Royalty entra al debate regional por opción de recursos para impulsar descentralización
ECONOMÍA. Académicos y expertos ven factible la posibilidad de establecer una compensación debido a la alta rentabilidad que obtiene la minería privada con la explotación del cobre en territorio nacional.
Hace pocos días la Cámara aprobó en general el proyecto de royalty a la minería privada del litio y el cobre, el que deberá volver a la comisión de Minería para su discusión en particular. Sin embargo, la iniciativa ya tiene sobre sí una reserva de constitucionalidad, por lo que de avanzar se convertirá en otra iniciativa que deberá enfrentar a la llamada "tercera cámara".
Pese a ello, el proyecto ya dio un paso importante al comenzar un debate que no es nuevo y que saca a la luz una serie de opiniones, sobre todo en las zonas que albergan a este sector productivo, ya que en su articulado establece un fondo de convergencia del 50% que iría a las comunas y regiones que cuentan con esta actividad y el resto para mitigar los efectos de su producción.
Lo que se propone es un royalty "equivalente al 3% del valor nominal de los minerales extraídos". Se estima que esto podría generar un ingreso extra por US$1.000 millones anuales, la mitad de los cuales iría a este fondo regional, lo cual genera expectativas.
"El royalty daría un paso gigante para una descentralización real, porque ésta no sólo se basa en la creación de nuevos cargos y competencias, sino que en temas importantes como la ley de renta regional y un royalty que va a contribuir a que las grandes empresas mineras devuelvan un poco de lo que ellos han sacado durante muchos años para el bien de los proyectos comunales y regionales", comentó el presidente del Consejo Regional, Manuel Murillo.
"Es un paso grande y espero que siga avanzando", agregó la autoridad, advirtiendo que la nueva descentralización administrativa necesita ir de la mano con recursos que pueden salir de esta iniciativa.
"Por ejemplo, el cargo de gobernador regional será un cargo decorativo sino somos capaces de que existan recursos para que las iniciativas que se vayan creando en la región tengan algún camino hacia su concreción. Para eso requerimos con urgencia una mayor inyección económica y la empresas tiene que poner de su parte", dijo.
Cuestión estratégica
El diputado Marcelo Schilling (PS) advierte que aún hay temas que tocar en la discusión en particular, por ejemplo, el monto recaudado no debe ser exclusivo para las regiones con producción minera.
"Hay que crear un fondo que beneficie a todo el país, porque los recursos mineros y no renovables en general le pertenecen a toda la nación", señaló, agregando que tampoco le parece que el restante 50% deba ser ocupado para mitigar la externalidades negativas porque esos costos los deben asumir las empresas.
También sostuvo que la iniciativa tiene una finalidad estratégica. "No es una discusión coyuntural ni tiene que ver con poner recursos para la pandemia o con el sobreprecio del cobre, sino que ésta es una medida estratégica, de carácter estructural. En Noruega, a través del royalty, se constituyó un fondo de inversión que prácticamente le ha asegurado la vida a su población por siglos. Tenemos que imitar los buenos ejemplos y no los malos", manifestó. "Esto se va abrir paso de todos modos, hoy o mañana. Allí pueden estar los recursos para innovación, ciencia y tecnología", cerró.
El también diputado Luis Pardo (RN) se manifestó de acuerdo en revisar la carga tributaria de la minería, pero responsablemente. "El proyecto en sí es técnicamente deficiente, pues delega la forma de cobrar el royalty en un reglamento. Hoy la minería con la reforma tributaria más el impuesto específico, que es un tipo de royalty, bordea el 40%, uno de los más altos de entre los países mineros. Por lo mismo, cualquier ajuste debe tener en cuenta la competitividad si queremos seguir teniendo una minería privada que hoy en día aporta al Estado muchos más recursos que lo que aporta la minera estatal".
Subrayó que está disponible en legislar para que los tributos, no sólo de la minería, queden en la región donde se originan y no en las comunas de Santiago donde muchas de estas empresas tienen sus casas matrices y para eso, sumó, es necesario avanzar con la Ley de Rentas.
En tanto Andrés Celis (RN), que votó a favor de la iniciativa, indicó que es una discusión legislativa que no se puede negar a priori: "Sin duda es un llamado al Gobierno, mediante sus facultades, de mejorar el proyecto y ojalá establecer un símil para el Puerto. Es vital que las empresas cooperen con las comunas donde estén emplazadas y ello, sin duda, es el gran aporte de esta moción".
Respecto a lo que significaría la inyección de recursos, mencionó que "resulta fundamental, por ejemplo, en una ciudad tan abandonada como Valparaíso, que tiene a su cabeza a un alcalde que está en deuda con los porteños que creyeron en él. Sin duda lo que más necesita el país es descentralizar los recursos, pero no basta con sólo tener dinero sino que deben existir personas capaces de ejecutar y eso falta en la comuna".
Académicos aprueban
El profesor de la Escuela de Ingeniería Química de la PUCV y director del Centro de Minería de la casa de estudios porteña, Jaime Morales, remarcó que el generar un nuevo royalty a minerales como el cobre y litio "es una oportunidad de recursos económicos que permita al Estado poder distribuir esos fondos en el desarrollo de iniciativas tanto sociales como de investigación aplicada, pero concentrando estos recursos en las regiones en las cuales se extraen estos minerales".
Junto con ello recalcó que este no debería afectar las inversiones en el país y eso ya está demostrado en la experiencia internacional. "Chile tiene ventajas actuales que permiten tener un margen aceptable para un nuevo royalty que no afecte a la viabilidad de las empresas mineras, por ello no se ve un efecto negativo en el futuro debido a la solidez del negocio minero actual de las empresas mineras", aseguró.
Su colega y director ejecutivo del Centro, Roberto Parada, añadió que sería un adecuado mecanismo de incentivo de parte del Estado para asegurar e impulsar el aporte social y medioambiental, de manera de mitigar las externalidades de la actividad minero-metalúrgica, como lo es el recurso hídrico, los relaves, gases de efecto invernadero, entre otros.
"El royalty, al valorizar el recurso natural, genera que la empresa no sólo tenga que fundar sus gananciales en la riqueza geológica del yacimiento, sino que además debe lograr una mayor eficiencia de su proceso. Así, una faena más eficiente puede trabajar en yacimientos de menor ley", sostuvo.
En tanto, el académico de la FEN de la U. de Chile y director ejecutivo del Instituto de Economía, Política y Social (IEPS), Ramón López, indicó que se trata de un primer paso en el sentido correcto, pero que resulta insuficiente. "Es lo menos que podemos hacer (...) en el mejor de los casos va a generar unos US$1.000 millones anuales extra, en este momento la recaudación total por concepto de royalty no llega ni a los US$600 millones (impuesto específico)", comentó el experto que hace un lustro viene estudiando el tema con un equipo de trabajo.
"Hemos estimado, que las rentas brutas del sector ascienden a US$10.000 millones anuales", dijo, con tasas de retorno que han llegado hasta el 80% en algunos años. "Todos los países cobran un royalty muy superior a Chile (...), nosotros planteamos un royalty de 20% sobre las rentas brutas, y a precios normales del cobre. Eso recaudaría cerca de US$ 5 mil millones al año", explicó el académico.