Aporte para seguridad con fondos regionales
El gasto de las personas y empresas ante la arremetida delictual debe tener una oportuna respuesta con inversión pública en la materia. Cuando la seguridad es "tema ciudadano" y un meritorio funcionario policial es asesinado, cuestionar el mejoramiento de los medios de Carabineros es inoportuno y significa desconocer las inquietudes de la población.
El gasto en seguridad se ha convertido en una necesidad más de las personas, el comercio y las empresas en general. Cerraduras dobles, rejas, cercos eléctricos, alarmas o cámara de vigilancia forman parte ya de la vida diaria debido al creciente aumento de la delincuencia.
Así, resulta lógico que ese gasto privado ante situaciones reales tenga también un reflejo en el gasto público dotando de mayores medios de trabajo a las policías.
Dentro de ese escenario aparece el acuerdo suscrito entre el Gobierno Regional y Carabineros de Chile mediante el cual se destinan $ 24 mil millones de fondos regionales con el objeto de desarrollar un programa para dotar a la policía de recursos para la construcción de nuevos cuarteles y renovar su flota de vehículos. La institución policial, a su vez, aportará otros $35 mil millones.
Este acuerdo, que corresponde a un proyecto que se viene estudiando desde hace tiempo, fue objetado por el recién elegido gobernador regional Rodrigo Mundaca, estimando que se debió esperar que él asumiera para concretar esta iniciativa de seguridad, alegando que en la materia se debía considerar también el tema de los derechos humanos y que existen otras necesidades.
El proyecto que se desarrollará en el periodo 2022-25 no es una improvisación para "dejar amarrados" recursos, sino corresponde a una necesidad regional focalizada en entregar mayor seguridad a una población que exige mayor presencia policial, para lo cual se requieren bases de operación, cuarteles, y vehículos que multiplican la tarea de las siempre escasas dotaciones.
Mirando la materia sin lentes políticos esta iniciativa se vincula directamente con los derechos humanos. Con la protección activa de los derechos humanos que son violentados cuando la delincuencia ataca bienes o actividades fruto del trabajo y, peor aún, cuando se atenta directamente contra las personas hiriéndolas y, mucho más grave, quitándoles de la vida. La vida, derecho humano básico.
Violaciones a derechos humanos cometidos por personal de Carabineros son hechos puntuales y no corresponden a una política institucional, y cada caso es perseguido de acuerdo a procedimientos administrativos y judiciales. En consecuencia, la existencia de esos casos en modo alguno justificables no pueden frenar iniciativas de modernización de la institución que van enfocadas a la lucha contra la delincuencia y a mantener el orden público con ocasión de hechos de violencia donde en el tema de los derechos humanos nadie está en condiciones de lanzar la primera piedra.