Apertura de templos

No cabe duda que alejándonos de la pandemia de covid-19 se acercará con mucha fuerza la pandemia de salud mental que está siendo caótica en nuestra población. He manifestado que podemos hacernos cargo de casi la mitad de estos "enfermos" en nuestros hospitales dispersos en el país, como son las parroquias, las capillas, especialmente los santuarios, como si fueran los hospitales regionales... lugares donde los fieles van a buscar sosiego, paz, alegría y una comunidad que acoge y sana.

Sí, con nuestras parroquias cerradas y con aforos de burla para la gente se nos ha impedido ayudar a tantas personas con depresiones, amarguras, soledad y tantos dolores. El problema no es solo sanitario, es espiritual, es responsabilidad de todos los credos que invocan al único Dios de diversas maneras.

Por amor a Dios, abran nuestros templos para sanar a los enfermos, ellos lo imploran, y claramente habrá menos violencia por la paz encontrada.

P. Enrique Opaso Valdivieso

Tomar conciencia

Como se ha visto durante las últimas semanas, los casos de covid-19 han ido disminuyendo paulatinamente, considerando que a principios de abril los contagios llegaron a un alza sorprendente, con un peak diario por sobre los 9.000. Este descenso ha tenido como efecto el avance de distintas comunas en diferentes regiones a fase 2, pero esto no significa que el virus ya esté controlado. La vacunación ha sido eficiente, pero no todos tienen las dos dosis de la vacuna.

Por lo dicho anteriormente, se tiene que hacer un llamado a la conciencia de las personas, ya que, por ejemplo, el mall Costanera Center se ha visto repleto de personas a causa del Día de la Madre, lo cual está alarmando a las autoridades. Muchas de esas personas fueron por bienes esenciales, pero otras solo a comprar diferentes productos que no necesariamente son de primera necesidad, lo que está bien, es parte de nuestra libertad, pero sabiendo el grave contexto en el que nos encontramos, a veces hay que ser más conscientes y evitar aglomeraciones en espacios cerrados.

Leonardo Manyari

Carnet verde I

En los últimos días se ha discutido si es necesario implementar un carnet verde con la finalidad de incentivar a las personas a vacunarse y, de paso, entregar mayor libertad para aquellos que se inocularon; sin embargo, ciertos grupos declararon esto como un "castigo" para quienes no se han vacunado.

Por otra parte, el carnet verde no implica desobedecer las medidas sanitarias ni mucho menos romper las normas establecidas, como los aforos, por ejemplo. Se entiende la molestia de quienes sienten como un desincentivo a su decisión de no vacunarse; no obstante, el no inocularse podría limitar en casos graves la disposición de camas en favor de quienes sí las necesitan. Mi pregunta, entonces, es: ¿dónde está el castigo?

Daniel Soto Fundación para El progreso

Carnet verde II

El 6 de mayo, el ministro de Salud, Enrique Paris, fue consultado sobre la eventual implementación de un pasaporte y carnet verde. El primero, aclaró, sería requerido para viajes internacionales y entregado a gente vacunada, mientras que el segundo tendría otros fines, en particular, para acudir a lugares públicos, tal como sucede en Israel.

Frente a estas iniciativas surgió una oleada de críticas en redes sociales por las restricciones a la libertad y el efecto discriminador que ello significaría. En mi opinión, es importante considerar el contexto global en el que nos encontramos, donde, objetivamente, una persona vacunada presenta un menor riesgo para la salud pública que una no vacunada. Es una medida que, además, ya se ha estado implementando en varios países.

La seguridad de las vacunas ha sido respaldada por múltiples instituciones confiables alrededor del mundo y en nuestro país han tenido buenos resultados. Los que deciden no vacunarse deben asumir que hasta que la pandemia no sea superada, van a ser considerados un riesgo. Por ende, el pasaporte y carnet verde no están pensados para discriminar, sino para proteger.

María Jesús Encinas

Impuestos

¿Recuerdan el 5% impuesto Corvi? Este impuesto, que hoy no existe, permitió que grandes empresas construyeran importantes núcleos habitacionales para sus trabajadores. Esas viviendas siguen perteneciendo a los descendientes de los trabajadores, aun cuando las empresas ya no existen (CRAV, Imprenta Universo, Astilleros Las Habas, etc.). ¿Recuerdan el Impuesto al Patrimonio? Tampoco existe. Se declaraba anualmente y era muy parecido a lo que es hoy el impuesto a las Herencias y Donaciones.

¿Sabía usted que la utilidad por la venta de acciones no es renta y no paga impuestos? No importa el monto de la utilidad. Se puede ganar miles de millones y no se paga impuesto. El Presidente Lagos firmó la ley que concede este beneficio que aún está vigente. Al mismo tiempo, y junto con ello, se eliminó la cobranza de enormes deudas por impuestos declarándolos "prescritos". Los beneficiados fueron grandes empresas.

¿Sabía usted que el impuesto anual a la renta que pagan las empresas se devuelve a los propietarios (accionistas, socios)? Una normativa que está vigente y que implica devolución de impuestos cada año. El requisito es presentar una declaración anual de impuestos.

Eduardo Soto

Candidatos de Chile Vamos

En medio de la convulsión generada por Evelyn Matthei de querer participar en la primaria presidencial de Chile Vamos, bien podría darse un escenario donde la UDI llegue a la instancia, sumando a Joaquín Lavín, con dos candidaturas, algo impensado, pero no descabellado, toda vez que si bien ambos convergen en el mismo partido, representan dogmas diferentes.

De esta manera, el gran ganador bien pudiera ser el exministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, quien, con tan solo un 47% de conocimiento (CEP, abril 2021), se ubica en el quinto lugar de los personajes públicos con mejor aprobación. La diferencia es que tanto Lavín como Matthei ya están por sobre el 90% de conocimiento y la probabilidad de crecimiento es baja. En cambio, Sichel puede seguir creciendo aún más, mejorar su adhesión y posicionarse como el liderazgo que la centroderecha necesita para lograr un triunfo en la Presidencial.

Todo, qué duda cabe, ante el asombro de un establishment político que sigue sin conectarse con la ciudadanía y llevando a cabo acciones que solo contribuyen a polarizar en vez de converger, de aunar en torno a un objetivo común: el bien común, la defensa de la libertad, desarrollo con equidad y entender que el sentido de urgencia, con acciones eficientes orientadas a las personas, también es dignidad.

Rodrigo Durán Guzmán