Ventajas
Jorge Mendoza Baeza
Profesor Escuela de
Ingeniería Eléctrica PUCV
Actualmente es habitual ver en los medios de comunicación noticias asociadas a los vehículos eléctricos (VE), muchas de ellas destacando los últimos modelos, potencias, rendimientos y autonomías, y cómo los países más desarrollados han impulsado su uso a nivel particular y público.
La Escuela de Ingeniería Eléctrica de la PUCV (EIE-PUCV) se ha hecho parte de estos nuevos desafíos, impulsando investigaciones en el ámbito de la electromovilidad relacionados con la gestión de carga de los VE y modelos de impacto que estos tendrán sobre las redes eléctricas de media y baja tensión. Lo anterior, a través del trabajo conjunto tanto con los futuros ingenieros como con los estudiantes de postgrado de la Escuela.
Sin embargo, para comprender el actual escenario, es necesario conocer el origen de los VE, el cual se remonta al año 1827, cuando el ingeniero húngaro Ányos István Jedlik presentó un primer coche impulsado por un motor eléctrico. Sin embargo, su principal inconveniente era que utilizaba una batería no recargable. Por lo anterior, es necesario explicar las características de los VE a batería. También existen los vehículos híbridos, que utilizan motores eléctricos y de combustión, y para ello podemos pensar en ese auto a pilas con el que aún juegan nuestros niños, y así destacar las ventajas de este tipo de transporte.
Un VE utiliza un motor eléctrico para moverse, y la distancia que logre recorrer dependerá de la capacidad de la pilas/baterías que éste posea. Dadas las características de su motor, el proceso es muy eficiente comparado con uno a combustión, pudiendo utilizarse por muchas horas sin que se "caliente", al contrario de los vehículos convencionales, que además, considerando todo su sistema mecánico, requieren del uso de aceites. Afortunadamente, el juguete infantil no se calienta ni es necesario cambiarle el aceite después de algunos "kilómetros" de juego.
Otra particularidad que hace muy atractivo el uso de VE es que son silenciosos y, al contrario de lo que se piensa, durante el proceso de frenado de un auto eléctrico real es posible recuperar parte de la energía y almacenarla nuevamente en las baterías. Comparativamente, un vehículo a combustión se detiene, transformando el movimiento en calor a través de los frenos.
Considerando todas estas ventajas, tendemos a pensar por qué no se continuaron produciendo y desarrollando los VE; pero sí lo hicieron, llegando incluso a existir taxis eléctricos en Estados Unidos e Inglaterra. Sin embargo, varios inventores e ingenieros, y especialmente -en 1912- Henry Ford terminaron inclinando la balanza por los motores a combustión cuando introdujo el de arranque y la famosa fabricación en serie, influido además por la baja en el precio de los combustibles.
Hoy en día, a la luz del Cambio Climático, del interés generalizado por el cuidado del medioambiente, y cuando el mundanal ruido de las calles, producto del transporte, ya no es signo de desarrollo sino de un problema de salud y bienestar; es impensable continuar utilizando transportes con motores a combustión y, evidentemente, el desarrollo de los VE se transforma en una necesidad a contrarreloj. Es así como muchos países, por motivos mediambientales y económicos están fomentando el uso del transporte eléctrico, razón por la cual, se han planteado como meta al año 2040 para prohibir definitivamente la venta de vehículos convencionales. Entre ellos se cuenta Noruega, que se ha propuesto vender solo VE a partir del año 2025.
El principal desafío de la EIE-PUCV, entonces, es continuar con el desarrollo y exploración de sistemas de almacenamiento, lo que permitirá disponer de baterías más baratas, con mayor capacidad y más limpias de producir, y, por consiguiente, tener autos más económicos, que puedan recorrer mayores distancias, más eficientes y menos contaminantes.
Además, es necesario que las matrices energéticas de los países transiten hacia una producción limpia, pues no tendría sentido dejar de contaminar a través de los automóviles, para trasladar esa contaminación a los procesos de producción de electricidad.
Se requiere también continuar desarrollando nuevas tecnologías para implementar sistemas de carga rápida en los vehículos particulares -al menos en una primera instancia-, ya que muy pocas personas estarán dispuestas a esperar 15 minutos en una estación para cargar solo una parte de sus baterías.
y desafíos
de la electromovilidad
"Muchos países, por motivos mediambientales y económicos están fomentando el uso del transporte eléctrico, razón por la cual, se han planteado como meta al año 2040 para prohibir definitivamente la venta de vehículos convencionales".