"En Viña del Mar se podrían dar sorpresas, y en Concón puede triunfar cualquiera"
Sin personificar pronósticos, revisa el panorama electoral local de cara a los mega comicios de este mes; proyecta quiénes estarán en la papeleta presidencial y examina la crisis que enfrentan el Gobierno y el sistema político, así como su costo que se trasladará a las urnas.
En las últimas dos semanas, la vertiginosa sucesión de acontecimientos ha llevado el clima político a estado líquido, obligando a observadores y analistas a reformular proyecciones y supuestos con inusitada frecuencia. Uno de ellos es el diputado independiente ex PPD y experto electoral Pepe Auth, quien elaboró recientemente una proyección sobre las elecciones que vienen.
"Tengo que corregirla ahora, en la víspera. Ya tengo la impresión de cuánta gente va a votar, pero hay que incorporar la influencia de las campañas, ya que mi pronóstico lo elaboré antes…y antes de la suspensión de las mismas, antes del tercer retiro y antes de un montón de cosas", refiere. Pero, agrega, "yo creo que, en porcentaje de votos, la derecha va a sacar el peor resultado de su historia reciente, desde 1989".
El parlamentario también revisa el panorama electoral regional, claro que desde una perspectiva general, sin pronósticos personificados, aun cuando asegura que los tiene. Inciertos considera los resultados de los comicios de alcaldes en Viña del Mar y Concón, poco menos el de Valparaíso. Y dice que en gobernadores regionales esta es la única región en que dos candidatos opositores podrían llegar a la segunda vuelta.
Fin de ciclo y fuenteovejuna
-La mejor descripción del momento que vive el país "es la de un muy grave deterioro institucional", señaló el director del Instituto de Estudios de la Sociedad, Claudio Alvarado. ¿Está de acuerdo?
-Estamos a fin de ciclo y el prestigio de las instituciones del ciclo anterior ha llegado a su límite más bajo. Yo espero naturalmente que al inicio del nuevo ciclo, con nueva Constitución e instituciones reafirmadas en su nuevo rol, haya una recuperación de la confianza y del respeto a las instituciones.
- ¿El Gobierno pudo haber evitado esta crisis?
- Por supuesto. La crisis es producto de su impericia, de su falta de planificación y previsión política, su indecisión para negociar a tiempo, su casi patológica dificultad para anticipar los escenarios. Hay que remontarse al primer retiro, cuando debería haber levantado una alternativa suficientemente atractiva de transferencia fiscal a las personas para detenerlo, pero abrió la grieta que instaló la idea de que se podía hacer uso de los ahorros previsionales para satisfacer necesidades actuales. Obviamente, eso se iba a repetir una y otra vez, y se seguirá repitiendo cuando haya dos dígitos de cesantía, una crisis asiática u otro contexto. Era tan obvio y lo dijimos en todos los tonos. Ahora, poner la alternativa del proyecto propio después de que la reforma para el tercer retiro había sido aprobada por más de dos tercios en el Senado y en la Cámara fue como tratar de ganar un partido de fútbol cuando el pito del árbitro ya había sonado.
- ¿Qué responsabilidad le asigna a la oposición en ella?
- Estamos ante un sistema que se desmorona. Probablemente la mayor responsabilidad del Gobierno radica en la incomprensión de la realidad iniciada en octubre pasado, y la de la oposición en no haber entendido que la crisis tenía que ver con el conjunto del sistema y no solo con el cuestionamiento al Gobierno y al Presidente. Pero todos somos responsables, es Fuenteovejuna. Ahora bien, los países, como la vida, a veces requieren crisis para avanzar. Dependerá de nosotros si esta nos ayuda a ser mejores o a empeorar. Yo soy de los optimistas que creen que después de esto Chile va a ser mejor.
PLEBISCITO DE LA GESTIÓN PRESIDENCIAL
- ¿A estas alturas sirve de algo un cambio de gabinete? ¿Y qué pasa con el jefe de los asesores, Cristián Larroulet?
- El Gobierno tiene que ser consciente de su irrelevancia. Tiene que dedicarse a terminar bien el proceso de vacunación y a que todas las elecciones se hagan de la mejor manera posible, dándole garantías a todos y manteniéndose lo más al margen posible. El mayor interés en esto lo debe tener la propia derecha porque la presencia del Gobierno obviamente afecta su resultado electoral, tanto actual como futuro. En lo segundo, es muy usual que cuando un presidente comete errores se culpe a los asesores. Yo responsabilizo íntegramente a Piñera, que tiene múltiples asesorías y consejeros, pero finalmente es de la vieja tesis de que aquí no se mueve ni una hoja sin que él lo sepa.
- ¿Qué espacio de maniobra tiene el Ejecutivo cuando el respaldo al Presidente cae al 9% y figuras de RN como la diputada Paulina Núñez señala que hay un sentimiento de desafección de parte importante del partido hacia el Gobierno?
- Ese es su fracaso. Tú no puedes perder el afecto de los tuyos al nivel que está perdido. Como para que la vicepresidenta de un partido de su conglomerado diga que la agenda de Chile Vamos será con o sin La Moneda, lo que constituye un grado de desafección nunca antes conocido. Siempre ha habido tensiones o conflictos entre los gobiernos y sus respectivas coaliciones, pero nunca una ruptura como esta. Lo que ocurre es que cualquiera que quiera postular a cualquier cosa, ya no lo puede hacer desde la continuidad de esta administración. Es decir, el Gobierno, que de alguna manera siempre ha sido un respaldo, se convirtió en una mochila, incluso para los presidenciables, que van a desembarazarse del Presidente a pasmosa velocidad, y ya lo están haciendo.
- ¿Cuál va a ser el costo electoral de la crisis para la derecha?
- La derecha está en el suelo porque su Gobierno está en el suelo y es muy difícil disociar a la derecha de la evaluación de este último. Es obvio que aunque tenga 9% de respaldo, no es ese el porcentaje disponible para votar por ese sector, pero es evidente que mientras peor está el Gobierno, peor está la derecha. Todas las elecciones de medio término, es decir, entre una presidencial y otra, son un plebiscito de la gestión presidencial. Las elecciones de alcaldes, como son locales y tan marcadas por las características personales de los candidatos, y por las clientelas que tenga cada uno, se distancian un poco de eso, pero las de gobernadores regionales y de convencionales constituyentes claramente son un plebiscito. Y obviamente la gente disponible para votar por un candidato de derecha que se declara continuador de la obra de Piñera, sea a gobernador regional o a convencional constituyente, ha disminuido en la medida que cae el respaldo de Gobierno.
Comicios en nuevo escenario
- Con los nuevos acontecimientos sobre la mesa, ¿se puede hacer una proyección de cara a las elecciones de convencionales constituyentes?
-Yo hice una proyección detallada hace un par de meses, tengo que corregirla ahora, en la víspera. Ya tengo la impresión de cuánta gente va a votar y hay que incorporar el factor de la influencia de la campaña, ya que mi pronóstico lo elaboré antes…y antes de la suspensión, y antes del tercer retiro y antes de un montón de cosas. Pero yo creo que, en porcentaje de votos, la derecha va a sacar el peor resultado de su historia reciente, desde 1989, en las cuatro elecciones. Ese sector se ha movido siempre entre el 36% por el piso y 44% por el techo. Ahora va a estar, lejos, más atrás de eso, debajo de su piso, en el subterráneo de su piso.
-¿Qué podría pasar a nivel general en la de constituyentes?
- Yo creo que la derecha va a pelear el 30% en la lista de constituyentes, puede ser que levemente por debajo debido a los últimos acontecimientos -hace dos meses la daba levemente por encima-. Pero el nivel de dispersión es tan enorme que si obtiene 30% va a sacar el 40% de los constituyentes elegidos, que son 138, porque los escaños reservados tienen otra lógica. En alcaldes quizá el impacto va a ser menor porque esa elección está cruzada por las clientelas de los jefes comunales. A los que van a la reelección en general les va a ir bien, porque han tenido más recursos que nunca, ha sido más protagónicos en los medios y sólo excepcionalmente hubo algunos que se alinearon con el Rechazo, más bien surfearon la ola del Apruebo, y por lo tanto el mejor resultado de la derecha va a ser en la elección de alcaldes.
-¿Y en cuál cree que será el más bajo?
-El peor va a ser en gobernadores regionales, porque como será una elección uninominal, es decir, se elige un solo cargo, y hay segunda vuelta si nadie saca 40%, yo pronosticaría que en ninguna región la derecha va a superar el 40% y va a perder en la segunda vuelta en
Probablemente, la mayor responsabilidad del Gobierno radica en la incomprensión de la realidad iniciada en octubre pasado,
y la de la oposición en no haber entendido que la crisis tenía que ver con el conjunto del sistema y no solo con el cuestionamiento al Gobierno y al Presidente".
Creo que, en porcentaje
de votos, la derecha va a sacar el peor resultado de su historia reciente, desde 1989, en las cuatro elecciones. Se ha movido
siempre entre el 36% por el piso y el 44% por el techo. Ahora va a estar, lejos, más atrás de eso, en el subterráneo de su piso".
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