciones a este Diario da cuenta de las múltiples funciones que allí se cumplen, partiendo con la capacitación de los funcionarios en esa importante materia en la cual muchas veces se pone en entredicho la actuación policial, lo que se traduce en acusaciones que se llevan a la justicia.
Las denuncias, justas o injustas, deben ser investigadas, pero es necesario evitar los casos desde su raíz, es decir, en la actuación de los funcionarios que las originan.
Es un hecho que la tarea policial, especialmente en terreno, es compleja y debe equilibrar la defensa del orden público con todos los alcances que ello tiene, con el respeto a las personas, aun a los que perpetran actos delictivos, y con proporcionalidad a los hechos.
Esta necesaria mesura, este sentido de respecto, debe formar parte de la formación del personal policial y también de las estrategias que se aplican, teniendo presente que la mayor complejidad se produce en terreno y muchas veces quienes violentan el orden público no conocen límites como fácilmente se ha comprobado en los últimos tiempos.
Dentro de su tarea la teniente Castro destaca "la coordinación con todos los organismos de la sociedad civil, además de los organismos estatales que dicen relación con la protección con los derechos humanos". Entre ellos, la oficial consigna al Instituto de los Derechos Humanos, la Defensoría de la Niñez, la Seremi de Justicia y el Servicio Nacional de la Mujer. El trabajo, afirma, ha sido beneficioso.
Esta coordinación es necesaria, pues se debe evitar entre las instituciones mencionadas y Carabineros un ánimo confrontacional. Tanto las policías como esos organismos tienen un rol social enfocado, desde cada una de sus posiciones, a la promoción de los derechos humanos.
Si bien es cierto se insiste, faltando a la objetividad, en las supuestas violaciones que realizan las fuerzas de orden, se olvida, se omite, que la violencia delictual en todas sus formas, incluyendo la disfrazada de protesta social, también vulnera los derechos humanos.
Y con una visión global, de coordinación y entendimiento es importante tener presente, como lo afirma la teniente Castro, que "nosotros, desde la premisa que los derechos humanos involucran absolutamente a todos, nadie puede ser indiferente respecto a su protección y promoción".
Una afirmación que llega desde el interior de Carabineros, que se debe reflejar en su tarea diaria y que debe hacer meditar a quienes sistemáticamente, y hasta con gracia, satanizan la acción policial.