Cumbre entre Joe Biden y Vladimir Putin cierra con la voluntad de normalizar las relaciones
ENCUENTRO. Primera cita bilateral entre los presidentes de Estados Unidos y Rusia culminó con compromisos de avanzar en temas de estabilidad estratégica y ciberseguridad, y de reanudar la labor de sus embajadores.
Para la posteridad quedó el apretón de manos que, al inicio de su esperada primera cumbre, se dieron los presidentes de EE.UU., Joe Biden, y de Rusia, Vladimir Putin. También tres compromisos concretos: un acuerdo para abordar en conjunto temas de ciberseguridad; el inicio de un diálogo sobre estabilidad estratégica; y el retorno a Washington y Moscú de sus respectivos embajadores.
La esperada cita, celebrada este miércoles en la mansión Villa La Grande de Ginebra, Suiza, reunió por primera vez a los dos mandatarios -con la bienvenida de su par suizo, Guy Parmelin-, luego de largos meses de tensión, capítulo inaugurado luego que Biden llamara "asesino" a Putin, lo que fue después acompañado de declaraciones cruzadas, llamados de embajadores, expulsiones de diplomáticos y publicación de "listas negras" entre ambos países.
El encuentro que deja atrás aquel episodio se dio en dos partes: una bilateral de los presidentes, junto a sus cancilleres Serguéi Lavrov y Anthony Blinken, que se prolongó por casi dos horas; y luego una cita con otros asesores. Al apretón de manos, se siguieron palabras de buena crianza al comenzar. "Espero que nuestro encuentro sea productivo. Quisiera agradecerle su iniciativa de celebrar esta reunión", dijo Putin, a lo que Biden agradeció señalando que "siempre es mejor verse cara a cara".
Buenas señales
Tras la cumbre ruso-estadounidense, el tono de cortesía de los presidentes se mantuvo, aunque también las diferencias sustanciales en materia de política exterior.
El jefe del Kremlin aseguró que fue una conversación "muy constructiva" y "sin ninguna hostilidad". "Nuestro encuentro transcurrió en una clave de principios, nuestras valoraciones difieren en muchos aspectos. Pero desde mi punto de vista, ambas partes demostraron el deseo de comprender el uno al otro y de buscar un acercamiento de las posiciones", afirmó.
No obstante, y pese a que consideró que hay "destellos" sobre una mejora en la bilateral, Putin precisó que "no pudo ni puede haber ilusiones" respecto a un cambio definitivo en las relaciones. "León Tolstói una vez dijo: 'En la vida no existe la felicidad, solo existen sus destellos. Valoradlos'. Me parece que en esta situación no puede haber una confianza familiar, pero se vieron algunos 'destellos'", resumió el presidente ruso.
En la contraparte estadounidense, Joe Biden aseguró que "esperemos que nos queramos el uno al otro, pero está claro que no es en interés de nadie" una nueva Guerra Fría entre EE.UU. y Rusia.
El líder de la Casa Blanca, además, dijo haber señalado a Putin que su agenda no es en contra de Rusia o de nadie más, sino que "es por el pueblo estadounidense".
Biden además fue moderado en su optimismo, aunque proyectó que los siguientes meses pondrán a prueba la efectividad de la conversación de ayer. "No estoy sentado aquí hablando, porque el presidente (Putin) y yo acordamos que vamos a hacer esas cosas y que de repente va a funcionar, no estoy diciendo eso. (…) Creo que hay unas perspectivas genuinas de mejorar de forma significativa las relaciones entre ambos países sin que ninguno renuncie a ni una sola cosa basada en sus principios y valores", detalló.
Diferencias
En la cita, además, afloraron temas que hoy distancian las posiciones de ambos países, en particular el tema de Ucrania y la situación del líder opositor Alexéi Navalni, encarcelado por Putin.
Al respecto, Biden señaló que habría consecuencias devastadoras para Rusia si el líder del movimiento Fondo de Lucha contra la Corrupción, recientemente legalizado, moría en la cárcel.
Putin aseguró que Navalni infringió "deliberadamente" las leyes rusas a sabiendas de que el castigo sería la cárcel. "Parto de la premisa de que quería ser detenido, era consciente de ello", aseguró, añadiendo que el opositor ha sido un incitador de desórdenes en el país.
4 horas aproximadamente duró la cumbre ruso-estadounidense, que se celebró en Suiza
3 compromisos tomaron los líderes, en temas de ciberseguridad, estabilidad y diplomacia