En Unión La Calera optan por el silencio. El club cementero prefiere no comentar oficialmente las investigaciones que ha realizado el fiscal Lionel González respecto a la suplantación en exámenes PCR del portero cementero Alexis Martín Arias.

La preocupación principal en la institución, dicen, estaba en el sorteo del grupo que les tocó en la Copa Libertadores de América.

El panorama era distinto en la ANFP. Desde temprano en Quilín comenzaron a recabar información sobre el avance del trabajo del Ministerio Público en el caso que involucra al futbolista argentino y también al gerente calerano, Martín Iribarne.

Pese a que la investigación está desformalizada hasta ahora, el persecutor planteó ante el Juzgado de Garantía de Viña del Mar que Arias, el alto ejecutivo del club y un ciudadano argentino llamado Nicolás Ambrosio, estaban de acuerdo para ocultar la condición de portador del virus SARS-COV-2 del cuidavallas.

Finalmente, la Fiscalía solicitó la formalización de Martín y de Ambrosio, quien se hizo pasar por el arquero, audiencia que se fijó para el 16 de abril.

El secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, Ignacio Traub, fue el encargado de revisar los antecedentes de la causa. El abogado deberá exponer la próxima semana ante el directorio cuál es la situación en que se encuentra el caso.

"No tengo más información del proceso penal, por lo que no me puedo pronunciar. Nosotros cuando hicimos una presentación fue para que se investigara en el tribunal deportivo por un aspecto distinto, si el jugador estaba habilitado para un partido determinado", manifestó ayer el presidente de Wanderers, Rafael González, quien el año pasado presentó una denuncia ante el Tribunal de Disciplina de la ANFP en contra de Unión La Calera por la suplantación de Alexis Martín, que fue desestimada por haber sido presentada fuera de plazo.

Otros timoneles de clubes manifestaron su preocupación por lo que está pasando en la Justicia en el caso del golero y señalaron que le pedirán al presidente del fútbol chileno, Pablo Milad, que tome acciones concretas para aclarar el hecho.

La participación del Tribunal de Disciplina en esta oportunidad le parece lejana al expresidente del organismo, Angel Botto, quien explica que los delitos que se investigan por parte de la Fiscalía no corresponden a hechos relacionados con el fútbol chileno.

"Los tribunales de disciplina competentes para juzgar esta causa en términos deportivos son los de la Conmebol", explica el abogado, recordando que la suplantación que se denunció habría tenido por objeto que el arquero pudiera jugar por Copa Sudamericana.

"La Federación de Fútbol de Chile, cuando haya una resolución de los juzgados, tiene la obligación de darle conocimiento de esto a la Conmebol y la Conmebol a la FIFA. La FIFA deberá aplicar las sanciones que correspondan y a quien correspondan. El Tribunal de Disciplina del fútbol chileno no tiene jurisdicción ni competencia respecto de estos hechos", manifiesta Botto.

En la situación hipotética de que la justicia ordinaria declare culpables a los involucrados, los órganos jurisdiccionales de la Confederación Sudamericana podrían incluso llegar a desafiliar a Unión La Calera, expone el extimonel del Tribunal de Disciplina de Chile.

"Las instituciones tienen que entregar información verídica, porque eso nos permite realizar los procesos de investigación".

Georg Hübner, Seremi de Salud y el caso de suplantación en Unión La Calera

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Georg Hübner, seremi de Salud de Valparaíso, manifestó ayer que han colaborado con la Fiscalía en la investigación que realiza por la suplantación del arquero de La Calera en exámenes PCR, denuncia que realizó formalmente su predecesor, Francisco Álvarez. "Se hizo toda la investigación epidemiológica y todos esos antecedentes fueron entregado al Ministerio Público para que esa institución realice todo el proceso investigativo desde el ámbito legal. En ese sentido, la Seremi de Salud entregó todos los antecedentes para que se pudiera esclarecer el hecho", señaló la autoridad sanitaria.

Dos funcionarios de la Secretaría Regional Ministerial de Salud llegaron al mediodía de ayer hasta el complejo deportivo de Everton (CDE) en Reñaca Alto, para realizar una fiscalización en el recinto, debido al brote de covid-19 que se registró en el club en las últimas semanas.

En el lugar, y acompañados por Hans Cuevas, coordinador del área médica del club, se realizó una minuciosa revisión de las condiciones en que se encontraban las instalaciones.

Se pudo constatar que al momento de la visita había 27 personas en el CDE, entre jugadores, cuerpo técnico y personal de aseo, realizando un entrenamiento al aire libre, respetando las distancias recomendables.

Los fiscalizadores observaron señaléticas visibles sobre coronavirus; revisaron los registros de sanitización; vieron el control de temperatura y síntomas covid-19 que se realiza a todos quienes ingresan al complejo; además de reafirmar que existen tres casos activos asociados al club que cumplen aislamiento en sus respectivos domicilios.

Como recomendación, los funcionarios de la seremi de Salud señalaron que se debe reforzar la trazabilidad de los casos registrados en el CDE.

Por otra parte, ayer se confirmó que ninguno de los cinco jugadores que estaban en cuarentena preventiva dio positivo en los exámenes PCR que se les practicaron el jueves. Ellos habían estado en una actividad social el fin de semana pasado con un miembro del plantel que se encuentra contagiado de coronavirus, pero fuera del tiempo que se considera para definir a un contacto estrecho.

El seremi de Salud, Georg Hübner, anunció que hoy se desarrollaría una nueva búsqueda activa de casos en el plantel de Everton.