En resumen
Javiera Ortega Reszczynski es licenciada en Filosofía y dibujante de cómics bajo el nombre de "La Mirona". Acaba de lanzar su libro "El oasis de Latinoamérica" (RIL Editores), una serie de viñetas que empezó a crear a partir del estallido social de octubre de 2019.
La Mirona prende los fuegos en sus viñetas
1-¿Quién es La Mirona y cómo partió este cómic? -La Mirona nació cuando viví en Chicago. Yo me sentía así porque miraba todo como una extranjera. Este cómic se empezó a gestar en octubre de 2019 porque me impactó el estallido social. Yo misma me sentía como una ollita a punto de explotar. Trabajando como profesora he visto los profundos problemas sistémicos que tienen estudiantes muy talentosos. Eso me inspiró también. En las aulas hay material para La Mirona. Ahora estoy con la mirada puesta en los problemas de salud mental, eso me da fuerza y creo que es un acto de rebeldía ser testigo de lo que pasa.
2-¿Desde cuándo dibujas? -Dibujo desde niña, me encanta. Mi mamá era fanática de los cómics. Le fascinaba leer Mafalda y tenía revistas de cómic español, de corte político, que yo sacaba del revistero y leía. Recuerdo que empecé a ilustrar en serio el año 2013, cuando volví a Chile luego de un magíster que hice. Con las viñetas quise llegar a una audiencia mayor de la que llegaba con el videoarte que hacía antes. En la página que hice, "mirona.org", subí mis primeras ilustraciones digitales. Las historias eran sobre ser profesora. También dibujaba harto al perro de mi hermano, lo ponía como un animal filosófico y seco para los computadores.
3-¿Por qué estudiaste Filosofía? -Quería dedicarme a hacer hartas cosas al salir del colegio: me gustaba la literatura, pintaba con acrílico y la filosofía siempre me interesó. Quería ser profesora universitaria y para eso entré a la PUC. Fueron años intensos, tuve problemas con ramos para filósofos importantes como Santo Tomás, Platón, Aristóteles, Hegel y Kant, ninguna mujer ni filósofos disidentes como Nietzsche, Marx o Michel Onfray. Allí empezaron mis primeras grandes preguntas. También hacía videoarte sobre filosofía. Lo que más aprendí fue a investigar. Tuve buenas amigas y amigos e hice contactos que me ayudaron a salir de Chile.
La autora es Magíster en Cine de la Universidad DePaul de Chicago e ilustradora en LUN.
3 preguntas
archivo personal
¿Quién ganará como Mejor Película esta noche?
Los pronósticos apuntan a "Nomadland", aunque la Academia a veces se entretiene con golpes inesperados.
"El Oscar es el día del año en que las celebridades de Hollywood pagan sus culpas ante las cámara sin abandonar sus joyas y sus trajes de lujo. La ceremonia alberga cada año llantos, discursos políticamente correctos, humor ombliguista y la premiación de películas que, por lo general, conectan con el estado de los tiempos. Este año, claro está, la pauta se inclina hacia la pandemia, la discriminación racial tras el escándalo George Floyd (concluido esta semana con la condena del policía homicida) y el feminismo, movimiento que se instaló fuertemente en la industria desde el nacimiento del #MeToo. Es por esto que no hay que ver a los Oscar como el reconocimiento de lo mejor del año en materia de cine, sino como una declaración de principios política, además de un show que genera altas ganancias. Y no solo en los bolsillos de sus responsables. En Estados Unidos todos los años se hacen apuestas para determinar quién ganará las principales competencias.
La más importante es, por supuesto, Mejor Película, categoría que casi siempre ha satisfecho las expectativas, aunque con algunas excepciones. En 1980, la olvidada "Gente corriente" derrotó a "El toro salvaje", la obra maestra de Martin Scorsese. En 1994, la sensiblera "Forrest Gump" se impuso por sobre la refrescante "Pulp Fiction", de Quentin Tarantino. Y en 1998, uno de los años más polémicos en la historia de los premios, la impresentable "Shakespeare apasionado" dejó sin estatuilla a dos buenas películas bélicas: "Rescatando al soldado Ryan", de Steven Spielberg, y "La delgada línea roja", de Terrence Malick.
¿Qué ha pasado en los últimos años? La Academia ha demostrado cierta inclinación al cine independiente, o lo que entendemos bajo este rótulo desde que Robert Redford, a través del festival de Sundance, lograra que los grandes estudios produjeran películas más libres y de menor presupuesto a través de sus subsidiarias. Digamos que la verdadera independencia sigue estando fuera del mainstream hollywoodense, pero no nos desviemos. El triunfo de un drama intimista como es "Moonlight" por sobre una megaproducción como "La La Land", corroboró en el año 2016 una tendencia que antes se había manifestado con las estatuillas que recibieron "Sin lugar para débiles" (2007) o "Birdman" (2014). El año pasado la sorpresa fue aún mayor: "Parásito", una película coreana independiente terminó derrotando a consagrados como Scorsese y Tarantino.
Si confiamos en esta inclinación, y tomando en cuenta la precariedad económica de un año pandémico, el galardón mayor debería ir a "Nomadland", película austera de sabor independiente que responde a los intereses de estos tiempos.
Los votantes podrían golpear, sin embargo, premiando a "Mank" (retrato de Hollywood a cargo de David Fincher) o "El juicio de los 7 de Chicago" (película que cobra valor en estos tiempos de luchas civiles). Menos posibilidades tienen "El padre" (dramón protagonizado por un Anthony Hopkins que pierde la memoria), "Sound of metal" (filme independiente sobre un roquero que queda sordo), "Minari" (obra coreana que pareciera estar ahí solo por la cuota de diversidad racial), "Judas and the Black Messiah" (revisionismo a los Panteras Negras) y "Promising Young Woman" (un thriller feminista demasiado audaz para los paladares de la industria). Hagan sus apuestas.
Una de las favoritas a ganar el Oscar es la cinta "Nomadland", protagonizado por la entrañable Frances McDorman.
Por Andrés Nazarala R.
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