(viene de la página anterior)
- Pienso que aquí se generan dos tipos de verdades. Una verdad estadística -y las cifras indican que a los gobiernos de la Concertación les fue muy bien- y una verdad correspondiente a la percepción de la misma gente que estadísticamente vive mejor, pero que tiene muchos problemas que no se han resuelto, el endeudamiento, la calidad de la educación, la vivienda, los sueldos y las pensiones, y que quiere una vida de mejor calidad. Es muy fácil entonces que penetre una sensación de amargura y desconfianza que tuvo su eclosión en la revuelta del 18 de octubre, que interpela por la desigualdad y los privilegios en la sociedad. Por ejemplo, en la Lista del Pueblo se ve una gran cantidad de personas más o menos jóvenes, profesionales, que tienen una visión muy radical y que imaginan una Constitución de esas características. Son hijos de ese avance de la sociedad, pero tienen una visión muy crítica y muy poco de democrática, en el sentido de que no quieren hablar con nadie, que es lo contrario a la democracia. Y eso se ve también en sectores como el PC y de manera más blanda en el FA.
La fallida y mediática inscripción
- ¿Qué le pareció el veto del PC y el FA en el fallido intento de inscribir candidaturas para primarias amplias, que al final dejó a Unidad Constituyente fuera de las elecciones?
-Es una comedia de equivocaciones, más bien un episodio de la picaresca, una cadena de confusiones. Lo más grave, a mi juicio, es que hay un PS que mira con ojos enamorados a la izquierda radical, que parecería querer cambiar de vereda, pero hacerlo sin volverse subalterno. Y la izquierda radical quiere ella misma dirigir lo suyo. Ellos aspiran a reemplazar el rol que ha jugado la izquierda democrática. Entonces se produce esto porque hay posiciones, ambiciones e intereses distintos. Llegan las novias y los novios a los altares, y los otros novios o novias no aparecen…eso a veces pasa.
- ¿Y la actitud del PS que primero notifica a la DC que va a las primarias con el bloque PC y FA y luego, tras el portazo, vuelve a intentar hacerlas con la DC?
-Eso muestra también que hay una suerte de falta de convicciones. No se puede notificar que uno se separa porque se enamoró de otra persona y después tratar de volver con la primera porque no le fue bien. Lo natural y esperable, por un asunto de dignidad también, es que la señora le diga que no. Por lo menos no altiro.
- Después de lo ocurrido, la centroizquierda va a quedar invisibilizada, fuera de la conversación, durante casi dos meses clave, de aquí a las primarias presidenciales.
- Ese es el problema de no haber pensado en hacer esto bien. Y hace mucho tiempo que las cosas no se han estado haciendo adecuadamente, porque hay ausencia de convicciones, de memoria histórica y de proyecciones hacia el futuro. Hace mucho tiempo que las cosas se están haciendo mal. Esa es mi impresión.
Pc, neoliberales y la derecha
- ¿Y qué le parece el discurso del PC, que veta todo lo "neoliberal", pero no tuvo problemas para gobernar con la ex Nueva Mayoría, la cual, como dijo Heraldo Muñoz, se omitió en algunos distritos para permitirle llegar al Parlamento?
-Es que hay una gran confusión sobre lo neoliberal. El neoliberalismo es una lectura del capitalismo que tiene una historia teórica y práctica, tiene autores y gobernantes que lo aplicaron, Reagan y Thatcher en los años 80. Prácticamente todos los países del mundo hoy tienen economías capitalistas, desde China hasta Vietnam. Hay distintos tipos de capitalismo, así como países democráticos con diferentes características. El PC, que se define como marxista leninista, que es una doctrina que no tiene que ver con la democracia, tácticamente en un momento determinado hace una alianza con sectores que le pueden permitir hacer política, y posteriormente, cuando se refuerce, declinar esos acuerdos. Es propio de una fuerza que considera que tiene una superioridad moral revolucionaria, y que por lo tanto actúa de acuerdo a convicciones correspondientes a otra ética, en que hay que utilizar el campo que deja la democracia para ir caminando hacia otra sociedad.
- Golpeada y disminuida, la derecha se ve más ordenada.
- Efectivamente, aun cuando se encuentra muy venida a menos, está más ordenada. Lo peor que podría hacer sería volver al discurso doctrinario duro, porque seguiría achicándose y con eso se debilita la democracia, que necesita a todos sus componentes. Pero el problema que me preocupa a mí es cómo sale la democracia de esto, cómo se logra una Constitución avanzada que enmarque un Estado que piense el futuro, con capacidad estratégica, no más gordo, sino más fuerte y musculoso, que pueda hacer avanzar a Chile; con un mercado que funcione mejor, sin colusiones ni abusos. Es decir, cómo esta Constitución ayuda a dar un marco para que Chile supere los problemas que tiene actualmente; una Constitución democrática liberal, no que represente solamente a una parte de la población.
TEXTO AVANZADO, DEMOCRÁTICO Y PROGRESISTA
- Ahora que se ha clarificado un poco más el mapa político de la Convención Constitucional, ¿cómo cree que va a funcionar y se va a dar la discusión en su interior?
- Yo creo que al final del día, cuando se conozcan todas las opiniones, que ya han ido apareciendo, hay posibilidades de obtener un texto avanzado, democrático, progresista. Creo que esa posibilidad existe. Claro, no todos van a estar de acuerdo en él, pero pienso que es posible. Ello requiere que haya lo que yo llamo "los 30 justos", que a lo mejor no son 30, sino un poco menos, o sea, gente de distintas posiciones pero dispuesta a dialogar, a ponerse de acuerdo, buscar soluciones y que pueda influir a una mayoría que no logre todo lo que quiere, pero sí un resultado aceptable, de tal manera que nadie salga muy contento, pero tampoco muy triste. O que quienes terminen apenados sean aquellos de los extremos, que tienen verdades absolutas. 2