La nueva máxima autoridad regional
Al asumir hoy como presidente del Core, el gobernador regional, Rodrigo Mundaca, se instala como la principal figura política de la zona. Entre los desafíos que deberá enfrentar Mundaca, quizás el más relevante será la búsqueda de mayores recursos para una región que tiene altos índices de cesantía y una actividad económica cada día más pesimista.
A las 11 horas de hoy, en el Salón Plenario ubicado en el cuarto piso del edificio de Melgarejo N° 669, el gobernador regional, Rodrigo Mundaca (13 de mayo de 1961), asumirá su cargo como presidente del Consejo Regional. Será un hito en el pedregoso camino para fortalecer la autonomía institucional de las regiones, aunque las fuerzas centrípetas de Santiago sean una amenaza permanente y aún estén pendientes en el Congreso dos iniciativas que son clave para la nueva autoridad: el proyecto que le entrega más atribuciones y la Ley de Rentas, que debería establecer un mecanismo de financiamiento que sea independiente del poder central.
Hay otro elemento relevante en la ceremonia de hoy, porque al asumir su cargo, Mundaca se transformará en la máxima autoridad regional, no solamente por el simbolismo asociado a su investidura -mucho mayor que las competencias efectivas que tendrá disponible-, sino también porque los 298.363 votos que obtuvo en la elección de mayo lo convierten en la autoridad con mayor respaldo popular.
Ingeniero agrónomo, especialista en producción orgánica y docente universitario, Rodrigo Mundaca construyó una carrera como líder del Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (Modatima) y antes de siquiera ser mencionado como candidato a la Gobernación aparecía en listas de eventuales postulantes a la Convención Constitucional. En esa lucha territorial acercó posiciones con varios grupos cercanos al Frente Amplio y consolidó alianzas con dirigentes de Revolución Democrática, como el senador Juan Ignacio Latorre. En su programa, el gobernador regional propone "un nuevo modelo de desarrollo, una nueva gobernanza de los bienes comunes, nuevos modelos de gestión democrática del agua, (...) junto con una planificación territorial que ponga como centro la conservación, la protección de la biodiversidad y el derecho a una vida digna". Como presidente del Core y en acuerdo con este órgano, Mundaca podrá de inmediato pedir al Presidente de la República la transferencia de mayores competencias o delimitar nuevas zonas rezagadas, aunque desde el seno del Gobierno Regional lo primero que esperan es una señal de continuidad funcionaria. Más allá de la pugna que surgirá desde hoy por las dependencias que ocupará el gobernador regional -tiene asignado el sexto piso, aunque ya se impulsa un proyecto para que ocupe las oficinas del intendente regional, en el piso 19-, el tema que con seguridad concentrará la atención de Mundaca será la tramitación del presupuesto 2022. Será en la pelea por estos recursos que podría configurarse la primera gran articulación de los gobernadores regionales como un cuerpo común nuevo, en inevitable camino de colisión con un Estado centralista, en cuya cabeza hay un Gobierno debilitado. Aunque mucho menos visible que el trabajo de la Convención Constitucional, la nueva institucionalidad regional enfrenta tareas igual de desafiantes.