Errático andar de las medidas sanitarias y sus consecuencias
"La crisis socio-sanitaria que ha generado la pandemia nos tiene viviendo en una gran incertidumbre, que alimenta las críticas de muchos expertos a las medidas adoptadas por la autoridad sanitaria para protegernos de ella, por insistir éstas en la triada mágica testeo-trazabilidad-aislamiento.
Si hiciéramos el perfil temporal de esta situación, pienso que las primeras decisiones implementadas dieron cuenta de una estrategia errada, pues las acciones se enfocaron -al menos así lo reflejó el discurso público- en evitar la complicación última de la enfermedad. Es decir, se orientaron más a la compra de respiradores mecánicos y la habilitación de camas de UCI que en combatir la pandemia desde la atención primaria, olvidando que la infección por covid-19 es un mal comunitario.
Con el transcurrir de los meses, la claridad tampoco llegó. En el intento de cambiar la estrategia se pensó en las cuarentenas, que en principio fueron muy sectorizadas y, por ello, no dieron el resultado previsto. A esto se sumó una comunicación inadecuada, ya que el mensaje otra vez fue confuso, lo que hizo que la población no entendiera la intención de las autoridades.
Muchas de las decisiones tampoco fueron sanitarias sino políticas, permitiendo un permiso de vacaciones cuyo resultado lo estamos sufriendo ahora. La mayoría de las personas no entiende que se prohíba caminar por las calles, mientras existen centros comerciales abiertos y se celebren ritos religiosos donde se pierde el aforo y la distancia física es inexistente. En suma, hoy tenemos un país con una salud en llamas.
Si bien no ha habido déficit de respiradores, debemos entender que el manejo de estos requiere de personal altamente calificado. Tampoco debemos olvidar el drama que hoy viven los equipos de salud, que están agobiados con el número de pacientes que a diario deben atender, pensando además que los pacientes covid son muy inestables y su evolución es impredecible. Hoy tenemos al 25% de ese personal con licencia médica; otro tanto se ha infectado y ha muerto. Esto despierta sentimientos de impotencia y rabia cuando se mira hacia atrás y se concluye que mucho de eso se pudo evitar.
Por esta razón, creo necesario reiterar el llamado a la autoridad sanitaria a combatir la pandemia teniendo como eje de las acciones a nuestro sistema de atención primaria de salud, dándole el real valor que tiene para reforzar desde ahí el seguimiento y, por supuesto, el adecuado aislamiento que requiere esta patología.
Pero ante una pandemia desatada, aún falta mucho. Mientras, evitemos nuevos errores, actuemos con responsabilidad y cultivemos empatía con los demás: ¡Cuidémonos entre todos!". 2
Se pensó en las cuarentenas, que en principio fueron muy sectorizadas y, por ello, no dieron el resultado previsto".
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