Alcances de la anexión de Reñaca a Concón
La propuesta de traspasar parte de ese sector de Viña del Mar a la vecina comuna tiene proyecciones económicas y sociales. La idea es favorecida por la continuidad urbana que se ha generado entre ambos sectores, gracias a dos importantes vías, en cuyo eje se han desarrollado proyectos inmobiliarios y varios centros comerciales.
La idea de cortar el cordón umbilical que une a Reñaca con Viña del Mar es una antigua aspiración de importantes grupos de ese balneario costero, que ha adquirido la condición de sector residencial. Se postuló la idea de crear una comuna independiente, iniciativa desechada por la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) en 2011. Ahora, insistiendo en la segregación, aparece la idea de incorporar el área de Reñaca Bajo a la comuna de Concón.
La argumentación de fondo para la separación es que la Municipalidad de Viña del Mar no atiende en debida forma las necesidades de Reñaca. A ello se agrega el hecho de que se ha generado en los últimos años una continuidad urbana entre Reñaca y el extremo sur de Concón, favorecida por la conectividad de la avenida Edmundo Eluchans y la nueva Vía PIV, como lo destaca el abogado y exconcejal de Viña del Mar, Tito Livio Moggia. En ese eje de arterias han surgido edificios de altura y centros comerciales.
La integración con la comuna de Concón tiene aspectos económicos importantes, pues no implican el gasto que significaría crear una municipalidad, pero aparece una materia que es importante profundizar, las contribuciones de bienes raíces.
La mayoría de los inmuebles de Reñaca Bajo pagan ese tributo trimestral, al que se suman los derechos de aseo. Parte de ese tributo va a la municipalidad, en este caso a la de Viña del Mar. Con el traspaso, esos recursos irían a Concón.
Desde el punto de vista de los vecinos de Reñaca Bajo, unos 20.000, la continuidad urbana y el desarrollo de Concón en servicios, comercio y esparcimiento es una ventaja. Lo destacan los promotores de la iniciativa, como el abogado Eduardo Urbina, quien a esa realidad agrega que "la municipalidad (de Viña) nos ha dejado de lado", aludiendo a problemas del sector.
El presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Reñaca, Santiago Pérez, no se muestra partidario de la segregación, en tanto el presidente de la Corporación de Adelanto del sector, Óscar de la Maza, estima que se trata de un tema que se debe estudiar a futuro en forma participativa, abordando materias prioritarias como vialidad, urbanismo, seguridad y medioambiente.
Para la alcaldesa electa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, la materia debe ser sometida a la consideración de la comunidad, en tanto que el jefe comunal electo de Concón, Freddy Ramírez, recuerda que el cambio es una decisión que debe tomar el Gobierno central, "pero si ocurre, los vecinos de Reñaca serán bienvenidos a Concón".
Las opiniones son divergentes y en un futuro análisis, además del económico, no se puede dejar de lado el tema de la inclusión social, punto que recuerda el presidente de la Junta de Vecinos de Jardín del Mar, Fernando Gaete, aludiendo a la vinculación del sector con Gómez Carreño y la Población Alejandro Navarrete.