Cristián Rojas M.

El arribo de Rodrigo Mundaca como gobernador regional genera gran expectativa, debido a que se trata de un cargo nuevo, cuyo peso se verá en el ejercicio, ya que hay dudas sobre las facultades y atribuciones con las que cuente, debido a lo cual ya hay quienes exigen que tenga más competencias.

Por el momento, algunas de las atribuciones de los gobiernos regionales son su función de jefe de Servicio del Gobierno Regional en cuanto a la representación judicial, nombramiento de funcionarios, etc.; competencias normativas, siendo la más relevante la de solicitar al Gobierno Central que le transfiera competencias radicadas en ministerios y servicios públicos a su Gobierno Regional; y facultades de planificación, como la política regional de desarrollo o el plan regional de ordenamiento territorial.

El expresidente de la Comisión Presidencial sobre Descentralización y Fortalecimiento de las Regiones, Esteban Valenzuela, recordó que "quedó en la ley que el gobierno de turno, en este caso el de Piñera, tenía dos años para el traspaso de competencias a los gobiernos regionales, y no traspasó nada. Y tampoco cumplió -así como tampoco lo hizo Bachelet 2- en mandar el proyecto de ley de rentas regionales".

Frente a ello, advirtió que "los gobernadores regionales se encuentran en un escenario complejo", aunque hizo notar que "tienen bastantes atribuciones desde el punto de vista de los planes claves que quedaron que eran de resorte del Gobierno Regional, que son los planes de infraestructura de transporte; la disposición final de la basura en cuanto al ciclo de reciclaje y compostaje -muy conectado, además, con el gobernador regional de la Región de Valparaíso, por su preocupación ambiental-; y tienen que discutir los planes de ordenamiento territorial".

Sobre este último punto, Valenzuela destacó que, por ejemplo, Mundaca "tiene la posibilidad de poner condicionamientos al monocultivo, para poder recuperar las cuencas".

Cuatro servicios

Valenzuela explicó que, de acuerdo a las directrices adoptadas "en la comisión presidencial del año 2014, las competencias vinculadas a cuatro servicios tienen que traspasarse al sistema regional: el Indap, con todo lo que tiene que ver con fomento productivo en agricultura; el Fosis, por el tema social; el Serviu, por la gestión de ciudades, donde están los recursos de los parques, de las calles, vías estructurantes; y finalmente la Corfo, ya que el fomento productivo está hiperconcentrado en Chile, por lo que es fundamental traspasar esas competencias y recursos a los gobiernos regionales".

Por su parte, el director de la Escuela de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno, planteó que "vamos a probar en la marcha si las competencias que tienen los gobernadores regionales son suficientes para poder gestionar adecuadamente los problemas que tienen las regiones. Es probable que, además, en el marco del proceso constituyente, en la discusión de los convencionales se instale la idea de transferir más competencias a estas autoridades y disminuir las del delegado presidencial".

En ese contexto, vislumbra que "vamos a ver en la disputa que se va a dar entre los gobernadores y los delegados presidenciales, si hay un equilibrio y si es necesario dotarlos de mayores competencias, lo que tendría que resolverlo, en todo caso, un próximo parlamento".

En cuanto a los conflictos que se podrían generar entre el gobernador regional y el delegado presidencial, Moreno advirtió que "va a haber una tensión entre estas dos autoridades, una legitimada a través de un proceso democrático, elegido en las urnas, como es el caso de Mundaca, y otro que va a ser una autoridad administrativa. Evidentemente, lo que se va a tener que resolver es si hacia el futuro se le transfieren o no más competencias al gobernador, que creo yo que es lo correcto, para poder compensar el desequilibrio que hoy día, eventualmente, estas autoridades tienen".

Recursos económicos

Para Moreno, las facultades más urgentes por traspasar son "competencias en temas de orden público; competencias en temas de asignación y distribución de recursos que hoy día siguen muy vinculados al FNDR; y también habría que transferirle competencias que tengan que ver con temas de desarrollo urbano, que hoy día están radicadas todavía en el Poder Ejecutivo, en los seremis, y habría que concentrarlas en el Ejecutivo de las regiones".

Por su parte, el presidente del Consejo Regional, Manuel Murillo, quien cederá la presidencia del Core a Mundaca, explicó que el gobernador regional "tendrá la responsabilidad de la creación de seis divisiones del Gore, entre las que se cuentan las tres que ya existen, que son Fiscalización; Planificación; y Ordenamiento, a las que hay que agregar las de Fomento Productivo e Industria; Desarrollo Social y Humano; e Infraestructura y Transporte".

En cuanto a las facultades y atribuciones que tendrá el gobernador regional, Murillo espera "exigir que se traspasen las competencias en diferentes líneas, como por ejemplo, Vivienda y Urbanismo, así como Obras Públicas. Creo que esas competencias debieran ser traspasadas".

"(Mundaca) tiene la posibilidad de poner condicionamientos al monocultivo, para poder recuperar las cuencas".

Esteban Valenzuela, Expresidente Comisión Presidencial de Descentralización

"Es probable que en la Convención Constitucional se instale la idea de transferir más competencias".

Marco Moreno, Director Escuela de Gobierno Universidad Central

"

El diputado Rodrigo González (PPD), presidente de la denominada Bancada Regionalista, considera que "hay que fortalecer las facultades del gobernador regional y, desde luego, disminuir las del delegado presidencial, para darle la relevancia y la jerarquía que tiene el gobernador elegido. Hay que agregarle competencias respecto de los ministerios centrales, especialmente en materia de los servicios, como Serviu, Sernatur, Servicios de Salud, y también hay que darle facultades al gobernador regional para compartir con la Onemi en materia de emergencia ".

Por otra parte, considera que "hay que darle más recursos a los gobiernos regionales, sobre todo recursos autónomos, que no sean dependientes del 'da y quita' del gobierno central, y por eso el Gobierno debiera dictar lo que comprometió, una verdadera Ley de Rentas Regionales, ya que lo que el Gobierno envió al Congreso no es una ley de rentas regionales, sino que no es más que una norma que ordena administrativamente los servicios, pero no da facultades nuevas y, sobre todo, no da fuentes de nuevos recursos".

En ese sentido, subrayó que "hay que comenzar pronto con la posibilidad de que parte de los recursos que se generan en las regiones puedan ser entregadas a los gobiernos regionales, como los recursos del puerto, de la minería, del sector forestal y del turismo. Eso ya le daría más fuerza a los gobiernos regionales y a las nuevas autoridades elegidas".

Otro aspecto que considera clave es "el plan de ordenamiento territorial, que es el que va a determinar las vocaciones productivas de las regiones y sus distintos sectores, además de ordenar el territorio y cómo se coordinan los planes intercomunales con los planes reguladores comunales. Yo creo que con esas cinco modificaciones inmediatas podrían ya los gobiernos regionales comenzar a operar con mayor eficacia".

En cuanto al mediano plazo, estima que en el ámbito de Obras Públicas "hay competencias que debieran estar entregadas a los gobernadores regionales en relación con las principales prioridades en la construcción. Hoy día las prioridades las determina centralmente el MOP y para que haya una verdadera descentralización eso debe cambiar".

Por otra parte, sostuvo que "debiera dársele una especial atribución a los gobiernos regionales para intervenir en las zonas de sacrificio con plenas facultades para tomar medidas y poder ir resolviendo conflictos".