La derrota en el Clásico Porteño hundió todavía más a Santiago Wanderers, que sigue último en la tabla sumando apenas un punto en ocho partidos disputados.

Esta campaña marca el peor arranque en la historia del club en Primera División, superando incluso a la registrada en el campeonato de 1972. En esa oportunidad, transcurridas las primeras ocho jornadas del torneo, los verdes sumaban un triunfo y siete derrotas.

Ese equipo, que fue dirigido por Francisco Hormazábal y luego por Hernán Gárate, contaba en sus filas a jugadores como Eduardo Herrera, José "Chorizo" Rodríguez, Guillermo "Hallulla" Muñoz y Ricardo Werlinger.

Pese a ese horrible inicio, Wanderers se salvó milagrosamente de descender tras culminar en la posición 15° entre 18 equipos, sumando 24 puntos. Ese año Everton perdió la categoría con tres puntos menos que los caturros.

Sin embargo, los otros siete equipos porteños que terminaron bajando tenían más puntos que el cuadro de Víctor Rivero con ocho partidos disputados.

La primera vez que el club se fue a Segunda División, en el año 1977, jugadas las primeras ocho fechas los verdes tenían dos partidos ganados, tres empatados y tres perdidos. Si consideramos tres puntos por victoria (esta norma se aprobó en 1994), sumaba nueve unidades. En 34 fechas, terminaron acumulando 28 positivos.

En 1980, el cuadro que dirigía el "Zorro" Alamos (se fue en la fecha once), tenía cinco empates, tres derrotas y ninguna victoria tras ocho partidos. Terminó descendiendo con 23 puntos en 34 encuentros.

Guillermo Díaz estaba en la banca en 1984, cuando los porteños perdieron la categoría con 22 puntos en 26 partidos. En la fecha ocho habían ganado dos duelos, empatado tres y perdido tres.

1991 fue un triste año para los wanderinos, que bajaron con un equipo en el que estaban Alejandro Glaría, Jaime Zapata, Jorge "Chicho" García, Osvaldo "Papudo" Vargas, Jaime Bahamondes, Luis Escobedo y Jorge "Pindinga" Muñoz, entre otros.

El fallecido Oscar "Cachín" Blanco, que no terminó la temporada, partió dirigiendo al equipo que culminó el certamen con 19 puntos en 30 duelos. Después de los ocho primeros encuentros, registraba dos triunfos, dos empates y cuatro contrastes.

Un equipo de estrellas

Con el tristemente recordado Pedro García como entrenador, Santiago Wanderers bajó en 1998 con un plantel repleto de figuras. Destacaban Claudio Borghi, Gabriel Mendoza, Santiago Pizarro, Rodrigo Pérez, Patricio Toledo y Francisco Hörmann, mientras que la cantera aportaba nombres como Moisés Villarroel, David Pizarro y Reinaldo Navia.

Esa plantilla culminó con 30 puntos en 30 partidos y en las ocho jornadas iniciales (las primeras seis las dirigió Leonardo Véliz) registró un triunfo, dos igualdades y cinco derrotas.

La más dolorosa

Después de sacar al gremio autobusero de la directiva de la institución, el Movimiento Restauración Verde se hizo cargo del Decano en 2007. Con Carlos Bombal y Osvaldo León a la cabeza, la mesa central intentó buscar recursos que nunca llegaron. Esa situación afectó la conformación del plantel, que se armó con muchos juveniles y refuerzos de dudosa calidad.

Treinta puntos en cuarenta fechas fue lo que alcanzó a cosechar un equipo que partió dirigido por Yuri Fernández y terminó el año bajando con Héctor Robles en la banca.

En las primeras ocho jornadas, alcanzó dos victorias, dos igualdades y cuatro caídas.

El último descenso del club porteño ocurrió en 2017, cuando se vio obligado a jugar una serie de ida y vuelta con Unión La Calera, que en ese momento era dirigido por Víctor Rivero. Luego de ganar en Quillota y perder en Playa Ancha, los verdes no supieron asegurar en la definición a penales.

Nicolás Córdova fue el técnico que llevó a Wanderers a perder la categoría hace cuatro años, sumando treinta puntos en cuarenta fechas, aunque se consideró un promedio con la temporada anterior. Tras la octava fecha, tenía un duelo ganado, cinco empates y dos derrotas.

Los números indican que la tarea que tiene por delante el equipo 2021 es titánica si desea mantenerse en Honor.

A esta altura, al menos, las cifras muestran que con un 4,16% de rendimiento el plantel que hoy encabeza Rivero se inscribe como uno de los peores en la centenaria historia de la institución.