Días críticos para el Ejecutivo con las elecciones ad portas
Luego de que 41 diputados y siete senadores oficialistas apoyaran el proyecto del tercer retiro de fondos previsionales, que el Gobierno llevó al Tribunal Constitucional, el clima político se enrareció al máximo. El viernes La Moneda anunció que explora vías de acuerdo.
Cada día puede ser peor. La frase de la ex Presidenta Michelle Bachelet alusiva a las catástrofes naturales es aplicable al momento político que ha estado viviendo el Gobierno, enfrentado a una crisis de magnitud mayor que escaló rápida e intensamente durante la semana -tras la decisión de recurrir al Tribunal Constitucional para frenar el tercer retiro del 10% de los fondos previsionales- y que no excluyó noches de cacerolazos, el anuncio de que la oposición analiza una nueva acusación constitucional contra el Presidente Sebastián Piñera ni el distanciamiento del Mandatario de parte de su propio conglomerado que apoyó la iniciativa.
Y a pesar de que el jueves el jefe de Estado "no acogió" la petición de Renovación Nacional de patrocinar el tercer retiro del 10% de los fondos o presentar un proyecto propio, como informó el presidente de la tienda, Rafael Prohens, a la salida de una reunión de Piñera con los líderes de Chile Vamos, el viernes en la tarde el ministro Jaime Bellolio informó que el Ejecutivo está abierto a explorar alternativas para "destrabar" el asunto.
"Son distintas fórmulas que puedan implicar estos acuerdos con Chile Vamos y con la oposición. La idea es llegar a un acuerdo que signifique poder resolver el tema del 10%, allegar más recursos, ya sea por una modificación tributaria y que pueda ser para extender los beneficios o ampliar la cantidad de beneficiarios", señaló el vocero de Gobierno, quien dijo que el camino del proyecto propio "es una de las cosas que se está discutiendo".
Fue una dura semana para el Ejecutivo que ahora intenta zafar de la crisis por la vía de los acuerdos, luego de que, contrariado por la entrega de ayudas postulables que no alcanzan a cubrir las necesidades de los sectores más golpeados por las cuarentenas, un número no despreciable de parlamentarios oficialistas -41 diputados y siete senadores- fue crítico del manejo del Gobierno en esta materia y apoyó el nuevo retiro de ahorros previsionales, que esta vez incluye a los pensionados por rentas vitalicias.
El senador Francisco Chahuán (RN) estuvo entre ellos. Dijo que La Moneda "ha implementado mal los bonos y beneficios sociales, con severas dificultades para postular y, aun cuando amplía el Ingreso Familiar de Emergencia, no garantiza que llegue a todo el universo de personas que lo necesitan, por temas burocráticos, lo que hace prever que muchas personas quedarán sin acceder al mismo", a la vez que llamó al Gobierno a que "revierta la forma en que ha enfrentado el tercer retiro del 10% y, de una vez por todas, asuma su rol de colegislador, que se involucre en los proyectos que pueden dar respuesta a las demandas y necesidades de las familias en medio de la pandemia".
Tras la reunión del jueves con el Presidente, el líder de la UDI, Javier Macaya, declaró que el tercer retiro de fondos "hoy día está en el plano más bien judicial, aunque obviamente tiene implicancias políticas" y planteó dejar el tema en ese ámbito, "esperando las consecuencias políticas que eso pueda tener".
Esas consecuencias, la magnitud de la crisis y los caminos posibles de salida, es lo que abordan cuatro analistas políticos consultados por Domingo de Reportajes.
¿se pudo haber evitado?
"El gran pacto tributario que debió impulsar luego del estallido social de 2019, nunca se hizo realidad. La demanda de la ciudadanía era esa. Probablemente, no clamaba por una nueva Constitución, pero sí por el fin de los abusos y de las desigualdades extremas. La respuesta a esa crisis era realizar una reforma tributaria casi revolucionaria en un contexto neoliberal, pero necesaria dado el malestar ciudadano. El Gobierno no lo hizo", sostiene Mauricio Morales, doctor en Ciencias Políticas y académico de la Universidad de Talca.
En cambio, agrega, "fue colocando pequeños parches y se le vino la pandemia encima. De ahí en adelante, el Gobierno ha funcionado a los tropezones, bailando al ritmo que le impone el Congreso. Al quedarse sin agenda, se ve obligado a transitar de crisis en crisis, lo que está provocando el éxodo de sus propios simpatizantes".
Juan Sandoval, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso e investigador en psicología política, plantea que aun cuando las crisis sanitaria y política se arrastran desde hace más de un año, "el punto al cual hemos llegado evidentemente se ha visto agudizado por el modo en que lo ha enfrentado el Gobierno", de manera que el solo anuncio del envío del proyecto de nuevo retiro del 10% al TC "supuso una suerte de vuelta del malestar y la rabia" producto de las frustraciones acumuladas, en un escenario de evidente falta de pericia en el manejo del conflicto.
La carta en que el equipo político expresó su apoyo a las medidas adoptadas por el Presidente, agrega, es un episodio demostrativo "del nivel de falta de credibilidad y de cohesión política del Gobierno", enfrentado incluso con parte de sus adherentes.
Para el abogado y cientista político Carlos Huneeus, director del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERC), "esta es la peor crisis que ha tenido Chile en democracia desde que yo tengo uso de razón. En su segundo gobierno, el general Ibáñez mandaba, aquí el Presidente no conduce el proceso, va detrás del proceso
por 119 votos a favor, 17 en contra y 3 abstenciones, la cámara de diputados aprobó en último trámite la reforma transitoria que permite un tercer retiro del 10% de los fondos de las AFP.
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercurio valpo.cl