Fiscalía investiga exhumación de cadáveres en Santa Inés
VIÑA DEL MAR. Corporación y sindicato presentan querella y PDI ya inició diligencias. Hecho data de gestión anterior del cementerio y aborda extracción de piezas dentales.
La Fiscalía comenzó hace algunas semanas una investigación respecto al delito de exhumación y traslación de cadáver en el Cementerio de Santa Inés, de acuerdo a dos querellas presentadas por la Corporación Municipal de Viña del Mar y por el Sindicato de Trabajadores del Cementerio de Santa Inés en las que acusan la extracción de piezas dentales de varios cuerpos de la fosa común del camposanto y algunas con piezas de oro.
El delito está tipificado en el artículo 322 del Código Penal: "El que exhumare o trasladare los restos humanos con infracción de los reglamentos y demás disposiciones de sanidad, sufrirá las penas de reclusión menor en su grado mínimo y multa de seis a diez unidades tributarias mensuales".
La querella de la Cormuviña relata, en específico, que el 7 de mayo de 2019, Juan Carlos Herrera, panteonero del Cementerio Santa Inés y presidente del sindicato del cementerio, concurrió a la Brigada de Investigación Criminal de Viña del Mar para denunciar el delito del cual habría sido testigo el 8 de abril de 2019 "a eso de las 10:00 horas".
"Se habría presentado a su jornada laboral, recibiendo la orden, de parte de su jefatura directa, de abrir la bóveda llamada Miranda Linch, ubicada en la calle 12 del mismo recinto, indicándole en específico que removiera los restos de un menor". En ese contexto, "se habría apersonado otro funcionario del Cementerio, don Isidro León Pulgar, quien al observar que la bóveda se encontraba abierta comenzó a retirar distintos restos de piezas dentales de los cuerpos de la bóveda, aduciendo que habría sido mandado por el entonces administrador del cementerio, don Rodrigo Macuada Murray".
El escrito agrega que también hace tres años el supervisor de Herrera "le habría ordenado realizar la apertura de la fosa común y remover 30 a 40 bolsas contenedoras de cadáveres. Mientras ocurría lo anterior, se habría apersonado nuevamente don Isidro León Pulgar y una exfuncionaria administrativa, doña Paula Olivares Pérez, quienes procedieron a examinar los cuerpos removidos y extraer las piezas dentales que contenían oro, de los restos humanos".
Asimismo, el denunciante indicó que de estos hechos "y de otros ilícitos realizados con el mismo modus operandi" fueron testigos otros funcionarios. "Se trataría de un ilícito de carácter reiterado, siendo necesario determinar quiénes son los autores de los mismos y delimitar sus responsabilidades".
El administrador del cementerio, Cristián Barrera, dijo que "se interpuso una demanda contra el administrador anterior, yo llegué al cementerio en mayo de 2019, porque a Rodrigo Macuada lo despiden por esto que él hacía. Sé que se hacían exhumaciones indebidas y lo echaron por malas prácticas y por eso llego a asumir el cementerio para dar un vuelco a lo que estaba ocurriendo. Hace un mes y medio fue la PDI para entrevistarme y buscaba hablar con otras personas que estuvieron en el tiempo en que esto ocurrió. Desde que llegué al cementerio, hace dos años, las cosas se están haciendo como deben ser, con el respeto que se debe tener y que los servicios de exhumación se hagan con gente de la Seremi presente. Esto es lamentable, triste, la gente viene al cementerio no por turismo, sino porque tiene un dolor. Jugar con la confianza de la gente es muy triste".
La Fiscalía de Viña del Mar ya inició la investigación y decretó diligencias a la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la PDI, que se apersonó en el lugar para entrevistarse con el denunciante y el administrador actual del cementerio. Ese primer informe ya fue entregado y la Fiscalía deberá dar nuevas instrucciones al respecto.
"Procedieron a examinar los cuerpos removidos y extraer las piezas dentales que contenían oro, de los restos humanos".
Extracto de la querella de la Corporación
"Esto es lamentable, triste, la gente viene al cementerio no por turismo, sino porque tiene un dolor. Jugar con la confianza de la gente es triste".
Cristián Barrera, Administrador del cementerio