"Más que prescindencia, se aferraron a los cargos"
Exintendente asumirá la conducción regional de RN en la hora más oscura del desempeño electoral del partido. Dice que el sector se aburguesó y abandonó el trabajo territorial. El lunes 17 recibió una llamada de felicitación del Presidente "y ninguna del intendente", señala.
Coherente con su convicción de que Chile Vamos debe concentrarse en detectar cuáles son las fallas que determinaron la derrota electoral de mayo, enfrentarlas y superarlas, y dejar de lamentarse por el resultado, el convencional constituyente electo Raúl Celis va ahora por la presidencia regional de Renovación Nacional, en lista única junto a un equipo que tiene la misión de privilegiar el trabajo territorial que tanto echó de menos en la última campaña, como forma de recuperar el compromiso y la mística.
Es ese factor, el del pobre desempeño territorial en comparación con el que desarrolló la izquierda, al que Celis apunta como la causa más importante de la pérdida de poder de la coalición. Sin excluir el voto de castigo a los partidos políticos y a la gestión del Gobierno en la mitigación del impacto económico de la pandemia, un discurso economicista centrado en la eficiencia y la elevada abstención, a lo que suma a nivel local la falta de colaboración del Gobierno Regional con las candidaturas del sector.
No obstante, el exintendente regional se ubica lejos de los derrotistas de cara a las parlamentarias y presidenciales de noviembre, considerando que desde los años 90 la votación de la derecha siempre ha estado por encima del 40%. "Si hace tres años el Presidente obtuvo el 55% de los votos, no hay por qué creer que representamos apenas al 20% de los chilenos", sostiene.
Y en lo que respecta a su próximo desafío, dice que va a la Convención "con un ánimo bastante amplio", dispuesto a escuchar y a intentar los mejores acuerdos para el país. Por la composición de la Convención, descarta que se vayan a imponer las posiciones más radicales y cree que "van a primar las personas más razonables". Espera "que logremos acordar una Constitución que represente de la mejor forma posible el Chile de hoy, pero además que pueda proyectarse en el tiempo. Si avanza en posiciones radicales o extremistas va a ser de poca duración".
Aburguesamiento en cargos de gobierno
- ¿Qué reflexión le motiva la derrota electoral de la centroderecha en la región, donde la UDI bajó de cinco a dos alcaldías y RN de cuatro a tres, aparte de caer de siete a tres en independientes del sector?
-Sin duda se trata de un muy mal resultado electoral para la centroderecha, no solo a nivel regional sino también nacional. En especial, fue particularmente serio en lo que se refiere a los convencionales constituyentes, donde se obtuvo una votación de alrededor de un 10% menos de la que se logró en las elecciones municipales.
- ¿Cuáles son a su juicio las principales causas de lo ocurrido?
- Las causas son múltiples. Se produjo una identificación con un Gobierno que está mal evaluado y eso golpeó el resultado. En íntima relación, estamos en una situación de emergencia no sólo sanitaria, sino también económica, durante la cual los beneficios del Estado aparentemente no han llegado a todas las personas que lo requieren, de lo que se responsabiliza al Gobierno y como consecuencia a nuestro sector. Por otra parte, existió un severo castigo a los partidos políticos, no solo de centroderecha, sino también de centroizquierda, cuestión que se podía anticipar en la última encuesta CEP que le asignó apenas un 2% de aprobación a esas colectividades. Este castigo se reflejó en la votación de los independientes, ya que hubo mucho voto contra el sistema, contra los partidos y contra las instituciones, lo que no deja de ser paradójico porque el Partido Comunista y la mayoría del Frente Amplio no estuvieron siquiera dispuestos a concurrir con su firma al Acuerdo por la Paz y la nueva Constitución. Pero probablemente la causa más importante es que la izquierda radical hizo un trabajo territorial muy superior al de la centroderecha, que en mi opinión en los últimos años ha disminuido sustancialmente ese trabajo y que es fundamental para mantener la actividad partidaria.
- ¿Por qué cree que se produce ese abandono del trabajo territorial por la centroderecha?