Pamela Boltei

Pese a que tanto a nivel nacional como regional el plan de vacunación ha sido un éxito, la cantidad de contagios por covid-19 sigue subiendo sin parar desde el verano.

Ya el Colegio Médico había advertido sobre la importancia de mejorar la trazabilidad, pero esta vez varios expertos apoyan ese llamado y aseguran que el fracaso en el control de la pandemia en la zona es mayoritariamente debido a eso.

En la región se contactan 2,7 contactos estrechos por cada persona contagiada. El presidente regional del Colegio Médico, Ignacio de la Torre, dijo que "debieran ser 600 trazadores de la seremi con dedicación exclusiva y ahora hay 300, que además hacen otras funciones".

Para el médico infectólogo de la Universidad de Valparaíso, Rodrigo Cruz, entre las variables que más ha incidido en la expansión de los contagios -a nivel nacional y sobre todo en la región- es la incapacidad del sistema para identificar, contactar y realizar un adecuado seguimiento a las personas positivas de covid-19.

"La trazabilidad, desde el comienzo, ha sido nuestro talón de Aquiles. Y eso se debe a que presenta problemas estructurales y de procedimientos. En primer término cabe mencionar que la gente no siempre está dispuesta a declarar quiénes son sus contactos estrechos. A ello se suma el hecho de que en su momento la autoridad sanitaria autorizó la aplicación de exámenes de PCR sin una orden médica o folio de inscripción para el sistema Epivigila. Esto finalmente ha redundado en el hecho de que muchos de los afectados no entregan sus datos o lo hacen de manera incorrecta y, por tanto, simplemente no se les puede hacer un adecuado y efectivo seguimiento".

No son ubicadas

El profesional cuenta que "nosotros mandamos los datos y luego no pueden ser ubicadas. En definitiva, en Chile la tasa de nuevas personas contagiadas que son notificadas durante las primeras 48 horas es muy baja. A nivel nacional es de 47% y a nivel regional bordea el 45%. Y desde el comienzo jamás ha superado el 50%, siendo que el indicador óptimo es 80%". Y algo parecido explica que ocurre con los contactos estrechos de la persona que da positivo. "Lo ideal es que por cada diagnosticado se puedan pesquisar al menos a unos cinco contactos estrechos, pero este indicador ni siquiera llega a tres. También ha influido el que los equipos de trazadores han resultado ser insuficientes, más ahora que los contagios son muy altos, a pesar de que las autoridades han hecho grandes esfuerzos por fortalecerlos".

Cecilia Tapia, doctora en Ciencias Biomédicas, especialista en Laboratorio Clínico y médico del equipo de Infecciones Asociadas a Atención en Salud (IAAS) de la Clínica Dávila, explica que "hay que mejorar los sistemas de registro de los pacientes al hacerse los exámenes, visitando a las personas a sus casas, porque hay quienes reciben visitas y no queda claro; entonces, hay que indagar a nivel del hogar e ir activamente a hacer test a las casas, test rápidos de antígenos, que si bien no tienen la misma sensibilidad de la PCR, podrían detectar los casos positivos, y ya habiendo uno, ese paciente se aísla y se toman todas las medidas con sus contactos. Si sale negativo y el paciente está asintomático, se le podría solicitar también la PCR".

La especialista sugiere "el aumento del personal de apoyo que permita ser más exhaustivo en las encuestas a las personas, que se supervise más el uso de elementos de protección en las calles y que visiten las casas con estos test a pacientes asintomáticos. Hay que mejorar la encuesta que se hace a los pacientes en los centros de salud cuando van a tomarse exámenes sin orden".

El doctor Ricardo Soto-Rifo, investigador del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, dice que "la trazabilidad no está siendo buena, porque se están perdiendo muchos contactos estrechos, lo que significa que el virus está circulando demasiado. Si logras identificar y aislar, obviamente vas a frenar a la circulación del virus, pero tienes un montón de gente circulando positiva que no lo sabe".

Añade que "una cosa es que no llegues a un número importante de personas que podrían estar contagiadas y otra es la fiscalización en cuarentena y el respeto a las medidas... pareciera que todas las actividades son esenciales".

Cambiar estrategia

Para el epidemiólogo de la U. de Chile, Gabriel Cavada, la estrategia de trazabilidad ha sido mala, pues se ha apostado por la vacunación antes que otras medidas para salir adelante en la pandemia. "Según el Censo de 2017, la cantidad de personas promedio que vive por hogar es 5; entonces, si me dices que en promedio en Valparaíso se está trazando 2,6, cada sujeto ni siquiera está llegando a trazar la mitad de su hogar. El problema no es tanto que falten trazadores, sino que los casos positivos no están respondiendo la cantidad de contactos estrechos que tienen. ¿Por qué no dan esos contactos? La razón es simple: estamos hablando de gente que tiene ingresos tremendamente informales. Si perteneces a una familia que en promedio tiene 5 personas con trabajos informales y uno de ellos es positivo, pasa que si reporto mis 5 contactos estrechos, mi hogar queda sin sustento, por lo que se dan solo 2 nombres, que sean irrelevantes para la mantención del hogar. Entonces, no tiene que ver con que falten trazadores, sino con una estrategia mal hecha".

Lo que debería hacerse, propone, es que "una autoridad microlocal, como el presidente de la junta de vecinos, se preocupe de que nadie salga de la casa y que tengan una cuarentena cómoda. Por eso esto ha fallado, nadie se preocupa de tomar las medidas previas a encerrarse. Necesitas una estrategia distinta de trazabilidad y de búsqueda activa de casos, porque si los vas a buscar a la feria de la avenida Argentina tendrás el mismo problema. La búsqueda activa debería ser poblacional, como cuando se censa, hay que ir a las casas y detectar los contactos inmediatamente".

"La trazabilidad, desde el comienzo, ha sido nuestro talón de Aquiles, porque presenta problemas estructurales y de procedimientos".

Rodrigo Cruz, Infectólogo U. Valparaíso

"El problema no es tanto que falten trazadores, sino que los casos positivos no están respondiendo la cantidad de contactos estrechos que tienen".

Gabriel Cavada, Epidemiólogo U. de Chile

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Aldo Lucarelli tiene 76 años, se contagió con covid-19 y lleva siete días internado en el Hospital Adriana Cousiño de Quintero. Se trata de un recinto de baja complejidad, donde recibe oxígeno, pero sin la posibilidad de ventilación mecánica invasiva.

Su hija mayor, Patricia Lucarelli, cuenta que el jueves 1 de abril le informaron que su padre "no estaba en buenas condiciones de salud y que su deterioro podría ser rápido. También que por su edad y las enfermedades asociadas era poco probable un cupo en la UCI para él porque se estaba dando prioridad a personas menores de 60 años. Es injusto que no tenga acceso a una cama UCI. Si hay disponibilidad en el país, ¿por qué mi padre no tiene derecho a una?".

Además, aseguró que no es el único a quien se le niega una cama UCI en la zona, "son los adultos mayores de Quintero y Puchuncaví quienes están viviendo esta discriminación".

María Araya, integrante del Consejo Consultivo Ciudadano del Hospital Adriana Cousiño, escribió al ministro de Salud, Enrique Paris, para hacerle saber la situación que enfrentan. "Entendemos que el país requiere del máximo de los esfuerzos, pero no podemos dejar a su suerte a los pacientes de la tercera edad de nuestra comuna ni de la comuna de Puchuncaví. Todos los pacientes que requieran una cama UCI deberían poder disponer de ella, sin considerar si tiene muchas posibilidades o pocas de sobrevida", dice la carta, que hasta el cierre de esta edición no era respondida.

La diputada Carolina Marzán ofició a Paris "para que nos informe la efectividad de estos antecedentes, y si esto está sucediendo en otras comunas, cuáles serían las medidas de contingencia para evitar esta terrible situación".