En resumen
Disney+ acaba de estrenar este mes la segunda temporada de la singular serie collage
Disney+ acaba de estrenar este mes la segunda temporada de la singular serie collage
Llegó a las librerías "De preferencia solterona" de Bernardita Olmedo (Lumen), autora detrás del seudónimo Bruta. Olmedo es comunicadora audiovisual, guionista y dibujante. Ha escrito documentales, series de TV y, por estos días, produce un largo de ficción.
1-¿Cómo nació este libro? -Defiendo mi espacio privado y aunque disfruto la compañía de la gente que quiero, me siento cómoda estando sola. Esto causaba comentarios, porque la soledad -sobre todo relacionada a la soltería- despertaba inquietudes que sin ser malintencionadas, me obligaban a tener que justificar ese estado. Al hacer este libro, fue claro de qué quería hablar: la soledad desde el goce, independiente del número de personas con el que nos vinculemos. A fines de 2020 comencé a dibujar como me gusta hacerlo: generalmente de noche, escuchando música y tomando cerveza.
2-¿Qué inspira tus viñetas? -Como todos, observo, escucho lo que me rodea, leo, veo películas, imagino las historias de las personas con las que me encuentro. De todo puedes sacar algo. Me quedo con ideas que luego profundizo, historias que exagero. Son momentos propios modificados, porque "Bruta" no es mi diario de vida ilustrado. En mi trabajo, haciendo guiones, me carga describir escenas, anoto solo lo relevante y me quedo mil veces con la escritura de los diálogos. Supongo que es una forma de sacar la voz, de decir lo que se te ocurra amparándote en la seguridad de un personaje.
3-¿Qué reflexiones te dejó? -Hacer este libro me hizo ver los prejuicios que tenía respecto a la soledad, la soltería y la pareja. Me permitió indagar en ellos con seriedad y con humor. Y me di cuenta que estoy bastante en paz con la vida que tengo. Mas allá de las inseguridades, soy una mujer adulta y por tanto hay opiniones que ya no me importan y no pierdo energía en justificarme. Este libro lo hice desde esa calma. Ya no desde la pelea ni de la necesidad de defenderme, sino que es una manera de decir "mira, esta es mi decisión de vida, acá dejo estos dibujos para que los veas".
Bernardita Olmedo antes publicó "Señorita buena presencia" bajo el sello Lumen
3 preguntas
La nueva novela gráfica de Bernardita Olmedo:
Paola Molina
Walt Disney conoció a Salvador Dalí a través de Alfred Hitchcock cuando finalizó la Segunda Guerra Mundial. La factoría de Mickey Mouse ya contaba con un par de éxitos como "Pinocho", "Bambi" o "Fantasía", cinta experimental que se articula en torno a la música clásica y se exhibió comercialmente con sonido estereofónico. El pintor, por su parte, había escapado a Estados Unidos y exploraba nuevas áreas como la novela, la ilustración de libros y el diseño para películas. El encuentro fue fulminante. Fuerzas creativas en ebullición, ambos se involucraron en un proyecto que no pudieron terminar: "Destino", cortometraje que fue concluido por la compañía en el año 2002. El resultado es fascinante: una suerte de cuadro en movimiento de Dalí, animado por el talentoso Walt. Otra muestra de las inquietudes de un artista que terminaría fundando la que actualmente es la compañía más grande, competitiva y ambiciosa dentro del mundo del entretenimiento del siglo XXI.
Ese legado experimental y subterráneo de Disney es el que, de alguna manera, justifica una producción como "Zenimation", serie que acaba de estrenar su segunda temporada en Disney+. Aunque sería más acertado hablar de experiencia sensorial construida con retazos de viejas películas y sonorizada con los recursos inmersivos de nuestros tiempos. Un collage de imágenes que se ordenan libremente por temas y elementos con énfasis en la contemplación. El título ya lo indica: animación Zen con el material de un baúl interminable de producciones que se remontan hasta los orígenes de la empresa. Demás está decir que, al margen de su cometido relajante "new age", la serie es un homenaje a los animadores que han pasado por Disney.
Antes de saltar a la segunda temporada revisemos los episodios de la primera: "Agua" refresca los sentidos con un collage abstracto que incluye a personajes sumergidos como Moana o Ariel ("La sirenita"); "Paisajes urbanos" reserva su espacio para paisajes reales e imaginarios que han sido dibujados para diversas producciones; "Descubrimientos" rescata los momentos exactos en que algunos seres ilustrados se ven enfrentados a epifanías inesperadas; "Vuelo" se eleva a los cielos junto a Aladino y otros aventureros de las alturas y "Naturaleza" revela belleza en trazos y colores de algunas películas, por nombrar solo algunos de los 10 capítulos.
La segunda temporada trae nuevos conceptos: "Lluvia", "Las comodidades de todos los días", "Maravillas naturales", "Transformación" (vemos el momento exacto en que Pinocho pasa de ser un juguete de madera a un niño de carne y hueso); "Canales"; "Bondad"; "Paisajes nevados" y "Lugares".
Cada temporada permite consumir los capítulos como cortos o, si se quiere, como una secuencia continuada de poco menos de 50 minutos. La intención no es narrativa sino que busca estimular los sentidos con colores, imágenes y un diseño sonoro que está a la altura de las circunstancias. "Zenimation" es un bicho raro que se disfruta en estos tiempos. Una serie que se puede consumir semi dormido. Una meditación animada que al comienzo de cada episodio invita a "refrescar los sentidos con un momento de mindfulness". Suena a terapia pero es divertimento que abraza lo abstracto. Un tributo al fantasma de Walt, ese hombre que quiso innovar en su creación de un mundo artificial en el que la magia funcionaba como un tótem sagrado. Pura alquimia fantástica al servicio del entretenimiento.
Cada secuencia de "Zenimation" incluye momentos estelares de la casa de Disney.
Por Andrés Nazarala R.
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