Cristián Rojas M.

El estallido social, el boicot a la PSU y la pandemia, con la crisis económica que ha traído aparejada, han afectado a todas las universidades a nivel nacional, lo que se ha reflejado principalmente en una reducción en la cantidad de postulantes y en un descenso en la matrícula de estudiantes de primer año. Este último punto ha afectado a los cuatro planteles tradicionales de Valparaíso en mayor medida que a nivel nacional, aunque gracias a una mayor retención de alumnos de cursos superiores se ha logrado paliar los efectos negativos.

El rector de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Claudio Elórtegui, alertó que "hubo una reducción a nivel del sistema en la cantidad de postulantes y de matriculados y eso nos afectó a todas las universidades, y quiero agregar un elemento: si uno observa lo que ha ocurrido con la matrícula de primer año en los años 2020 y 2021 en las universidades ubicadas en Valparaíso, se observa una caída mayor a la del sistema nacional en su conjunto. Eso, para mí, es muy preocupante".

Recordó que "la amplia oferta universitaria de gran calidad es uno de los elementos que distinguen a Valparaíso y, por lo tanto, que se produzca esta caída mayor que la del sistema en su conjunto en Valparaíso, es otro antecedente muy preocupante en relación al presente y al futuro de la ciudad".

No obstante, destacó que en el caso de la PUCV, "esto se ha compensado con una mayor retención de alumnos de cursos superiores, pero eso también condujo durante el año 2020 a adoptar medidas de ajuste presupuestario, para compensar menores ingresos y mayores gastos asociados al tema de apoyos estudiantiles, ya que apoyos especiales del Estado no los ha habido".

Ajuste presupuestario

El rector de la PUCV precisó que "la reducción de gastos implicó postergar contrataciones de personal académico, postergar gastos en inversiones, en adquisiciones de distintos elementos y, también, reducir el gasto corriente no dirigido a personas".

Asimismo, explicó que "durante el primer semestre del 2020, con la paralización de la economía debido a la pandemia, se produjo una disminución importante, por ejemplo, en los ingresos asociados a la asistencia técnica que prestamos las universidades, que son contratos y otro tipo de proyectos que se hacen con el sector productivo".

Por su parte, el rector de la Universidad de Valparaíso (UV), Osvaldo Corrales, complementó que "este año todo el sistema universitario se vio afectado por una baja en las postulaciones, aunque es una baja que no está distribuida homogéneamente entre todas las carreras, y que ha afectado generalmente a las pedagogías, lo que ha generado preocupación en el Gobierno. No tenemos todavía el balance exacto de cuánto fue en el sistema universitario, pero al menos todas las instituciones que estamos adscritas al Sistema Único de Admisión hemos advertido eso".

Dicha baja, destacó, se ha producido pese a que "hay una serie de incentivos para que los jóvenes estudien Pedagogía, y al parecer no han rendido frutos".

Corrales advirtió que "esto puede transformarse en un problema país en el mediano o largo plazo, porque puede implicar que lleguen a faltar profesores para los colegios de Chile; entonces, ahí hay un motivo de preocupación y eso lo hemos conversado en el marco del Consejo de Rectores y también en algunas instancias de diálogo que hemos mantenido con el Gobierno".

Por otra parte, el rector de la UV indicó que "el resto de la afectación en matrícula está explicada, creemos nosotros, por efecto de la pandemia y por decisiones que han tomado las familias. Entre el año pasado y este año en la Región de Valparaíso, casi 2 mil estudiantes menos rindieron la Prueba de Transición, y eso, obviamente, impacta inmediatamente luego en las postulaciones a las distintas carreras".

Para Corrales, la pandemia y la crisis social que ésta trajo aparejada ha producido que "algunas familias están inhibiéndose en tomar decisiones de largo plazo, como el ingreso a la universidad, porque han visto afectada su situación económica. En la Región de Valparaíso hay una situación muy difícil asociada a la pérdida de puestos de trabajo, en particular en las comunas de Valparaíso y Viña del Mar".

Clases a distancia

Asimismo, resaltó que "muchos estudiantes también se han inhibido porque consideran a la experiencia universitaria como algo presencial y ha habido cierto agotamiento con la modalidad telepresencial, que probablemente va a seguir siendo la modalidad prioritaria durante buena parte del año. Ya desde el colegio muchos estudiantes venían con cierto agotamiento con la modalidad telepresencial y es probable que muchos hayan postergado su decisión de acceso a la universidad en función de estas variables".

No obstante, Corrales hizo presente que esto no se ha traducido en un aumento en las deserciones o congelamientos de carreras, pues en la UV "tuvimos muy buenos resultados en términos de retención de estudiantes, de modo que tenemos pocas deserciones, menos incluso que en años| anteriores, lo que da cuenta de la valoración que los estudiantes han tenido respecto de las estrategias que implementó la UV para suplementar o subsidiar la falta de presencialidad".

Si bien estima que aún es muy pronto para determinar si la merma en las matrículas, especialmente en pedagogías, producirá algún impacto financiero, sí planteó que el CRUCh estimó mayores gastos por la implementación de la modalidad telemática, "la UV tuvo que hacer un esfuerzo muy significativo, se repartieron casi mil equipos, más de 3 mil chips de conectividad para los estudiantes".

No obstante, destacó que ello no ha redundado en que se dejen de lado proyectos de infraestructura inversión y equipamiento, pero "eso tiene un límite, si la situación se proyectara de esta forma un par de años, claro que cambiaría".

Gastos por pandemia

En la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), en tanto, hubo una baja del 2% en la matrícula de alumnos de primer año, informó su rector, Darcy Fuenzalida, aunque tal como aconteció en la UV y la PUCV, se compensó con una mayor retención de estudiantes de cursos superiores y destacó que ese 2% "es inferior a lo que se experimentó a nivel nacional". No obstante, advirtió que el plantel ha debido incurrir en mayores gastos producto de la pandemia, como potenciar la plataforma de clases en línea; licencias Zoom para todos los alumnos y profesores; las 4 mil becas de conectividad que han entregado a sus estudiantes; 400 computadores a los alumnos que no tenían; y becas de residencia a estudiantes que viven en lugares donde no existe conexión a internet, "para que ningún alumno se nos quede atrás por razones económicas".

El rector de la USM destacó que si bien el Estado no ha hecho aportes especiales por estas materias, "sí logramos establecer la posibilidad de usar los excedentes que genera el Fondo Solidario de Crédito Universitario, que no estaban siendo usados", debido a que ahora hay un 60% de estudiantes con gratuidad, por lo que "cada vez se usa menos ese fondo, y por lo tanto, esos recursos estaba ahí sin ser aplicados, de modo que logramos un cambio en la ley para que un 30% de esos excedentes pueda ser destinado para apoyo en las clases vía online, pero eso recién está liberándose ahora".

Si bien aquello ha aliviado la carga financiera, Fuenzalida lamentó que a raíz de la pandemia "las iniciativas en las que participa la universidad, que tienen que ver con prestación de servicios al sector empresarial o a las mismas instituciones públicas o en general al país, que de alguna manera permitían un ingreso extraordinario, se han visto mermadas, porque la actividad en general ha decaído, y además porque ha sido difícil mantener la continuidad de esas operaciones, por la cuarentena y las restricciones sanitarias".

A raíz de aquello, en la USM han debido ajustar su presupuesto congelando las contrataciones, postergando inversiones en infraestructura, y restringiendo los gastos operacionales en un 10%.

UPLA aumentó

Un caso particular es el de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), cuyo rector, Patricio Sanhueza, resaltó que "en 2021, la UPLA aumentó el número de matriculados respecto a 2020, lo que se debió a distintos factores, entre ellos, al esfuerzo y al trabajo colaborativo al interior de la universidad, a la creación de tres nuevas carreras y el reconocimiento a su calidad, su compromiso social y la consecuente apertura a personas vulnerables a través de un sistema que reconoce las trayectorias formativas en contexto, además de su decidido aporte a la solución de nuevos problemas que trajo la pandemia a las comunidades de la región".

Por otra parte, planteó que la UPLA "no depende financieramente de otras actividades distintas a su objeto, que es la educación superior, y por lo tanto, sus actividades se desenvuelven en ese ámbito. La universidad en estos años ha ganado numerosos proyectos, con distintas fuentes de financiamiento. Los recursos públicos para nuestra universidad han sido insuficientes históricamente y eso es necesario corregirlo, en especial por el inmenso compromiso que tenemos por la sociedad y el territorio. Lo que preocupa hoy, sin duda, es la situación de las familias por el aumento de la cesantía, y por ello esperamos políticas públicas adecuadas y focalizadas, para que las y los jóvenes puedan seguir estudiando a pesar de la crisis.