Primeras medidas de nuevos alcaldes
Los nuevos jefes comunales del Gran Valparaíso coinciden en la necesidad de auditar la gestión de sus predecesores y reordenar sus municipios. Es importante que los alcaldes electos puedan explicar con mayor claridad las competencias reales que tienen, para evitar que se vean frustradas las altas expectativas que tienen sus vecinos.
Poco más de un mes queda para que los alcaldes y alcaldesas elegidos el domingo 16 de mayo asuman sus funciones. Quizás porque el tiempo apremia, los nuevos jefes comunales han planteado en los últimos días cuáles serán sus primeras medidas y a qué temas darán prioridad, con la consciencia de que deberán tomar la posta en el combate al covid-19 y reactivar la economía en los sectores más afectados por las restricciones aplicadas en los últimos 15 meses debido a la pandemia. En este grupo de acciones y objetivos destacan los dichos de los nuevos jefes comunales del Gran Valparaíso: Macarena Ripamonti, en Viña del Mar; Freddy Ramírez, en Concón; Valeria Melipillán, en Quilpué, y Javiera Toledo, en Villa Alemana. Si en algo coinciden los cuatro es en la necesidad de poner en orden las cuentas municipales y reorganizar los equipos de trabajo al interior de cada organismo consistorial.
Debido a los cuestionamientos que existen por el pago irregular de horas extraordinarias, estas medidas serán particularmente interesantes en el caso de la Ciudad Jardín. El paso inicial, anticipó la alcaldesa electa, será la aplicación de una auditoría externa, una idea que habían propuesto algunos concejales viñamarinos con anterioridad, pero nunca se había concretado.
Igual mecanismo revisor aplicarán los alcaldes electos de Concón y Quilpué, aunque tanto Ramírez como Melipillán también abordarán con urgencia un tema común para ambas comunas: el impacto de la expansión urbana. Las nuevas autoridades coinciden en que el acelerado crecimiento ocurrido en sus ciudades durante las últimas décadas superó los esfuerzos normativos para resguardar el patrimonio natural. El alcalde electo Freddy Ramírez cree que la gravedad del problema amerita iniciar una revisión de los permisos de obra otorgados antes del año 2017, cuando entró en vigor el nuevo Plan Regulador Comunal. Más aún, anticipa una transformación profunda al funcionamiento de la Dirección de Obras Municipales de Concón, cuyo trabajo sufre un problema de opacidad, en parte debido a su doble dependencia del alcalde y el Minvu.
Es comprensible el apuro de los nuevos alcaldes, quienes tienen plena consciencia de que enfrentarán un periodo más corto que sus predecesores -debido a la postergación de las elecciones y bajo la presión de las expectativas que generan en sus propias comunidades. Sin embargo, es responsabilidad de los propios jefes comunales explicar con claridad las competencias reales que tienen como alcaldesas y alcaldes, porque muchas veces en el desconocimiento de esos límites residen promesas sin futuro y compromisos imposibles de cumplir.