La realeza en el fútbol
Desde las 9:30 del sábado, comenzaron las transmisiones del funeral de Felipe de Edimburgo, pero no lo pude ver. Lamentablemente, coincidió con el encuentro entre el Lokomotiv versus el Rostow por la Premier League de Rusia. Alguno podrá creer que no me interesan los asuntos de la Corona británica y es la verdad. Salvo la serie The Crown, todo lo que tenga que ver con temas de monarquía me resulta tan ajeno como extraño.
La única realeza que me interesa es la del fútbol. Partiendo por el rey Pelé, a quien podemos ver, como un anciano sensible, gracias a un documental de Netflix. Aunque el foco está en la relación con la política, podemos ver algunas joyas de este genio: "momentos tan dignos de inmortalidad que nos permiten creer que la inmortalidad existe", como dijo Galeano.
Bajo el rey está el príncipe y aquí el de más renombre es Enzo Francescoli. Campeón de la Copa América, se ganó la corona luego de una hermosa chilena jugando por River Plate frente a la selección de Polonia, en un partido tan atípico, como las sonrisas del uruguayo. A tanto llegó su fama que otra estrella del fútbol, Zinedine Zidane, bautizó a su hijo con ese nombre, pero sin mucha suerte: Enzo Zidane es jugador libre, luego de que el Almería, de la segunda división de España, le rescindiera el contrato.
Aunque en Chile Elías Figueroa debería ser el rey por antonomasia, alguien más ocurrente lo bautizó como "Don" y así quedó. Una fórmula cada vez más anticuada y venida a menos, privó al bueno de "Don Elías" de ser el rey del fútbol chileno. Pero, nunca está de más recordar, tuvimos en Carlitos Caszely a nuestro propio "rey del metro cuadrado".
Con el tiempo, ese espacio lo ocupó Arturo Vidal, The King, como se hace llamar en Instagram. Sin embargo, se trata de un usurpador de la corona, pues el verdadero Rey Arturo es el penquista Sanhueza quien, luego de un paso imborrable por Wanderers, donde fue campeón el 2001, se instaló como figura en Colo Colo. Ahí se hizo famoso el apodo, hasta que Vidal, cual personaje de Games of Thrones, le arrebató la corona. No lo ha hecho mal en su rol de monarca, pese a que su actuar se acerca más al de "Pepe Botella" que al de la leyenda inglesa.
Si en Chile hay rey, cómo no vamos a tener un príncipe. Este espacio lo ocupa Charles Aránguiz que, luego de tantos años en Alemania podría extender sus títulos sobre la Renania. Aránguiz ha cumplido bien su rol y sus penales en las Copas Américas: esas dos certeras estocadas nos llenan de orgullo, al igual que en el Mundial de Brasil y la Copa Confederaciones de Rusia.
Finalmente, queda por resolver cómo terminó el encuentro entre el Lokomotiv y el Rostow que me privó de ver el funeral del duque de Edimburgo. Tal como anticipaban las casas de apuestas rusas, ganaron los verdes del Lokomotiv y por goleada (4-1), lo que lo deja en una expectante segunda posición en esta fascinante liga. No obstante, no la tienen fácil. El miércoles, al medio día, se viene un clásico contra el CSKA.
No me lo pierdo.
ALEX DOMINGUEZ / AGENCIA UNO
por WINSTON