Estudio UAI: Comercio y Construcción en los extremos del empleo
REGIÓN. Mientras uno es el que muestra la peor cara durante la emergencia, el otro ya está al nivel prepandemia.
A poco más de un año de iniciada la pandemia, existen 89 mil empleos que no han podido recuperarse en la región, pese a una incipiente reactivación que se dio hacia fines del año pasado y que se refleja en los últimos indicadores de empleo en el territorio.
Al respecto, la Universidad Adolfo Ibáñez, a través del Centro de Economía y Política Regional (CEPR) realizó un análisis respecto a los sectores que concentran los empleos perdidos y cuáles los están recuperando con mayor velocidad.
Es así que los que muestran una mayor merma son Comercio con 16.304 empleos menos; Alojamientos y Servicios de Comidas presenta un déficit de 14.489; y Transporte, Información y Comunicaciones presenta una merma de 14.156 ocupaciones menos en relación al último trimestre móvil registrado por el INE. Las pérdidas más grandes están asociadas a la actividad turística que se relaciona con los tres sectores mencionados.
"Son los que han tenido la mayor pérdida de empleos en relación a un año atrás, lo cual dada la economía de la región no sorprende por la caída mostrada por el turismo. Hay una parte importante del comercio que también está asociada a esa área", comentó la profesora de la Escuela de Negocios de la UAI e investigadora asociada del CEPR y de COES, Diana Krüger.
Por otro lado, algunos sectores han aumentado los niveles de ocupación en doce meses como Industrias Manufactureras con 7 mil más, y Administración Pública y Defensa con cerca de 4 mil.
En tanto, mención aparte merece Construcción que, según consigna el documento, es la única actividad productiva de las que antes habían sido más afectadas, que hoy muestra una recuperación completa con respecto a los niveles de 2019. Esto dice relación con los permisos que ha tenido este sector para funcionar en base a protocolos específicos.
"Esta pandemia es distinta a otras crisis porque se observan golpes fuertes a la oferta y demanda de algunos servicios y en el caso del turismo es muy evidente, porque además de que hay un problema sanitario existe una caída drástica en la demanda de los servicios turísticos (...) No es así para el comercio de alimentos o vestuario , o artefactos para la casa que se pueden adquirir por internet", subrayó la académica que desde ese punto de vista ve posible la aplicación de medidas especiales para esa actividad, sobre todo para su reactivación una vez superada la parte más complicada de la emergencia.
"Chile históricamente como país ha optado por muy pocas políticas sectoriales, pero estamos viviendo una situación inédita. Y el turismo es un sector que va a necesitar de apoyos especiales para que sobreviva", agregó, remarcando que cuando el sector pueda reactivarse podrían sumarse otras disposiciones para estimular su funcionamiento como la devolución del IVA a los turistas extranjeros.
Por grupo etario
Otro punto que se consigna tiene que ver con el impacto por edad del trabajador. En el periodo en estudio, el 61% de la contracción de 89 mil ocupados con respecto al mismo trimestre de 2020 son personas dentro del grupo etario menor a 45 años.
"Normalmente cuando hay contracciones económicas de cualquier tipo, se observa que los trabajadores más jóvenes son los que primero pierden el empleo y que además son los que se les hace más difícil encontrarlo en una economía como la actual", recalcó la académica, quien anticipa varios cambios en el mundo laboral, una vez superada la contingencia.
"Si bien es cierto que probablemente no se van a recuperar todos los empleos que habían en prepandemia porque va a haber una transformación digital, se van a abrir nuevas oportunidades para las personas", dijo.
"Esta pandemia es distinta a otras crisis porque se observan golpes fuertes a la oferta y demanda de algunos servicios".
Diana Krüger, Académica UAI
16.304 ocupaciones se han perdido en el comercio, la mayor parte de ellas ligadas a la actividad turística.
61% de las plazas de trabajo perdidas a un año, corresponden a personas menores de 45 años.