Flor Arbulú

"Vi una playlist de Spotify que creo resumía bastante bien el concepto del cual me siento parte, que es cancionistas. Me pareció muy lindo y así me siento yo", asegura Daniel Riveros, más conocido como Gepe. Ello, porque las canciones que componen su repertorio "se pueden escuchar con todos los arreglos, como en el disco, pero también se pueden escuchar básicamente con guitarra y voz".

"Las canciones tienen ese esqueleto y eso es lo que a mí me da ganas de dar cuenta: esta canción, suene como suene en el disco, yo la puedo cantar hasta a cappella", asegura.

Gracias a ello pudo presentar ayer, en la noche, una versión acústica de las canciones que componen su más reciente disco, llamado "Ulyse". Registrado en Cajón del Maipo, el concierto -que quedó disponible en el canal de YouTube de Gepe- recorrió las 11 canciones que forman parte del álbum, más algunas canciones anteriores.

El título de esta entrega audiovisual, dirigida por Nino Aguilera ("Folclor imaginario") -que contó con intervenciones animadas de Esteban Bustos y la participación de los músicos Miguel Molina y Claudia "Belencha" Mena-, se llama "Ulyse, Primer Encuentro".

- ¿Se llama así porque habrá un segundo?

- Yo espero que haya un segundo persona a persona, cara a cara. Como un primer acercamiento de lo que se supone, espero que sea lo antes posible, un concierto en vivo y presencial.

Y analiza: "Creo que cuando los conciertos vuelvan a ser en vivo, la parte online va a seguir, pero creo yo que no hay como un concierto en vivo".

Relación con lo actual

Durante gran parte del año pasado el músico estuvo presentando algunos de los temas de este álbum, el que "fue hecho previo a la pandemia, incluso previo al estallido", comenta Gepe. Por ejemplo, "seis canciones fueron hechas previo al estallido. Empezaron a prepararse tipo 2018, fines de 2018 y principios del 2019".

Justo el día en que la Organización Mundial de la Salud declaró que el brote de coronavirus calificaba como una pandemia global "fue que terminamos el disco", agrega. Pero "más allá de los tiempos que esto haya tenido, de todas maneras siento que está bastante conectado el disco, como la inspiración de las canciones, a lo que terminó sucediendo".

"Considero que por mucho que este disco se haya hecho justamente antes y no después o durante, no le quita que de alguna manera haya algo que ya se sentía venir", sostiene y analiza: "Hay varios discos que cinco, cuatro años antes del estallido, de alguna manera ya iban contándonos o haciéndonos sentir que algo nos estaba pasando, y ese algo que nos estaba pasando -creo yo que en esencia, más allá de las cosas puntuales- tenía que ver con una vuelta a lo colectivo".

"Siento que pasamos mucho tiempo inmersos en nosotros mismos por el sistema económico, social, político, por el mundo también. Y ahora, de alguna manera, despertamos a lo colectivo y eso fue muy bonito. Nos trajo consecuencias bastante terribles, pero también fue un despertar, una apertura muy bonita y muy poética por lo demás, muy necesaria también y una serie de calificativos. Eso, creo yo, tratan gran parte de las canciones", asegura Gepe.

"Hay una en particular -continúa- que justamente es la que creo es la canción madre, por llamarlo de alguna manera, del disco, que es la que generó el sonido o empezó a englobar el resto, y que se llama 'Confía'".

En ésta, según dice, habla de todo lo contrario "a lo que estábamos acostumbrados, al menos desde mi punto de vista, respecto del término", pues "generalmente uno asocia confiar a algo ciego. Como yo confío en ti porque te amo, confío en ti porque sé quién eres. Esta canción trata de hacer ver que la relación de una parte con la otra tiene que ver con la capacidad de ser transparente, honesto, de entender tu entorno".

Todo esto porque "todo lo que tenga que ver con confiar ciegamente no me parece adecuado como para estos tiempos, y un poco también a lo que empezamos a descubrir", asegura.

Dos extremos

El álbum también tiene otra dimensión que Gepe califica como "más concreta y práctica" y lo ejemplifica con el tema "Carola y Luna", el cual "habla sobre el trayecto de una mamá soltera con su hijita que tiene que despertarse bastante temprano. Bueno, esa no es ninguna novedad, pero hay una relación que se genera, una simbiosis, una energía entre ellas".

"En el fondo, la niña dice somos un equipo, nada falta" (...) y todo lo que tengamos que hacer en el día, el esfuerzo, (...) todos esos trayectos tienen sentido y no estamos cojas. Somos suficiente entre tú y yo", detalla. "Eso me parece también que es algo que ha pasado durante mucho tiempo, muchos años, pero de alguna manera esa imagen se me apareció", dice.

"De hecho, yo me crie casi solo con mi mamá -recuerda el músico-, pero siempre me dio la sensación, probablemente como una cosa generacional, de que faltaba algo. Y justamente a la conclusión que llegué ahora es que no faltó nadie", pues "estuvo mi mamá, más allá que se haya comportado como papá y mamá, da lo mismo. Creo que lo que ella hizo ahí conmigo, y con mi hermana también, con nosotros, fue suficiente y nos llevó a ser lo que somos ahora. Para bien o para mal, qué sé yo, hemos sobrevivido hasta ahora".

Otra canción que destaca es "tupenaesmipena", que es "un rayado que yo vi en la calle, que habla por sí mismo y es muy potente, y eso también tiene que ver con la vuelta a lo colectivo".

Porque "en el fondo el disco tiene que ver con eso, con descubrir lo colectivo, y dar cuenta de mi visión respecto de mi relación con el entorno a través de la confianza, de la empatía, conceptos y palabras que ya hemos escuchado muchas veces. Eso en términos de temática", pues en cuanto a lo musical "es como parte del camino que yo he hecho hasta ahora, por lo menos que tiene que ver con la música latinoamericana".

Con vaivenes

El 16 de marzo de 2020 se suspendieron todas las actividades masivas, lo que obligó a los artistas a cancelar sus actuaciones. Hasta ahora los músicos no han podido regresar a lo presencial. Y ante el momento sanitario que atraviesa el país, difícilmente se pueda concretar algún concierto.

"Ha pasado tanto tiempo, han pasado tantas cosas. En general, yo siempre hablo con compañeros y compañeras musicales y hemos pasado todos, creo yo, por lo mismo: como un primer momento de entusiasmo, de decir qué rico y qué bueno que podamos quedarnos en la casa para hacer un par de canciones y trabajar y concentrado", dice Gepe.

"Pero había momentos en que no había nada que hacer, nada se te ocurría, todo era oscuro, un montón de cosas. Que las noticias, que está todo mal, y más mal, y más mal de lo que uno se imagina. Esos tiempos congelan. A mí me congelan y uno se va para dentro, y le debe pasar a más de alguien", sostiene.

"En resumen, ha habido momentos superproductivos, ha habido varios momentos que no son nada de productivos, hay momentos que más o menos. Pero en general yo podría decir que he compuesto bastante, tengo hartas canciones. Creo que igual le he sacado, de alguna manera, el jugo al tiempo", dice.

Y no solo ha compuesto, ha estado trabajando en producir el disco de "una artista maravillosa, que es mi compañera también sobre el escenario, que se llama Claudia Mena. Y produjimos junto a Cristián Heyne y ella un disco de su repertorio, canciones del folclor", así como también componiendo para otras personas.

" Considero que por mucho que este disco se haya hecho justamente antes y no después o durante, no le quita que de alguna manera haya algo que ya se sentía venir".

Gepe Cantante

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