Cali amaneció militarizada luego de una nueva noche de violencia que dejó 3 víctimas fatales
COLOMBIA. Duros enfrentamientos entre manifestantes, fuerza pública y civiles armados en el inicio del segundo mes de protestas contra el Gobierno. Otras 10 muertes fueron atribuidas a otros delitos. El presidente Iván Duque envió 1.141 militares a la ciudad.
Calles patrulladas por militares y policías se vieron ayer en la ciudad colombiana de Cali, después de la ola de violencia del viernes que dejó 13 muertos y duros enfrentamientos entre manifestantes y la fuerza pública en los que también irrumpieron civiles que abrieron fuego contra quienes protestaban.
La tercera ciudad más importante de Colombia volvió a ser el epicentro de la violencia durante las protestas que el viernes cumplieron un mes y en las que hubo 13 homicidios, la mayoría con arma de fuego, según las autoridades.
El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, calificó el 28 de mayo como un día "fatídico" y "doloroso", aunque precisó que todavía no se ha podido establecer si todas las víctimas están relacionadas con la jornada de protestas.
La Policía Nacional, que informó 10 homicidios en Cali, alegó que "solo tres de ellos coinciden con lugares donde tuvieron lugar actividades de protesta" y el resto "estarían relacionados con ajustes de cuentas entre estructuras delictivas, intolerancia y sicariato".
Por eso es difícil establecer cuántos de estos homicidios fueron cometidos por los hombres armados que ayer salieron a desbloquear las calles que mantienen paralizadas los manifestantes y a disparar contra encapuchados a los que atribuyen el caos y el vandalismo.
El director de Investigación Criminal e Interpol de la Policía, Fernando Murillo, dijo que "se presentó una situación especial donde unas personas de civil utilizaron armas de fuego indiscriminadamente contra otras personas", bajo la mirada impasible de las fuerzas de seguridad.
Además, varios periodistas denunciaron agresiones por parte de la policía cuando intentaban informar sobre estos casos.
Según la policía, en mayo han sido perpetrados 148 homicidios en Cali, casi el doble del mismo mes en 2020, cuando hubo 79, y no se sabe cuántos de esos crímenes tienen relación con las protestas.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz contabiliza 60 muertes en el marco de las protestas, de las cuales 43 se las atribuyen a la fuerza pública. De las muertes totales, 39 fueron en Cali, la mayoría en la primera semana de protestas.
La Fiscalía, por su parte, contabiliza 43 muertes, aunque solo "17 de ellas tienen nexo directo en el marco de las protestas" y sigue buscando a 123 personas dadas como desaparecidas en las protestas.
En los disturbios del viernes en la noche hubo además 34 personas lesionadas y tres incendios de edificios, entre ellos un comercio de la franquicia Dollar City donde hallaron al menos un cuerpo calcinado.
En Cali, capital del departamento agroindustrial del Valle del Cauca, hay siete bloqueos en zonas importantes, que se catalogaron como "puntos de resistencia", ubicados en barrios pobres donde las protestas tienen mucha fuerza.
Mientras la alcaldía entregaba balance de pérdidas humanas y daños materiales, el presidente colombiano, Iván Duque, que se trasladó el viernes a Cali y ordenó el "máximo despliegue" militar para restaurar el orden, hizo un recorrido por la ciudad.
Duque ordenó el desplazamiento de 1.141 hombres del Ejército que llegaron a Cali para "contribuir a mejorar la movilidad y seguridad de la población" así como para custodiar sitios estratégicos y remover escombros usados en los bloqueos.
En la mañana de ayer, el presidente visitó sitios que no han tenido mayor alteración del orden público y estuvo en el sector residencial acomodado de Ciudad Jardín, donde se vieron las imágenes más fuertes de civiles con armas de largo alcance. Allí, una multitud le rogó para que levante los bloqueos viales que los tienen "secuestrados desde hace cuatro semanas".