Dos interpretaciones para un mismo pago
¿Corresponde pagar honorarios por trabajos que deben ser habituales dentro de la estructura de la Municipalidad porteña? Apoyando el informe de Control, la experimentada concejala DC Marina Huerta afirmó que "esta administración habría creado una suerte de municipio paralelo", aludiendo también al pago de honorarios externos.
El fondo de la acusación es grave: la Municipalidad de Valparaíso canceló poco más de $450 millones por trabajos que "constituyen labores que la Secpla y la Asesoría Urbana deben efectuar en forma habitual y permanente". Así, según el Departamento de Control de la Municipalidad, para realizar esas labores habituales se pagaron honorarios en 2019 a 15 personas y en 2020 a 19, a las que se les canceló la cantidad indicada. La tarea, considerada "habitual" por el organismo contralor, es el "Programa Comunitario de Fortalecimiento de Espacios Públicos Patrimoniales de la Comuna de Valparaíso".
Conocido el informe, que dispone un sumario administrativo, los concejales Ruth Cáceres (RN), Claudio Reyes y Daniel Morales (Movimiento Valparaíso Ciudadano) e Iván Vuskovic (independiente), acusaron al alcalde Jorge Sharp de utilizar ese programa para contratar operadores políticos.
Entre los cuestionados por los concejales están Macarena Carroza, historiadora del arte; Waldo Burgos Quintana, licenciado en Arquitectura y actual candidato a alcalde de Concepción, y Waldo Burgos, periodista y exdirigente vecinal.
Las acusaciones derivaron el jueves en una extensa sesión del Concejo Municipal, donde el alcalde refutó los cargos contenidos en el informe y afirmó que con el documento "en definitiva, expone los antecedentes de tal forma que deja en situación de indefensión y de atentación a la dignidad de esos trabajadores ante la opinión pública". Sharp, quien postula a la reelección, insistió en que es "un ataque electoral".
En evidente apoyo al alcalde estaban presentes en la reunión 11 de los 15 contratados en 2019, que pidieron acciones legales contra quienes los acusan de ser operadores políticos.
Por su parte, el abogado director de Control, Christian Paz, rechazó la acusación de mala fe, insistiendo en que con su informe había actuado dentro de su rol, mientras que el director jurídico municipal, Nicolás Guzmán, analizando el documento de su colega, descartó cualquiera irregularidad.
Lo que quedó claro en la reunión del jueves es que al interior de la Municipalidad hay dos posiciones jurídicas diferentes frente a un mismo hecho, como es el pago de los mencionados $450 millones. Por un lado, Control afirma que se canceló irregularmente por un trabajo habitual dentro de la estructura municipal y, por otro, el director jurídico descartó esa supuesta irregularidad.
Apoyando a Paz, "quien está relatando hechos y esos parecen molestar", la experimentada concejala DC Marina Huerta afirmó que "esta administración habría creado una suerte de municipio paralelo", aludiendo también al pago de honorarios externos.
Y eso es lo que se debe aclarar, pues más allá de acusaciones políticas, resultaría improcedente, como afirma Control, pagar honorarios por trabajos habituales dentro del rodaje municipal.