Cartas
Clases en pandemia
Vemos cómo las comunas avanzan y retroceden en el plan Paso a Paso, quedando las actividades no esenciales a merced de las disposiciones sanitarias. Tristemente, dentro de estas actividades "no esenciales" sigue estando la educación, quedando ésta al mismo nivel de los centros comerciales y restaurantes.
Ha llegado el momento de decir basta. La educación de nuestros niños y niñas es igual de esencial que los centros médicos, supermercados y farmacias. No puede ser que establecimientos educacionales que abrieron hace dos semanas, hoy tengan que volver a cerrar nuevamente por estas nuevas cuarentenas. Esto es impresentable para los apoderados, niños y niñas y profesores, para los cuales cada día de clases presenciales cuenta. Necesitamos que la educación de nuestros niños y niñas sea declarada esencial. Reformulemos el plan Paso a Paso. La educación y el futuro de los niños están en juego.
Valentina Rebolledo, Consuelo Domínguez, Jazmín Aravena, Malena Macchia. Movimiento Ciudadano Escuelas Abiertas
Educación preescolar
El impacto mundial de la pandemia en la educación no tiene precedentes. Según datos del Banco Mundial (2020), el efecto del cierre de las escuelas en casi todos los lugares del planeta representa una crisis simultánea en gran parte de los sistemas educativos del mundo.
Se dispone de datos en nuestro país que indican que la deserción en kínder ha aumentado, lo que implica disminución en los aprendizajes de este segmento de la población. Por otra parte, la evidencia internacional muestra que esta crisis no está distribuida de manera equitativa: las tasas de deserción y los mayores déficits de aprendizajes se dan justamente en contextos más desfavorecidos. Por ello, ofrecer a todas las niñas y niños igualdad de oportunidades en aprendizajes es una necesidad país.
La iniciativa del Ejecutivo del kínder obligatorio, anunciada hace ya algunos años y que fue bien recibida inicialmente, aún espera, y con ello, los aprendizajes de nuestros niños y niñas y las posibilidades de acortar brechas. Se necesita el compromiso de brindar oportunidades de aprendizajes de calidad a todos los párvulos, transformando esta crisis en una oportunidad.
Francisca Valenzuela, directora Esc. Educación de Párvulos, U. de los Andes; Paulina Pizarro, directora Pedagogía en Educ. Parvularia, U. Diego Portales
Colaboración
Son momentos de prudencia y debemos invertir energías para colaborar para desarrollar y mejorar nuestro país. Es importante recordar a Humberto Maturana, quien hablaba que debíamos reemplazar "oposición" por "colaboración" y no hablar de "derechos", sino de "compromisos de convivencia". Es más lo que nos une.
Jorge Porter Taschkewitz
Edad de jubilación
Desde la creación de nuestro sistema privado de pensiones en 1981, la edad de referencia de pensión se ha mantenido intacta en 60 años para las mujeres y 65 para los hombres, a pesar que la expectativa de vida se ha incrementado en un 50% para ambos géneros.
Si bien la edad de pensión es solo una referencia, es decir, puede retrasarse si la persona lo estima conveniente, lo cierto es que no existe el coraje de nuestra clase política para retrasarla de manera formal, pero tampoco existen los incentivos reales para que las personas retrasen las pensiones.
Un incentivo interesante sería devolver todas las cotizaciones y la rentabilidad que logran hombres y mujeres después de los 65 años. Por ejemplo, si una persona tiene $50.000.000 en su ahorro obligatorio, con un sueldo bruto de $500.000 y decide postergar en dos años su pensión, podría retirar un monto de $5.000.000 entre cotizaciones y rentabilidad, sin afectar el monto de pensión que hubiera obtenido a los 65 años.
Eduardo Jerez Sanhueza
Bien común
Uno de los pilares constitucionales que contribuyen a una sociedad más libre y justa es que el Estado esté al servicio de la persona. Esto significa que solamente existe por y para la persona humana. No obstante, esto no implica que los individuos y el Estado sean antagonistas, sino que este es el medio a través del cual la sociedad se organiza para poder llevar a cabo las tareas fundamentales para el bien común.
Todos estamos llamados al bien común, las personas, las organizaciones de la sociedad civil y, por supuesto, el Estado. La acción de este último por el bien común es en aquellos casos en que las personas no puedan o no quieran llevar a cabo ciertas labores.
Sin embargo, sí debe cumplir algunas funciones que le son propias y que no le están permitidas a los particulares, como la seguridad, las relaciones internacionales y la administración de justicia. Los ciudadanos cedemos el monopolio de la fuerza para librarnos de tener que atender nosotros mismos los problemas elementales de la convivencia humana, aunque en base a límites que existen para proteger nuestros derechos.
Martín Durán F. Fundación para el Progreso
Chilenismos
Hay varios chilenismos de uso diario que incluyen partes del cuerpo. Por ejemplo, decimos que nos duele la boca del estómago; asimismo, podemos "parar la oreja" para escuchar bien. Estamos contentos cuando algo nos sale "a pedir de boca" y es útil recordar que "en boca cerrada no entran moscas"
Hay veces que tenemos que hacer oídos sordos con los "lengua larga" o con los "cara dura" y soportar a aquellos que se creen "el ombligo del mundo". Cuando damos la mano hay que tener cuidado de que no nos tomen el codo. Por otra parte, el que habla hasta por los codos no tiene pelos en la lengua y, generalmente, tampoco tiene ni "un pelo de tonto". A nadie le agrada que le "tomen el pelo", incluso a los pelados, a quienes también se les puede poner los pelos de punta.
Decimos que la ley tiene un largo brazo y que siempre pilla a los "malulos". Una persona con los pies sobre la tierra no pierde la cabeza y no "mete la pata"; tampoco se le van los humos a la cabeza. Hay que reconocer que los discursos de algunos políticos a veces no tienen pies ni cabeza.
Una sugerencia para los tiempos de crisis: al mal tiempo, buena cara, y no está de más "tener un corazón de oro" con el prójimo o ser su brazo derecho… en "la medida de lo posible".
Mauricio Pilleux Dresdner
Disconformidad
En relación al "matrimonio" igualitario y otras "perlas" populistas, cabría comentar que habría sido mejor haber votado por Alejandro Guillier. Al menos habríamos sabido lo que nos esperaba.
Adolfo Paúl Latorre Abogado